Lima Franco y las dos tortas
Yamiri Rodríguez Madrid
En la fábula de Esopo, el perro y el reflejo en el río, se cuenta la historia de un perro que, al cruzar un río llevando un pedazo de carne en el hocico, ve su reflejo en el agua. Al pensar que es otro perro con un trozo más grande, intenta arrebatárselo al "otro" y suelta la carne que lleva, perdiéndola en el agua. En México hay un refrán que dice que el perro de las dos tortas. La moraleja en ambos casos es que la avaricia puede hacer que lo pierdas todo. Esto viene a colación por el caso de José Luis Lima Franco.
A menos de una semana de que iniciara el gobierno de Rocío Nahle, le presentó su renuncia al cargo de secretario de Finanzas y Planeación, pese a ser uno de los pocos cuitlahuistas que logró cruzar el umbral y ser ratificado en su cargo. Le tomó meses darse cuenta que lo que realmente quería es ser candidato de Morena a la presidencia municipal de Poza Rica; si esa era su intención, se lo debió decir a la mandataria cuando lo invitó y no al cuarto para la hora.
Pareciera que pasa por alto que, al gobernar actualmente Morena con un alcalde, por los temas de género y una mujer al frente del gobierno, todo parece indicar que la candidatura será entonces para una mujer.
Por eso, la decisión que tomó el exsecretario es bastante complicada, como el paso de la muerte. Ha tomado un volado con su futuro político. Pudo quedarse uno, dos o hasta seis años en el cargo, pero lanzarse en la interna de Morena es como aventarse de cabeza.
Faltan muchas semanas para la designación de candidatos; Lima Franco no la tiene segura. No le vaya a pasar lo de la fábula luego del desprecio…
@YamiriRodriguez |