Hora cero
Zona norte, entre la tragedia y la desinformación
Luis Alberto Romero
En las últimas horas comenzaron a circular en redes sociales videos donde presuntos integrantes de un grupo delictivo aparecen repartiendo despensas a personas afectadas por las lluvias en la zona norte de Veracruz.
Las imágenes muestran a hombres encapuchados y armados entregando bolsas con víveres, supuestamente en el municipio de Tihuatlán, vecino de Poza Rica, una de las regiones más golpeadas por las inundaciones recientes.
Diversos medios nacionales retomaron el material, dándole amplia difusión y presentándolo como ejemplo de la llamada “narcocaridad”, un fenómeno que busca ganar simpatía social mediante actos de aparente ayuda humanitaria. Sin embargo, la veracidad de los videos ha sido puesta en duda por las propias autoridades federales.
Durante su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum reprobó los hechos, pero también advirtió que no existe certeza de que las grabaciones correspondan realmente a zonas afectadas por la tragedia: Estamos investigando su autenticidad; no hay evidencia de que hayan ocurrido donde se señala, indicó.
Y en efecto, resulta poco probable que un grupo armado haya podido operar libremente en una región donde desde hace días se encuentran desplegados elementos de la Marina, el Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, quienes mantienen control de la zona para garantizar el auxilio a la población y el resguardo de la ayuda humanitaria.
En medio del caos que dejan las lluvias y el dolor de las familias que lo perdieron todo, la desinformación se ha vuelto una tormenta paralela. Versiones falsas, difundidas a través de redes y mensajes instantáneos, generan miedo e incertidumbre.
Uno de los ejemplos más graves fue la versión, ampliamente difundida entre estudiantes de la Universidad Veracruzana, que hablaba de casi 200 universitarios muertos o desaparecidos.
Ante ello, el rector Martín Aguilar Sánchez desmintió categóricamente el rumor. Explicó que, aunque algunas facultades sufrieron afectaciones materiales —especialmente Medicina—, no hubo pérdidas humanas. Las clases estaban suspendidas y la inundación ocurrió en la madrugada; no hay ningún estudiante desaparecido, precisó, en un intento por frenar el pánico y la desinformación.
Mientras tanto, el panorama en el norte de Veracruz sigue siendo crítico. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes reportó que 34 caminos permanecen cerrados, lo que mantiene a 57 localidades incomunicadas en 10 municipios. El acceso terrestre continúa siendo uno de los principales problemas para las labores de auxilio y reconstrucción.
Este martes, la gobernadora Rocío Nahle García reiteró su llamado a la unidad y solidaridad, exhortando a la sociedad y a los actores políticos a no lucrar con el dolor ajeno: Es momento de darnos la mano, de concentrarnos en ayudar a quienes más lo necesitan. No politicen la tragedia, dijo.
Más allá de los rumores y la manipulación informativa, lo que Veracruz necesita hoy es empatía y solidaridad. Frente a la devastación, la verdad y la solidaridad deben prevalecer sobre el morbo y la mentira.
@luisromero85 |