| Todos quieren linchar a la prensa en Veracruz |
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Actualizado: 2018-03-06 |
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HORA LIBRE
�lvaro Belin Andrade
Todos quieren linchar a la prensa en Veracruz
En Veracruz, pr�cticamente est�n rotas las relaciones entre gobiernos y medios de comunicaci�n. Salvo aquellas empresas que se sumaron al proyecto pol�tico triunfante mucho antes de ser gobierno, los dem�s est�n sumidos en una grave crisis. Varias han cerrado o debieron pasar de ediciones impresas a sitios en internet, la mayor�a de ellos meramente testimoniales, con la idea de conservar el cabezal, la marca, a la espera de tiempos mejores.
Reporteros y fot�grafos (despedidos o contratados bajo esquemas salariales precarios) se han visto obligados a trabajar para varios medios y reunir los sueldos para sobrevivir; en contrapartida, deben gastar m�s en ir a la �caza� de funcionarios y pol�ticos renuentes a declarar, soportar su negativa a ser entrevistados sobre temas inc�modos, como lo hace con mayor frecuencia el mismo gobernador Miguel �ngel Yunes Linares, y a trabajar en equipo con sus dem�s colegas, homogeneizando la informaci�n en todos los medios.
Las empresas period�sticas llevan m�s de dos a�os en medio de la cat�strofe. Tirios y troyanos hacen de sus practicantes un desastroso pur�. Desde la derecha en el poder se concibe a los periodistas como �agoreros del desastre� o como �emisarios del pasado�, tal cual calific� a sus cr�ticos el expresidente Luis Echeverr�a, maestro de Yunes Linares, como lo fue tambi�n de Fidel Herrera.
Desde la izquierda, se les exige que sean cr�ticos del sistema pero bonachones ante las pifias de sus alcaldes y legisladores, so pena de ser tachados de chayoteros o de estar al servicio de la �mafia del poder�. El inh�spito candidato presidencial de Morena, Andr�s Manuel L�pez Obrador, ha acusado con su proverbial cara dura a reporteros veracruzanos de ser �centaveados� por Miguel �ngel Yunes para golpearlo, s�, el mismo que los trata a patadas, intenta avergonzarles en las conferencias de prensa por formular preguntas inc�modas o los bloquea cuando percibe �mala fe� y considera que sienten nostalgia por los gobiernos priistas que le precedieron.
En el caso de Veracruz, la situaci�n tiene agravantes. Usados incluso para justificar gastos endemoniados en el gobierno de Javier Duarte, muchos medios facturaron grandes sumas sin recibir a cambio ni siquiera lo que declararon como retenci�n de impuestos.
Gobiernos de derecha e izquierda, contra la prensa
Una vez instalado el gobierno de la alternancia, no solo anunci� a los empresarios medi�ticos que no se pagar�an las facturas pendientes sino que no se les dar�a un solo centavo p�blico por concepto de difusi�n de la obra gubernamental. Lo que no se invierte en ellos, ahora fluye con profusi�n hacia las trasnacionales que manejan las redes sociales.
La mayor�a de los empresarios medi�ticos, tan ingenuos como ambiciosos, fueron arrollados por la carreta de un ladr�n con imaginaci�n febril para animar chanchullos. Empresarios inescrupulosos que nunca han escrito una l�nea o a los que se las escrib�an para firmar torpes comentarios pol�ticos, se lanzaron gozosos a la alberca de esti�rcol que les termin� de construir Duarte sobre los cimientos heredados por el tenebroso Fidel Herrera. Finalizados ambos gobiernos (el �ltimo, con una enorme e impagable deuda con los medios), el nuevo ocupante de Palacio de Gobierno la enderez� contra medios y periodistas, a todos los cuales meti� en un solo barril, pese a que muchos lo apoyaron de manera gratuita por estar contra la aspiradora de Duarte: �critican porque no tienen convenios [de publicidad]�, ha repetido hasta la saciedad.
Al d�a de hoy, quienes detentan el poder, sean de izquierda o de derecha, se quejan a coro de la prensa, aunque no son capaces de establecer relaciones comerciales o, al menos, un di�logo pol�tico respetuoso, con los medios sobrevivientes (creyeron que todos desaparecer�an). Se regodean en la consideraci�n de que son corruptos, pero quieren ser cubiertos por el manto protector de una prensa acr�tica y entregada al derroche de las alabanzas gratuitas.
