| �El INE podr�a solo? Lecciones del cono Sur |
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Actualizado: 2020-10-05 |
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Democracia y Ciudadan�a
�El INE podr�a solo? Lecciones del cono Sur
Juan Manuel V�zquez Barajas
En M�xico tenemos una quimera por sistema electoral. Sin duda alguna, el Instituto Nacional Electoral es la autoridad principal, que tiene a su cargo la organizaci�n de elecciones federales y, desde 2014, algunas cuestiones de las elecciones locales. En segundo plano est�n los OPLEs, los institutos estatales que organizan las elecciones locales junto con el INE. Esto hace que M�xico tenga un sistema como ning�n otro, ya que la mayor�a de los pa�ses opta por tener una sola autoridad para organizar un tipo de elecci�n.
Como algunas otras tareas del estado, la organizaci�n de elecciones se ha vuelto cada vez m�s centralista en nuestro pa�s. Antes, cada estado era responsable de integrar su propio instituto electoral. Sin embargo, la reforma de 2014 cambi� ese esquema por uno donde el INE es quien integra estos �rganos estatales. Lo cual significa que ahora los �rganos estatales tienen que responder a un �rgano central, a la par de operar bajo un contexto social y pol�tico local.
Esta f�rmula busca resolver un problema que hemos arrastrado en nuestra historia como pa�s: consolidar un verdadero sistema democr�tico. El nivel de intromisi�n que comet�an algunos actores pol�ticos locales sobre las elecciones de sus estados, y sobre las decisiones propias de los �rbitros electorales suscitaba duda acerca de la veracidad de los resultados comiciales. En un nivel muy b�sico, no pod�amos siquiera garantizar elecciones competitivas y libres. Mucho menos pod�amos continuar trabajando hacia la creaci�n de una sociedad m�s justa y equitativa, en donde no se presenten los altos niveles de violencia que vemos hoy en el d�a a d�a.
En 2014 vimos un cambio de estrategia. En vez de dejar que los estados tuvieran reino libre para nombrar a sus �rbitros y normar su funcionamiento, se cre� el Sistema Nacional Electoral con las caracter�sticas que he mencionado. Con esta nueva f�rmula se busc� que todas las elecciones en M�xico tuvieran la misma base de reglas y cumplieran con los mismos est�ndares de calidad. El INE ahora tiene el poder de regular procesos electorales, e inclusive asumir la responsabilidad de organizar una elecci�n local totalmente por su cuenta si considera que el OPLE no puede garantizar una elecci�n �ntegra.
A pesar del nuevo modelo, la persistencia de ciertos actores locales por inferir en asuntos electorales de forma indebida ha llevado a que se cuestione el futuro del Sistema Nacional Electoral. Este ha probado contar con varias �reas de oportunidad, tales como la duplicidad de funciones entre los OPLEs y el INE, la continua violencia pol�tica, y sobre todo el alto costo de las elecciones en nuestro pa�s. Todo esto me ha llevado a plantear una alternativa que pudiera atender estos temas: la creaci�n de una sola autoridad electoral en M�xico. No m�s OPLEs e INE, solamente se quedar�a uno a cargo de todas las elecciones.
Discut� los posibles beneficios y retos de esta propuesta en un foro que llev� a cabo la C�mara de Diputados el 18 de junio de 2019. All� expres� la necesidad de repensar diversos aspectos de nuestro sistema, a efecto de simplificarlo y generar elecciones m�s transparentes, eficientes y econ�micas. Tomando en cuenta los retos que persisten a nivel local, considero que una autoridad �nica ser�a m�s capaz de garantizar una verdadera autonom�a y hacerse de los recursos que ha construido el INE a lo largo de las �ltimas d�cadas para fomentar la profesionalizaci�n del servicio electoral.
En nuestro continente, existen ejemplos de pa�ses que han optado por modificaciones a su sistema electoral que ha resultado en mayor eficacia y consolidaci�n democr�tica. Particularmente, me gustar�a explorar el caso de Brasil, ya que al ser un pa�s con poblaci�n y territorio mayores al de M�xico, ha implementado un modelo de autoridad electoral �nica para las elecciones en todos los niveles de gobierno.
Es importante notar que M�xico y Brasil conciben a los municipios como entidades sumamente distintas. Mientras que en nuestro pa�s los municipios son creados y regulados a partir de las constituciones estatales, la constituci�n federal brasile�a establece una base importante de la estructura org�nica para todos sus municipios . Visto de otra forma, en el modelo brasile�o, el municipio es visto como parte de la federaci�n, a la par de los estados y no completamente subyugado a estos.
La principal ventaja de este modelo en lo que concierne al sistema electoral es que permite una articulaci�n de recursos para obtener mayor eficiencia y uniformidad. En el pa�s sudamericano, las elecciones cuentan con un solo calendario y una sola autoridad, el Tribunal Superior Electoral, a cargo de su organizaci�n. En Brasil no solo no existen institutos estatales, sino que aparte no existe un INE como tal, siendo el propio Tribunal quien asume las tareas que aqu� har�a una autoridad administrativa.
Por contraste, M�xico ha generado un marco legal complejo que var�a levemente de estado a estado. Cuando los estados tuvieron que adaptar sus leyes estatales al nuevo marco legal federal, hubo diversas cuestiones que se opon�an y se contradec�an entre s�. Por consecuencia, el INE tuvo que ejercer su atribuci�n para regular varios aspectos y establecer un piso m�nimo para los estados.
De particular inter�s para M�xico, el caso brasile�o ha demostrado que la autonom�a del �mbito electoral frente a poderes locales no ha sido un factor que afecte el desarrollo democr�tico de aquel pa�s. Por lo contrario, al permitir una construcci�n institucional s�lida, profesional y uniforme a lo largo del pa�s ha permitido el desarrollo de experimentos democr�ticos como el presupuesto participativo, que tiene sus or�genes en el estado de Rio Grande do Sul. Tambi�n ha demostrado adaptabilidad para adecuarse a la presencia de fuerzas pol�ticas locales, e inclusive ha llevado a un modelo sumamente exitoso de voto electr�nico a nivel nacional.
Estas experiencias permiten ver los �xitos y �reas de oportunidad de nuestro modelo electoral. M�xico debe hacer un ejercicio de introspecci�n para plantearse qu� tipo de sistema es el m�s id�neo dado su contexto. Desde mi �ptica, esa respuesta debe basarse en la practicidad y procurar atender la realidad pol�tica que se vive a nivel local. La experiencia de Brasil nos demuestra el alcance y ventajas que podr�a tener una autoridad electoral �nica, no solo para atender estas problem�ticas, sino para tomar pasos a futuro que modernicen y eficienticen la forma en la que votamos.
Twitter: @juanmanuel_vb |
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