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Hora cero
La señal de alerta en la industria veracruzana
Luis Alberto Romero
La más reciente medición del INEGI sobre la actividad industrial ubicó a Veracruz en una posición desfavorable y encendió una señal de alarma que no puede pasar inadvertida. En julio de 2025, la producción industrial del estado cayó 7.5% en comparación anual, una contracción que coloca a la entidad entre las más rezagadas del país.
El desplome más severo ocurrió en la construcción, con una caída de 19.1%, lo cual refleja el freno de la obra pública y privada, así como los rezagos en inversión en infraestructura. También preocupa la caída de 8.4% en el sector manufacturero, rubro clave para la generación de empleo y el valor agregado estatal.
Aunque el suministro de energía eléctrica, agua y gas reportó un crecimiento de 13.7%, este impulso no alcanzó para equilibrar el retroceso general.
Durante los últimos años, la economía veracruzana ha mostrado una dependencia excesiva de las actividades vinculadas al petróleo, lo que le vuelve vulnerable a los vaivenes del mercado energético y a los recortes en inversión federal.
A pesar de los esfuerzos de modernización portuaria y del impulso del Corredor Interoceánico, la reactivación no ha permeado de manera inmediata en la estructura industrial veracruzana.
El crecimiento de 1.7% a tasa mensual ofrece un respiro, pero no cambia el panorama de fondo: Veracruz necesita una política industrial sólida, capaz de estimular la inversión, fortalecer encadenamientos productivos y aprovechar su posición estratégica como eje logístico del sureste.
El mayor problema es que si la tendencia negativa continúa, el impacto se sentirá en el empleo formal y en la recaudación local, afectando a municipios industriales como Coatzacoalcos, Poza Rica y Córdoba.
El dato del INEGI no es solo un reporte más: es una advertencia. Veracruz debe dejar de ser una potencia dormida y asumir su papel protagónico en la economía nacional. De lo contrario, su industria seguirá moviéndose con altibajos.
Veracruz, primer lugar en observaciones de la ASF
En el reciente informe de la Auditoría Superior de la Federación sobre la Cuenta Pública 2024, el estado de Veracruz aparece como la entidad con mayor monto de recursos federales por aclarar —1,115.3 millones de pesos— debido a irregularidades como falta de comprobantes, pagos injustificados y usos indebidos.
Esta cifra coloca a Veracruz al frente de los estados con mayor observación en la fiscalización del gasto federalizado.
Por supuesto, la ASF debe actuar con claridad y firmeza para que esas observaciones no terminen en meros folios sin consecuencias.
Lo evidente es que no basta con prometer “cero corrupción”, como en el caso del ex gobernador Cuitláhuac García; se requiere que cada peso federal se refleje en servicios, infraestructura y bienestar de la población, algo que en el pasado sexenio no ocurrió.
@luisromero85 |