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Actualizado: 2018-02-18 |
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De razones y pasiones
Vivir del cuento
Rafael P�rez C�rdenas
Si tuvi�ramos que escribir un libro titulado �Vivir del cuento� para rese�ar las ficticias historias y carreras pol�ticas de muchos de los personajes de la vida p�blica del estado, la enciclopedia brit�nica ser�a un libro de bolsillo frente a esta obra sui g�neris.
Son muchas las razones por las que el PRI en Veracruz ha dejado de ser una organizaci�n pol�tica electoralmente competitiva y socialmente reconocida. A la serie de gobiernos marcados por una corrupci�n inimaginable, se suma el deterioro del trabajo partidista, dando prioridad al posicionamiento de corrientes sin ninguna base social. El trabajo y la disciplina se sustituyeron por la simulaci�n y el fr�volo empoderamiento de quien nada representa.
Con el �nimo de (de)formar una nueva clase pol�tica, Fidel Herrera fragu� el desplazamiento de los pol�ticos tradicionales, dando lugar a una nueva generaci�n que s�lo aprendi� a hacer pol�tica con dinero y llenando de selfies sus redes sociales, posando con pol�ticos de talla nacional. Se olvidaron del Partido y se dedicaron a depredar la administraci�n p�blica.
Surgieron cofrad�as que controlaban el dinero y la estructura electoral, y con ello, las candidaturas. En este escenario surgieron las expresiones sexistas y discriminatorias -pero fomentadas por ellas mismas- de las �Barbies� y �Reinis�, que se empoderaron sin ninguna experiencia ni trabajo pol�tico; bastaba con participar de los placeres del �pinche poder�.
Esta nueva generaci�n fue de todo sin haber trabajado para ello. Llenaron las c�maras locales y federales, las presidencias municipales, los cargos de la administraci�n p�blica estatal y cientos de espacios administrativos que antes eran destinados a quien el partido deb�a reconocer su trabajo. En ello radicaba su fortaleza de la clase pol�tica, porque el partido estaba en deuda con ellos y ellos con el partido.
Pero esta generaci�n ya no deb�a nada al partido, ni siquiera lo conoc�a. La �nica lealtad estaba dirigida a quienes les empoderaron como una muestra caprichosa de su influencia y su debilidad humana. El PRI veracruzano se extravi� y empez� a perder elecciones irremediablemente, hasta convertirse en el edificio en ruinas que hoy intenta recuperar el poder con muchos de quienes a�n viven del cuento.
En el estado de M�xico, por ejemplo, existe un pragmatismo muy particular. Por supuesto que hay disputas internas, desencuentros, deserciones y pelea por las posiciones de elecci�n popular. Pero all� han mantenido el pragmatismo de la lealtad y la disciplina en beneficio de todas las corrientes.
Los espacios se entregan en funci�n de lo que representan, de su peso pol�tico, de su base social. Por ello, a�n frente a la cr�tica y el malestar de la clase pol�tica de otros estados, trabajan por conservar el poder a toda costa. Quien desea una posici�n, debe garantizar votos �ganar un seccional, un municipio o el sufragio efectivo de un sector u organizaci�n- para ser tomado en cuenta. Si cumple con su misi�n, su futuro es entonces un cargo de elecci�n o un espacio relevante en el gobierno estatal y federal.
Por supuesto que hay simulaci�n, pero esta se ataja y se castiga. En nuestra aldea, en cambio, esta se premia y se justifica como un acto de inclusi�n. Sectores y organizaciones exigen y presionan, pero sus estructuras no existen; son l�deres sin liderazgos. Quienes han hecho carrera pol�tica s�lo en las columnas de los diarios exigen que les sean reconocidos �sus m�ritos�, cuando no son capaces de ganar ni su casilla.
Vivir del cuento no es algo que vaya a servir al candidato a Gobernador. Es necesario que Pepe Yunes haga una objetiva evaluaci�n de los perfiles y el capital pol�tico de quienes lo acompa�ar�n en la campa�a, y eventualmente, en el gobierno. Para ganar la elecci�n no necesita de selfies sino de trabajo de campo; todos le presumir�n que �tienen a la gente�, pero muy pocos le aportar�n los votos que necesita para ser Gobernador.
No sobrar�a que Pepe exija resultados. Que asigne tareas espec�ficas, y que quien las cumpla, tenga un espacio asegurado en su gobierno. La prioridad debe ser ganar la elecci�n, y para ello, debe rodearse de quienes lo ayuden a ganar �aunque no sean sus amigos- y no quien exija acompa�arlo en la camioneta como simple dama de compa��a.
La Convenci�n que se realiz� este s�bado en Orizaba fue una peque�a muestra. Muchos muy cerca de �l pero muy lejos de sus bases. Muchos peleando por las fotos, pero no por los votos. Muchos pidiendo que se les �reconozca y se les recompense� cuando a nadie representan, acaso a una corriente cuyo hedor a�n recorre Veracruz.
Pero no s�lo en el PRI viven del cuento. Tambi�n lo hacen en el gobierno estatal y en muchos municipios que ni siquiera so�aban gobernar alg�n d�a, donde la complicidad pesa m�s que la lealtad. De eso hablaremos luego�
La del estribo�
1. Hace algunos meses, todos apostaban a que la disputa por la senadur�a del estado ser�a entre dos j�venes funcionarias p�blicas dedicadas a tareas de desarrollo social: Anil� e Indira. Cuando coincid�an en eventos, el comentario era inevitable. Hoy la delegada federal de Sedesol lucha por sobrevivir, mientras que Indira llegar� a la C�mara de Senadores sin quebrarse una u�a. El hombre �y la mujer- es su circunstancia.
2. Andr�s Manuel ha dicho que vender� el avi�n presidencial en caso de llegar a Los Pinos. Una puntada m�s de frivolidad e ignorancia. Lo que deben hacer desde ahora es renovar la flota del gobierno federal. Una nueva tragedia sacudi� al gobierno federal con la muerte de trece personas por la ca�da de un helic�ptero. Los Secretarios de Gobernaci�n mejor deber�an de viajar en taxi, es m�s seguro.
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