| Cuando el morbo se torn� en desencanto |
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Actualizado: 2018-04-26 |
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Mujeres Que Saben Lat�n�
Cuando el morbo se torn� en desencanto
Estela Casados Gonz�lez
El debate del pasado domingo entre quienes contienden por la presidencia de la rep�blica fue tan gris que si no hubiera sido por los �memes� no hubiese llegado siquiera a trascender como tema de conversaci�n en la sobremesa del d�a siguiente.
Lamentable porque las propuestas para abatir la inseguridad, arrancar del submundo de la pobreza a m�s de la mitad de la poblaci�n, abatir la corrupci�n y desarticular al emporio econ�mico del crimen organizado, brillaron por su ausencia.
Solo hubo peque�os chispazos que dejaron sin manos a m�s de uno.
Obviamente, las propuestas para abatir las violencias contra las mujeres ni siquiera fueron tema para agotar los escasos minutos de quienes sab�an que cada segundo contaba. Prefirieron hacer lo de siempre: ignorar a m�s de la mitad del padr�n electoral.
Solo la �bondad� de una frase hecha y dicha sin el mayor sustento constituy� la menci�n del �tema de g�nero�, o cualquier cosa que entendamos por ello.
As�, las grandes ausentes en el primer round del debate presidencial fuimos nosotras, las mexicanas. Los doce estados de la rep�blica que cuentan al menos con una Declaratoria de Alerta de Violencia de G�nero quedaron en el olvido del repentismo medi�tico que exige denostar, exhibir y fanfarronear para convertir al tan esperado debate en una caricatura desangelada.
Los temas pendientes son muchos. En ellos nos va la vida. En ellos se vulneran o fortalecen nuestros derechos.
Me hubiera gustado observar un debate en torno a las estrategias para abatir las violencias contra las mujeres, lo que har�n para que la alertas de violencia de g�nero funcionen, para que no asesinen a siete mexicanas cada d�a o para que esta cifra se reduzca dr�sticamente.
Gane quien gane las elecciones, esta ausencia marca el desd�n de quienes contienden por ocupar la presidencia de la rep�blica hacia aquellas que acudiremos a las urnas el pr�ximo 1 de julio.
No hubo, y, al paso que vamos, no habr� estrategia pol�tica para abatir la violencia de g�nero y para garantizar la seguridad de la poblaci�n en general.
Lo superficial alcanz� la notoriedad ante el espejismo de propuestas que jam�s se alcanzaron a formular.
Al igual que millones de mexicanas, poseo credencial de electora y votar� el pr�ximo 1 de julio. Ni duda cabe. Me pregunto si quienes contienden por un puesto de elecci�n popular lo saben. Act�an como si lo supieran y no les importara.
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