| Acuerdo con EU: la euforia de la derrota |
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Actualizado: 2019-06-09 |
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Articulista Invitado
H�ctor Yunes Landa
Acuerdo con EU: la euforia de la derrota
HECTOR YUNES LANDA
Pong�moslo as�. Un buen d�a, en la empresa empiezan a correr rumores de cambios; se habla de despidos y que algunas �reas incluso podr�an desaparecer; muy preocupados, los trabajadores deciden organizarse para defender sus derechos y establecer una negociaci�n con el gerente. Acuerdan una reuni�n.
Llega ese d�a. El gerente los lleva hasta su sala de juntas e impone sus condiciones: a partir de ahora, tendr�n que trabajar los s�bados, su sueldo se ver� reducido a la mitad y no tendr�n m�s prestaciones porque estar�n bajo un r�gimen de contrato. A cambio de eso, ning�n trabajador ser� despedido.
Todos los empleados celebran lo que consideran un verdadero triunfo; justifican que para lograrlo en algo ten�an que ceder. Es la euforia de la derrota.
La falta de una s�lida pol�tica exterior, el desconocimiento de los principios b�sicos de las relaciones internacionales y la sumisi�n ante un gobierno autoritario ha llevado a nuestro pa�s a uno de los episodios m�s vergonzantes de nuestra compleja relaci�n con los Estados Unidos. M�xico ha aceptado la imposici�n de un acuerdo migratorio para evitar una sanci�n comercial.
�Cu�l es el saldo de este generoso acuerdo? M�xico se compromete a detener la ola de migrantes centroamericanos, a desplegar elementos de la guardia nacional en nuestras fronteras y comprar a los norteamericanos millones de d�lares en productos agr�colas. Estados Unidos s�lo se compromete a no imponer aranceles a nuestros productos.
Logramos detener la injusta imposici�n arancelaria �la cual pod�a ser combatida mediante el arbitraje internacional- a cambio de que nuestro pa�s se convierta en el muro que Donaldo Trump no ha podido construir.
La pol�tica de �puertas abiertas� sobre migraci�n que el Presidente puso en marcha semanas despu�s de su llegada al poder qued� cancelada; no habr� m�s ofrecimientos de visas de trabajo, tampoco empleo para la construcci�n del tren maya y menos a�n, el apoyo a las caravanas de migrantes. Ahora, M�xico aumentar� �significativamente� el control fronterizo y las deportaciones, desplegando miles de soldados de la Guardia Nacional para frenar la migraci�n centroamericana, algo nunca hecho en nuestra historia.
Hasta ahora, tampoco nos han dicho en qu� consiste el anuncio del Presidente Trump, sobre el compromiso de comprar a los campesinos estadounidenses "grandes cantidades" de productos agr�colas de forma inmediata.
Gracias a su arrogante indiscreci�n, hoy sabemos que tambi�n se acordaron cosas que no han sido informadas y que se dar�n a conocer "en su momento". �Hasta d�nde se ha comprometido nuestra soberan�a? �De qu� nos enteraremos ma�ana, una vez que el gobierno norteamericano autorice que se hagan p�blicas? Menos mal que nuestra dignidad qued� intacta.
Los mexicanos demandamos que el Presidente d� a conocer el contenido del acuerdo en todos sus t�rminos.
Haremos el trabajo sucio en materia de migraci�n; actuaremos como el patio trasero a cambio de que se nos permita seguir entrando a la casa. Aceptamos la estrategia de �patear al perro y acariciarlo despu�s�, como dijeron fuentes de la canciller�a al diario espa�ol El Pa�s.
Contrario a lo que el Presidente cree, los viajes internacionales y las visitas oficiales no sirven s�lo para engrosar con fotograf�as el �lbum familiar; no son una especie de turismo diplom�tico para que los mandatarios conozcan, a cuenta del erario, los lugares m�s importantes del mundo.
La diplomacia sirve para establecer lazos pol�ticos y comerciales; para lograr aliados en el escenario mundial y concretar acuerdos que sirvan a diversificar nuestras relaciones internacionales, pero sobre todo, para construir un liderazgo que evite el trato que hoy hemos recibido.
M�xico est� cada vez m�s solo a causa de un Presidente que no dialoga con los l�deres del mundo. Hace algunos d�as, inform� que no asistir� a la Cumbre del G-20 -el grupo de los pa�ses m�s poderosos del mundo que representan el 85% de la econom�a mundial- a celebrarse a finales de junio en Osaka, Jap�n. A cambio, enviar� una carta donde expondr� su desacuerdo con la desigualdad econ�mica que origina el deterioro del medio ambiente, la migraci�n, la inseguridad y violencia.
El Presidente ha dicho no estar de acuerdo con la guerra comercial pero la semana pasada, ha aceptado con sumisi�n todas las condiciones impuestas por los Estados Unidos, tratando de disfrazarla de un triunfo diplom�tico y comercial.
La manifestaci�n de este s�bado en Tijuana, por la �dignidad� de M�xico y la �amistad con el pueblo de Estados Unidos�, s�lo puso en evidencia el esp�ritu de la cuarta transformaci�n: celebrar ante la derrota.
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