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Martes 14 de octubre de 2025
Talladores de tarjetas

Actualizado: 2025-10-10

“DEBO, NO NIEGO; PAGO, LO JUSTO”


Teresa Carbajal


· Talladores de tarjetas


 


¡No paran los casos y las noticias de ataques en Cajeros Automáticos!, robos a plena luz del día, operados por ladrones de los conocidos como “talladores de tarjetas”, que con, o sin violencia atacan a los clientes de bancos, sin que las instituciones de crédito hagan algo para frenarlos o prevenirlos.


Y no me refiero a la prevención que consiste en dar una serie de recomendaciones a los usuarios, sobre evitar aceptar ayuda de terceros, o de personas extrañas que se encuentren dentro del espacio en donde están instalados los cajeros automáticos.


O de cubrir el número de identificación personal (nip), para que nadie más lo vea; tampoco tiene que ver con acudir siempre acompañado, y no hacer uso de los cajeros, si hay más personas usándolos, evitando a los que se colocan detrás nuestro, dando por hecho que de esa manera les resultará fácil copiar el nip.


La prevención tampoco funciona si tiene como finalidad, únicamente alertarnos de las ‘zonas rojas’ o de mayor frecuencia para que se logren perpetrar estos hechos.


O que nos hagan énfasis en poner mucha atención en que el cajero que se usa, no aparezca vandalizado o con algún objeto extraño o sobrepuesto en el lector de las tarjetas.


No, eso no basta. Y ya está probado, y comprobado, que si bien una gran parte de la población, hemos aprendido más que de memoria esas recomendaciones, de las que echamos mano al momento de hacer uso de estos medios de realización de operaciones bancarias, lo cierto es que no podemos andar con un guarura a todos lados, ni somos dueños del tiempo o de la vida de nuestros familiares, como para pedirles siempre su acompañamiento al cajero.


Además, ¿no sería acaso más peligroso darle a saber a otras personas, las fechas, los días, o las horas en las que vamos a hacer una disposición o un movimiento bancario?


Incluso, no está entre las mismas recomendaciones de las autoridades, el guardar secreto o discreción para con terceras personas de los movimientos u operaciones bancarias que hacemos en el diario vivir, precisamente con el fin de evitar robos, o exponernos a la inseguridad.


Entonces, ¿qué se necesita?; para empezar, reforzar la seguridad y vigilancia en todos esos lugares en donde hay colocados cajeros automáticos, máxime si se trata de sucursales bancarias.


Y más si se trata de lugares en donde se ha denunciado que ocurren estos hechos, porque en todos los casos, después que suceden, el usuario acude a poner su reclamación directamente al banco, acusando el robo de su tarjeta. Y con ello la sustracción de su dinero, sin su autorización.


Motivos por los cuales, los lugares en donde ocurren estos asaltos, no son desconocidos por los bancos. Y pueden tomarse las medidas adecuadas para implementar vigilancia, persuadiendo a los atacantes de sumar más víctimas.


Segundo, medios efectivos y rápidos de integración de las quejas y reclamaciones relacionadas con este tipo de hechos en concreto, contando con sistemas de videograbación efectivos, para comprobar el dicho de los reclamantes.


Y esto, porque es totalmente inverosímil, que en la mayoría de los casos esos reclamos de los clientes bancarios tienden a reforzarse para su comprobación, ofreciendo las cintas o las videograbaciones con las que cuenten los bancos, captadas al momento de los hechos.


Y resulta, que la respuesta sobre el particular, es que se carece de videograbaciones o que no fue posible obtenerlas porque la institución bancaria no cuenta con los respaldos relativos.


Urge, un alto total a este tipo de delitos, que afectan a un número creciente de personas que por la falta de seguridad en los cajeros, y atribuyéndoles el descuido de permitir que alguien les despojara de su tarjeta, se les revictimiza con mil y una vueltas en quejas y reclamos, que rara vez llegan a buen término.


Más bien, se les obliga a hacer su queja telefónica, desplegándoles un menú casi imposible de acertar para precisar el supuesto concreto del que fueron víctimas, o se les desorienta enviándolos a las fiscalías, para “dar con los culpables”.


Al final de cuentas, quien es el responsable de que el dinero que se deposita en una cuenta bancaria no se pierda, no sería en todo caso el depositario, el que debe ofrecer los mecanismos efectivos para frenar el vaciado de cuentas en todos los supuestos, en especial, este de los talladores. ¡Reembolso inmediato a las víctimas de robos en cajeros automáticos!


Únase ya, a la Jornada Estatal para la Defensa del Patrimonio Familiar 2281148502 visite www.elbarzonrc.org Contacte [email protected], O sígame en @terecarbajal

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