La corredera de Cazarín
Yamiri Rodríguez Madrid
Llegando, llegando y el flamante delegado federal de Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín, despidió a cien trabajadores, todos cercados a su antecesor, el hoy senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara. Sin decirles, agua va, esta semana los llamaron a firmar la renuncia fechada el pasado 31 de diciembre. Además de que no les avisó con anticipación, no hubo liquidación alguna, puesto que estaban por contrato, aunque laboraban ahí desde hace casi seis años.
De los escasos excolaboradores de Bienestar a los que se les permitió salir por la puerta de enfrente fue a Juan Vergel Pacheco, exdirector de los Programas de Bienestar, quien anunció hace unos días su renuncia y ahora se inscribió en el proceso interno de Morena por la candidatura a la presidencia municipal de Xalapa. Claro, el sociólogo es reconocido como un personaje siempre de izquierda, ex dirigente estatal del PRD y fundador de Morena, por eso la deferencia.
¿De dónde va a sacar Cazarín a cien con el perfil? Pues seguramente le va a llamar hasta a los compañeros de primaria para invitarlos a colaborar en la función pública, total tienen seis años para aprender sobre la marcha, aplicando el dicho: echando a perder se aprende, aunque de por medio estén los programas sociales.
La cantidad de despedidos se entiende cuando cambia el partido político en el poder; cuando se mantiene el mismo, se dan cambios en los círculos más cercanos por razones de confianza, pero correr a cien sin darles la mínima oportunidad de demostrar sus capacidades, si eran aptos o no para la función, siendo todos del mismo partido, es una muestra clara de las pugnas internas de Morena: de la pugna entre el exdiputado local y el senador.
Los nombramientos en las delegaciones federales apenas están comenzando, pero ya se dieron cuenta los morenistas que no basta con compartir ideología para conservar la chamba, se aplica simple y sencillamente el estás conmigo o estás contra mí. Así que los despidos seguirán en cascadas y los reacomodos en otras áreas parecen casi imposibles.
@YamiriRodriguez |