Hora cero
Tuxpan, motor de crecimiento regional
Luis Alberto Romero
La reciente publicación en el Diario Oficial de la Federación del Acuerdo por el que se emite la Declaratoria del Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar en Tuxpan, Veracruz, es un hecho muy importante para el norte del estado.
No se trata únicamente de un decreto administrativo más, sino de una apuesta por transformar la dinámica productiva y social de una región que por décadas ha enfrentado enormes rezagos económicos y sociales. El Gobierno Federal, a través de la Secretaría de Economía, impulsa este proyecto con el objetivo de detonar actividades industriales y logísticas en un punto estratégico del Golfo de México.
El alcance de este acuerdo es amplio. Tuxpan se integra a una política de desarrollo regional que busca aprovechar sus ventajas geográficas y su conectividad portuaria y terrestre para atraer inversiones.
Las actividades previstas abarcan la agroindustria, la industria ligera y pesada, así como el sector energético y químico. Se establece un marco de beneficios fiscales y administrativos para las empresas que decidan instalarse en la zona, lo que incrementa la competitividad y genera condiciones para un crecimiento sostenido.
Pero más allá de los incentivos económicos, el proyecto tiene un marcado sentido social. De acuerdo con lo expresado por la gobernadora Rocío Nahle, la creación de este polo de desarrollo representa una manera de saldar una deuda histórica con la zona norte de Veracruz. La Huasteca Alta, la Huasteca Baja y la región Totonaca han enfrentado durante años carencias en materia de empleo, infraestructura y servicios públicos; de tal manera que la llegada de nuevas inversiones y la generación de empleos formales significan la posibilidad de mejorar la calidad de vida de miles de familias.
El acuerdo contempla que los beneficios no se limiten al ámbito productivo. Se han considerado acciones complementarias en salud, educación y capacitación laboral, con la finalidad de que la población local esté en condiciones de integrarse plenamente a la dinámica económica que se espera detonar. En ese sentido, el polo no solo busca ser un centro de producción, sino también un espacio de desarrollo integral donde la inversión privada se articule con políticas públicas en beneficio directo de la población.
Los sectores productivos de la región encontrarán en esta declaratoria una plataforma para crecer. Los agricultores podrán vincularse a cadenas agroindustriales; las actividades portuarias se fortalecerán con mayor volumen de exportaciones e importaciones; y los servicios complementarios —desde el transporte hasta la proveeduría local— tendrán un nuevo campo de expansión. Es una oportunidad también para que la mano de obra veracruzana acceda a empleos mejor remunerados y con mayores prestaciones.
El reto, como siempre ocurre en proyectos de esta magnitud, radica en la implementación. El decreto establece las bases legales y los beneficios, pero será la coordinación entre los distintos órdenes de gobierno, la iniciativa privada y las comunidades la que determine si el Polo de Desarrollo en Tuxpan se convierte en un motor real de bienestar o en una promesa incumplida.
Lo destacable es que la declaratoria del Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar en Tuxpan significa la posibilidad de que esta región se convierta en un referente nacional de crecimiento productivo con justicia social. El tiempo y la correcta ejecución dirán si esta apuesta logra cumplir su cometido de llevar prosperidad a una zona que lo ha esperado por décadas.
@luisromero85 |