| MAYL no combate la pobreza, la utiliza |
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Actualizado: 2018-01-22 |
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Articulista Invitado
H�ctor Yunes Landa
MAYL no combate la pobreza, la utiliza
HYL
Es evidente que el gobernador Miguel �ngel Yunes no tiene el prop�sito erradicar la pobreza en el estado, sino iniciar una burda compra masiva de votos para intentar garantizar el triunfo electoral del partido pol�tico que hoy representa.
Hace un par de d�as, el mandatario estatal hizo entrega de la tarjeta 600 mil del programa �Veracruz Comienza Contigo�, al mismo tiempo que anunci� el inicio del programa �sueldo rosa� para 150 mil madres solteras y 60 mil mujeres en abandono. Tan s�lo en estos programas, el gobierno propone subsidiar la carencia econ�mica de m�s de 810 mil veracruzanos.
La pobreza no se combate repartiendo el dinero p�blico entre la poblaci�n. Esta desaparece cuando los habitantes de un lugar �en este caso de nuestro estado- cuentan con las condiciones necesarias para generar sus propios ingresos y puedan realizar una actividad productiva que le garantice una vida digna para sus familias. Lo que hoy hace el gobierno de Veracruz es ampliar su pol�tica clientelar a cambio de votos.
Y eso es violar la ley. De acuerdo al Instituto Nacional Electoral (INE), se ha establecido una serie de conductas de servidores p�blicos que rompen con el principio de imparcialidad del proceso electoral. As�, el Gobernador de Veracruz �quien tambi�n gusta de cumplir el papel de un fiscal que no respeta las leyes- ha decidido olvidarse de su papel de mandatario para convertirse en el dirigente y operador electoral de su partido.
La m�xima autoridad electoral ha dispuesto que a partir del inicio del proceso electoral �es decir, desde el pasado primero de noviembre- y hasta el �ltimo d�a del presente a�o, dependencias y sus entidades deber�n notificar al INE y a los OPLES la convocatoria abierta de los programas que no cuenten con padr�n de beneficiarios. Aprobado el Presupuesto de Egresos 2018, no podr�n operarse programas no contemplados ni crearse nuevos, salvo que los bienes y servicios sean con el objeto de atenuar los efectos causados por desastres naturales.
Los programas anunciados este s�bado no se hab�an considerado en el presupuesto anual; adem�s, hasta donde sabemos, ni las madres solteras ni las mujeres en el abandono son consecuencia de un desastre natural, sino que se han convertido en la ambici�n pol�tica del Gobernador.
Pero la flagrancia no queda s�lo en la temporalidad de los nuevos programas sociales. Seg�n la norma, el reparto de bienes y servicios relativos a programas �que no cuentan con reglas de operaci�n publicadas o que no se ci�an estrictamente a las mismas, representan un indicio para considerar que su uso pudiera tener fines electorales.� Hasta ahora, nadie conoce el destino de los subsidios que se otorgan con el dinero de todos los veracruzanos; de las reglas de operaci�n, tampoco se sabe nada.
Proponer que los veracruzanos abandonen la pobreza a partir s�lo del subsidio de los programas sociales del gobierno es una apuesta populista que implica violaciones a las leyes: en principio, la opacidad en el manejo de los padrones de los programas �establecer qui�nes son y d�nde est�n los beneficiarios-, es el alimento de la corrupci�n y el desv�o de recursos para uso electoral.
Un segundo problema es que el presupuesto destinado a estas tareas es escaso, lo que obligar� a que se destinen menos recursos a infraestructura �carreteras, hospitales, escuelas p�blicas, pavimentaci�n o alumbrado p�blico-, a cambio de un ef�mero ingreso s�lo a una parte de la poblaci�n.
Esta es una gran oportunidad para que el Organismo P�blico Local Electoral (OPLE) confirme su autonom�a y transparencia, haciendo valer las disposiciones que �l mismo ha emitido para este proceso electoral.
El gobernador Miguel �ngel Yunes est� apostando a la necesidad y a la pobreza para ganar la elecci�n. En promedio, cada veracruzano tiene un ingreso mensual menor a los 3 mil pesos, uno de los m�s bajos del pa�s. La ejecuci�n de estos programas -los cuales s�lo tendr�n una temporalidad electoral debido a que el estado no cuenta con los recursos suficientes para ofrecerlos de manera permanente-, no los rescatar� de la pobreza, simplemente lo har� m�s dependientes de ella.
El combate a la pobreza es el reto m�s importante que enfrenta el Estado Mexicano. Sin embargo, fortalecer el estado asistencialista es un camino que podr�a extender nuestro atraso econ�mico y social algunas d�cadas m�s, como se pretende imponer hoy en Veracruz.
La elecci�n de Estado fracasar�.
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