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Viernes 26 de abril de 2024
La renuncia

Actualizado: 2018-04-05
De razones y pasiones

La renuncia

Rafael P�rez C�rdenas

En pol�tica, la renuncia �sobre todo si es por motivos de salud- es un eufemismo que suele utilizarse para maquillar un despido fulminante. Generalmente, suele presentarse como el �ltimo cap�tulo de una crisis pol�tica y medi�tica, y en ese momento, la renuncia se convierte en una especie de acto de sanaci�n para un gobierno o una autoridad; pero cuando esta no se da o se hace de manera tard�a, los costos suelen ser altos, debido a que la infecci�n logra alcanzar �rganos vitales.

En el caso de la alta burocracia, hay muchos tipos de renuncias. Las benignas son aqu�llas que responden a un proyecto pol�tico o a la terminaci�n natural de un ciclo en la administraci�n p�blica; el origen de la decisi�n est� en qui�n la entrega y no en quien la recibe.

Pero hay otras, las malignas. Las que resultan de la ineficacia o de la p�rdida de confianza por parte de la autoridad superior. Cuando se ha cometido un grave pecado en contra de la lealtad o de las normas establecidas; o en el mejor de los casos, cuando la renuncia es una forma de brindar protecci�n a quien ha cometido un agravio, que sin embargo, cuenta con la solidaridad y la complacencia del jefe pol�tico.

Y por supuesto, las renuncias plantean nuevos escenarios completamente diferentes. Permiten contener la crisis y recuperar el margen de maniobra. Muchas veces, ante la presi�n social y medi�tica, suelen ser una soluci�n temporal para encaminar una decisi�n definitiva.

Para los pol�ticos en estado de gracia, la renuncia es apenas el inicio de algo mejor; para quienes est�n en desgracia, suele ser el abismo al ostracismo y un severo escollo en la carrera pol�tica o en el servicio p�blico. Por ello, no todas las renuncias son iguales, no significan lo mismo, ni tienen las mismas consecuencias.

�Qu� habr�a pasado, por ejemplo, si Javier Duarte hubiera presentado su renuncia un a�o antes de cuando formalmente lo hizo, como lo hab�an pedido diversos actores pol�ticos de Veracruz y del gobierno federal? �El resultado de la elecci�n de Gobernador hubiera sido el mismo? �El ex mandatario estar�a hoy preso? La decisi�n tard�a de su relevo no s�lo trajo consigo una derrota electoral sino que profundiz� una crisis pol�tica y social nunca antes vista en el estado. Quien se empecin� en sostenerlo oblig� a que los veracruzanos pag�ramos un costo social y econ�mico muy alto.

Y hoy nos est� pasando lo mismo, con un gobernador que no pierde la confianza en sus colaboradores �es evidente que sabe cosas que los ciudadanos ignoramos por completo- y se empecina en mantenerlos a costa de la seguridad de los veracruzanos, asumiendo el alto costo pol�tico que esto le representa.

En otro momento, en cualquier otra administraci�n, tanto el Fiscal General del Estado como el Secretario de Seguridad P�blica ya habr�an pasado a mejor vida, es decir, ya estar�an en sus casas disfrutando del ahorro de a�o y meses de servicio, luego de su urgente y necesaria renuncia ante la crisis de seguridad que vive el estado.

Pero ni las fallidas investigaciones de personas desaparecidas, ni la incapacidad para llevar a juicio a quienes saquearon a Veracruz �tal vez s� la tienen pero el v�mito negro pesa m�s que el c�digo penal-, ni la frivolidad que ha degenerado en esc�ndalo han sido motivos suficientes para que el Gobernador pida la renuncia a su Fiscal, como tampoco lo han sido las miles de muertes violentas, las ejecuciones, las muertes de polic�as en un amotinamiento carcelario o las acusaciones de v�nculos con la delincuencia organizada de su Secretario de Seguridad P�blica.

Si de algo tiene fama el gobernador es que es implacable con sus enemigos y defiende a muerte a sus colaboradores de mayor confianza, aun cuando en la intimidad su trato sea autoritario, violento e insultante a la dignidad personal de quienes trabajan para �l. As� lo ha confirmado en este tiempo en que ha gobernado a Veracruz.

S�lo �l conoce las verdaderas razones de mantener a estos funcionarios a pesar de la crisis y el costo pol�tico que ello le ha significado. Las consecuencias de su empecinamiento podr�an reflejarse en las urnas, algo que por supuesto inquieta al inquilino de Palacio de Gobierno. Por su car�cter, es posible que est� dispuesto a perder el reino por una herradura.

Y tal vez en este empecinamiento personal del mandatario mucho hayan tenido que ver los medios. Ambos funcionarios han sido blanco de una recurrente serie de se�alamientos �ganados a pulso, por supuesto-, por sus errores; sin embargo, est� claro que el Gobernador no est� dispuesto a conceder raz�n y arrojar su cabeza a los leones.

Como dijimos, muchas veces las renuncias son un acto de sanaci�n. Pero hay quien prefiere morir antes de ir a ver al m�dico.

Las del estribo�

1. Desde hace varios d�as est� desaparecido el reportero Fabi�n Hip�lito Enemesio, quien se encuentra en activo; seg�n algunas versiones, su ausencia se dio luego de cubrir la ruta de la caravana del migrante. Ser�a lamentable, una vez m�s, que nos enteremos de pasajes intrascendentes de su vida personal antes que de su paradero y los posibles responsables.
2. �Cu�l es la diferencia entre un jefe de gobierno y un candidato presidencial? En que el primero tiene mil temas para plantarse cada ma�ana ante los medios, mientras que al segundo se le acab� el parque en su segunda conferencia de prensa. As� son AMLO y Anaya; no obstante, el primero tendr� que aclarar de d�nde saldr� el dinero para cumplir lo que promete locuazmente cada ma�ana.


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