Luis Alberto Romero

 

En los días recientes, tras el resultado favorable en las elecciones municipales, la candidata de Morena-PVEM y hoy alcaldesa electa de Xalapa, Daniela Griego Ceballos, ha intensificado sus actividades públicas. Pareciera que la campaña nunca se detuvo y que se prolongará hasta la toma de protesta.

Este sábado, por ejemplo, recorrió diversas colonias de la capital veracruzana, donde atendió de manera directa y personal a cientos de personas que le plantearon peticiones de apoyo y gestiones.

La jornada le permitió constatar las necesidades más urgentes en materia de infraestructura urbana y, al mismo tiempo, observar una vez más las profundas carencias que enfrentan muchas colonias populares.

Conviene recordar que Xalapa es el segundo municipio más poblado de Veracruz y que cuenta con cerca de 500 colonias populares; una parte de ellas carece de infraestructura básica debido a su origen como asentamientos irregulares.

En este contexto, el recorrido incluyó comunidades como Badillo, Agua Clara, Bosques de Las Lomas, Cedros, Lomas Verdes y Santa Rosa, donde los vecinos solicitaron obras prioritarias.

Un día antes, el viernes, Griego Ceballos visitó a los integrantes del Cuerpo de Bomberos, a quienes reconoció por su contribución a la protección civil y a la seguridad de los xalapeños.

En términos generales, la alcaldesa electa no ha detenido su ritmo de trabajo: se le ve con la misma constancia en los cinturones de pobreza que en colonias de clase media. Su intención, ha dicho, es mantener el contacto directo con la gente, escuchar sus problemas y necesidades de primera mano, para encabezar a partir del 1 de enero de 2026 un gobierno empático y cercano.

Con su llegada, quedarán atrás los periodos de tres alcaldes surgidos de Morena —Hipólito Rodríguez, Ricardo Ahued y Alberto Islas— y, más aún, las administraciones priistas de Elizabeth Morales y Américo Zúñiga. Daniela Griego será la primera mujer de izquierda en gobernar Xalapa. Su experiencia es contundente: ha ganado tres procesos electorales y transformó al Instituto de Pensiones del Estado, que durante su gestión dejó de ser la “caja chica” de los gobernadores para convertirse en un organismo sólido que atiende a más de 130 mil pensionados.

Hoy, Daniela Griego trabaja en dos pistas: el diseño de su proyecto de gobierno y la integración de un equipo con los mejores perfiles, mientras mantiene su presencia en calles y colonias. Ese doble movimiento, político y ciudadano, parece un buen punto de partida para quien busca construir un gobierno que combine capacidad técnica, sensibilidad social y cercanía permanente con la gente.

El verdadero reto, sin embargo, comenzará en enero: demostrar que la confianza depositada en las urnas puede traducirse en resultados tangibles y en un gobierno que haga de la cercanía no solo una estrategia de campaña, sino un estilo permanente de gobernar.

@luisromero85