Yamiri Rodríguez Madrid

 

Un puñado de presidentes municipales trabajó parejo desde que inició su administración hace casi cuatro años; otros pocos han metido el acelerador, aunque ya no les queda tiempo, pues el 31 de diciembre se estarán despidiendo y hay una enorme mayoría que trabajó sin pena ni gloria, por lo que no dejarán nada memorable para que los ciudadanos se acuerden, para bien de ellos.  Le doy unos ejemplos.

En Coatepec, el morenista Raymundo Andrade nadó tres años de a muertito, pero de un par de meses para acá se ha puesto a pavimentar con el acelerador a fondo; sí así hubiera trabajado desde un inicio, otro gallo le hubiese cantado, pero más vale tarde que nunca y cerrará con trabajo en puntos neurálgicos del Pueblo Mágico.

La administración de Ricardo Ahued-Alberto Islas fue caótica por el número de obras que se hacían al mismo tiempo en las principales calles de la ciudad, pero era preferible eso a que no se hiciera nada como pasó con su antecesor Hipólito Rodríguez Herrero; tuvieron que hacer en cuatro años lo que se debió hacer en ocho y es cierto que hoy la capital veracruzana se ve mucho más digna.

Otro que trabajó los cuatro años, sin reflector, pero constante, fue el presidente municipal de Emiliano Zapata, Erick Ruiz Hernández. Hay quienes critican que se enfocó en hacer paradas de autobuses y a hermosear Las Trancas -hoy hasta un quiosco tienen-, pero lo cierto es que algo deja a su municipio y hoy se ve mucho mejor de cómo lo recibió.  Es mil veces preferible ser reconocido como el alcalde de las paradas de camiones, que como uno que saqueó las arcas.

En Xico, Luis Yoval Maldonado no hizo en cuatro años más que unas cuantas calles, nada significativo, pero la gente lo recordará porque iniciando su gestión comenzó a cobrar impuestos que tenía años la autoridad municipal se hacía occisa; como buen contador, llegó a checar los números, a poner orden, y aunque es correcto, a la gran mayoría no le gustó la medida.

En fin, que ya en la recta final, cada presidente municipal tendrá que hacer su examen de conciencia y tomar en cuenta que por lo que hicieron o dejaron de hacer, serán recordados.  Ese será, para bien o para mal, su legado.

@YamiriRodriguez