| El populismo y la guerra comercial de Trump |
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Actualizado: 2018-06-05 |
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FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO
DESDE A JANELA
EL POPULISMO Y LA GUERRA COMERCIAL DE TRUMP
Los Estados Unidos de Am�rica acaban de iniciar una guerra comercial en contra de todo el mundo y lo hicieron al imponer una serie de aranceles a diversos productos provenientes de otros pa�ses, la respuesta a esa �agresi�n� comercial no se hizo esperar ya que los pa�ses afectados de inmediato impusieron aranceles a los productos norteamericanos como represalia.
Esta situaci�n se est� dando debido al populismo del Presidente Trump, ya que demag�gicamente prometi� a sus votantes cerrar la econom�a para los productos for�neos y as� hacer que se vendan m�s los productos locales, lo cual en realidad perjudica a los consumidores ya que se ver�n obligados a comprar cosas caras sean estas nacionales o importadas.
Mas para comprender mejor la situaci�n vayamos por partes y comencemos explicando lo que es un arancel y �ste consiste en un impuesto que se aplica en el comercio internacional y que grava principalmente a las importaciones a una tasa fijada por el gobierno del pa�s que las recibe y los efectos de �stos son por una parte aumentar la recaudaci�n del Estado que los impone y por la otra encarecer esas importaciones para fomentar el consumo de productos locales, que generalmente son m�s caros o de menor calidad y con la imposici�n de aranceles se procura hacerlos competitivos, ya que el bien importado ser� m�s caro para el consumidor final, es decir es una forma de intervencionismo por parte del Estado en el comercio.
Y este intervencionismo estatal proviene del populismo que no es m�s que demagogia, la cual consiste en adular al pueblo como masa, privilegiando a ciertos sectores como �los pobres�, �los campesinos�, �los obreros�, �los nacionales� etc. poni�ndolos en contra de otros sectores a los que se demoniza constantemente hasta lograr que sean odiados por los receptores del mensaje y as� tenemos como ejemplos de ellos a �los ricos�, �los terratenientes�, �los patrones�, �los extranjeros�, etc., mandando un mensaje simplista que consiste en decir: �Est�s con nosotros o en nuestra contra?, prometiendo cosas fantasiosas pero que son agradables al o�do de quienes reciben el mensaje, ya que se aprovechan de sus resentimientos sociales, sean �stos recientes o a�ejos.
A la demagogia Arist�teles la defini� como la corrupci�n de la democracia y esto es as� debido a que mientras la segunda se basa en un gobierno emanado del pueblo y que es para bien de todo el pueblo, la primera se basa en recurrir a una parte del pueblo para sostenerse en el poder perjudicando a otra parte del pueblo, a quien reiteradamente se llama enemigo del pueblo, aunque sea parte del mismo.
Siendo �sto precisamente lo que ocurre con Trump, quien inicia una guerra comercial imponiendo aranceles a diversos bienes de importaci�n como consecuencia de la demagogia con la que condujo su campa�a inicial en la que prometi� a muchos sectores de la poblaci�n norteamericana proteger sus productos frente a las importaciones, las cuales al ser de la misma o mejor calidad a un menor costo y por lo tanto son m�s vendidas entre los consumidores finales, que tambi�n son norteamericanos y quienes ahora se ver�n obligados a pagar un mayor precio para adquirir sus bienes.
Es decir, con esta medida beneficia a corto plazo a peque�os sectores de la sociedad mas perjudica a la mayor parte de su poblaci�n en un mediano y largo plazo, ya que por una parte quienes exportan padecer�n las represalias impuestas por los pa�ses afectados y por la otra la generalidad de la sociedad estadounidense pagar� precios m�s altos para la adquisici�n de bienes y por supuesto quienes manifiesten alguna oposici�n a las medidas ser�n tachados de no ser patriotas.
Siendo necesario resaltar que estas medidas demag�gicas impulsadas por el Presidente de los Estados Unidos de Norteam�rica ir�n en aumento debido a que se acercan los tiempos de preparar la reelecci�n y para ello Mr. Trump debe de demostrar que cuando hizo sus promesas de campa�a iba en serio y en su momento corresponder� a la sociedad de ese pa�s decidir si quiere o no seguir por ese camino, pero de momento el Presidente seguir� radicalizando sus acciones demag�gicas sin importar las consecuencias que �stas puedan desencadenar ya que lo de momento le importa es lograr el segundo periodo.
Y de la misma manera act�an otros demagogos en el continente, quienes con tal de mantenerse en el poder llevan a cabo todo tipo de medidas disparatadas pero que son del agrado de una determinada porci�n de su electorado, aunque perjudiquen a sus pa�ses y as� tenemos los casos de Ortega en Nicaragua, de Evo Morales en Bolivia, del expresidente Rafael Correa de Ecuador y aunque su sucesor Lenin Moreno se ha distanciado de �l todav�a no se puede saber si seguir� en la ola demag�gica debido a que fue Vicepresidente en tiempos de Correa.
Tampoco el Viejo Mundo se encuentra exento de la demagogia siendo su m�ximo ejemplo en tiempos recientes el gobierno brit�nico que impuls� el brexit, sin dejar de mencionar a los separatistas catalanes en Espa�a o a los partidos ultranacionalistas que existen en muchos pa�ses europeos.
Por �ltimo hay que mencionar que nuestro pa�s tambi�n se encuentra expuesto a la demagogia y m�s en estos tiempos en que hay una profunda decepci�n respecto del gobierno saliente, el cual se caracteriz� por la extrema corrupci�n con la que se condujo y aunque liberaliz� ciertos sectores como el mercado energ�tico o la profesionalizaci�n de la educaci�n, ello no ha sido suficiente para revertir la percepci�n negativa que en el pa�s se tiene de �l y en cambio ha sido un caldo de cultivo para la demagogia de L�pez Obrador, quien promete acabar tanto con la corrupci�n por arte de magia como con la liberalizaci�n del mercado energ�tico y la profesionalizaci�n de la educaci�n por decreto o por consulta popular.
Por ello es importante razonar el voto y no dejarse llevar por las apariencias, porque a la larga habr� m�s perjuicios que beneficios y aunque el mundo nos da claras se�ales de ello, no parece importarle al electorado mexicano tal situaci�n.
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Twitter: @FelipeFBasilio
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