Nadie parece contento con la prensa que le ha tocado, aunque ya la conoc�an de mucho tiempo antes. El gobierno de Yunes, con su desenfrenado gasto en redes sociales, como si todos los veracruzanos contaran con acceso a internet para enterarse de lo que hace; otros, tratando de divulgar su verdad a trav�s de medios impresos propios, como el ayuntamiento de Xalapa. Y algunos m�s, como la Universidad Veracruzana, encerr�ndose en el consumo interno de sus propios medios electr�nicos, como si no fuera necesario el conocimiento de su labor en el �mbito social.
�Quieren que la prensa desaparezca? Est�n muy pr�ximos a lograrlo. Encima, el PRI �que hab�a sentado su antigua hegemon�a proyectando su imagen a trav�s de los medios de comunicaci�n� ha entrado en un periodo de somnolencia, en una etapa de abierta crisis financiera que le impide hacerse con los servicios de los medios impresos, digitales y electr�nicos, lo que empeora la situaci�n de empresas y periodistas.
Los periodistas est�n viviendo una ca�da en tobog�n; cada vez se cierran m�s fuentes de empleo y las que sobreviven deben estrechar al m�ximo su gasto en recursos humanos, lo que arroja una competencia feroz por escasos puestos de trabajo con salarios tan extravagantes como incre�bles.
Alcaldes declaran la guerra a periodistas
Es tan grave el clima de linchamiento contra periodistas, instaurado por el gobierno estatal panista y reforzado por algunos gobiernos municipales de diverso credo pol�tico, que Veracruz est� acerc�ndose peligrosamente a un estado dictatorial. Aunque por fortuna solo han sido asesinados cuatro periodistas en el gobierno panista, que aparenta una situaci�n mejor de la vivida con Duarte, lo cierto es que muchos colegas han sentido en carne propia agresiones f�sicas, amenazas y limitaciones a su trabajo informativo.
Lo mismo sucede con el gobierno municipal de Poza Rica, que preside Francisco Javier Vel�zquez Vallejo, de Morena, cuyos operadores de prensa se han dedicado a difamar a los periodistas locales que publican notas cr�ticas del ayuntamiento, como el caso en que fue afectada la compa�era Mar�a Elena Ferral, a quien expusieron en redes sociales con una fotograf�a en que aparece uno de sus hijos, menor de edad, hasta el caso m�s pat�tico de la alcaldesa panista de C�rdoba, Leticia L�pez Landero, quien por cierto apenas gan� por 1 mil 197 votos m�s que el candidato de Morena.
L�pez Landero dibuja la expresi�n m�s fallida del pol�tico en una democracia, aun imperfecta, como la nuestra. Aliada al empresario de medios Jos� Abella, famoso por sus amenazas contra periodistas que han observado cr�ticamente su estilo mafioso, a trav�s del diario El Buen Tono, Leticia L�pez ha hostigado podr�a decirse que criminalmente al peri�dico El Mundo de C�rdoba, sin que haya una autoridad pol�tica que contenga sus expresiones autoritarias y atrabiliarias contra directivos, reporteros e, incluso, voceadores de este medio informativo.
En febrero arreciaron las acciones de represi�n contra el peri�dico fundado por don Oth�n Arr�niz, que comenzaron tan pronto pis� las baldosas del ayuntamiento. Para mostrar su lado m�s enfermizo, la primera alcaldesa electa por los cordobeses envi� a personal del ayuntamiento, la medianoche del 7 de enero, a derribar la estatua en homenaje a Othon Arr�niz, fallecido director fundador de la cadena El Mundo, que se encontraba en el Parque 21 de Mayo, con el pretexto de que se le dar�a mantenimiento.
Pero lo m�s grave han sido las acciones represivas contra voceadores y reporteros. Desde principios de febrero inici� una campa�a de acoso para que retiren exhibidores para venta del diario El Mundo, mediante la direcci�n de Comercio, con presencia de polic�a municipal. Inspectores de Comercio advirtieron a voceadores con hasta 20 a�os realizando esa actividad que les dejar�an vender si retiraban el diario de la familia Arr�niz y se quedaban solo con El Buen Tono, de Jos� Abella, empresario transportista que ha mantenido una l�nea de ataque contra El Mundo y el periodismo en general, incluso con amenazas de violencia. Tras la advertencia, han empezado a retirar los exhibidores y a los reporteros constantemente les cierran las puertas del ayuntamiento y cuando logran llegar hasta la alcaldesa �sta los recibe con reclamos.
Los periodistas, en suma, nos hemos convertido en la diana contra la cual disparan sus frustraciones los pol�ticos de la alternancia en Veracruz. Y a nadie le interesa� ni parece preocuparle.
Comentarios: [email protected] | www.alvarobelin.com | Twitter: @AlvaroBelinA | http://formato7.com/author/abelin/
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