Dignidad judicial |
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Actualizado: 2021-03-21 |
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DIGNIDAD JUDICIAL
Fernando V�zquez Rigada
Concluy� ayer una buena semana para el pa�s. Se la debemos a dos jueces.
Los sistemas pol�ticos se forman por un entramado de leyes, instituciones, presupuestos. Pero tambi�n de personas.
Al final, son las personas las que moldean la efectividad del sistema. Las que deciden aplicar las normas. Ejercer sus funciones. Preservar su autonom�a.
Lo deben hacer con conocimiento, con dignidad, con responsabilidad.
Y, en tiempos duros como �stos, con valor.
Eso ocurri�.
Morena, con su rodillo legislativo, acat� sumisamente la instrucci�n del ejecutivo de aprobar, sin cambiar una coma, su proyecto de ley el�ctrica.
Acataron la orden de genuflexi�n pol�tica, pero hay un problema: la ley que aprobaron es contraria a la Constituci�n. Por serlo, es tambi�n violatoria de una serie de tratados y acuerdos internacionales que costar�n al pa�s millones en sanciones y m�s en prestigio.
Dos jueces, Juan Pablo G�mez Fierro y Rodrigo de la Peza L�pez Figueroa, tuvieron el valor de aplicar la ley y frenar los alcances de la ley.
Eso provoc� la furia del ejecutivo y de sus huestes.
Pese a la presi�n, los juzgadores se mantuvieron en su criterio y asumieron valerosamente su rol: defender la Constituci�n.
El sentido de la democracia, reflexiona Diego Valad�s, es controlar el poder.
La teor�a de la divisi�n de poderes, es, justamente, generar un entramado institucional en donde los poderes se controlen entre s� y se impida la concentraci�n.
Desde principios del siglo XIX, la Suprema Corte de los Estados Unidos ha dado el ejemplo de c�mo las decisiones judiciales preservan el orden constitucional y el equilibrio entre poderes. En M�xico, el poder de la Corte se dio primero con Ju�rez. Luego fue suprimida hasta que Ernesto Zedillo emprendi� una profunda reforma al poder judicial.
A partir de entonces se fue construyendo un poder judicial m�s profesional e independiente.
Lo que sucedi� esta semana es el mejor ejemplo de que, lentamente, la democracia fue echando ra�ces desde su inicio en 1997. De que el estado de derecho funciona, si le damos una posibilidad.
A la resoluci�n, siguieron respuestas concretas de empresas ic�nicas del sector privado a los dichos del ejecutivo. Actuaciones de la oposici�n para interponer una acci�n de inconstitucionalidad. Firmes posturas de barras y asociaciones de abogados. Y tambi�n una tibia, aunque institucional carta del presidente de la Corte. Todo eso fue profusamente informado y discutido en medios de comunicaci�n libres y cr�ticos.
No hay duda: hay una gran decepci�n en el pa�s. El desencanto har� que m�s posturas cr�ticas emerjan.
La postura de los dos jueces y la reacci�n que generaron indica que la mayor ausencia de las oposiciones en M�xico, hoy, es la de los ejemplos.
Hay una multitud de actores que esperan l�deres que muestren el camino para enfrentar, sin insultos, con inteligencia y argumentos, la imposici�n de una visi�n retardataria de pa�s.
Pero m�s que argumentos, se requieren ejemplos.
De gallard�a y dignidad.
Los seres humanos jam�s lamentan su valent�a. La cobard�a, toda la vida.
Eso nos dijeron, con sus sentencias, dos jueces excepcionales.
@fvazquezrig
https://fernandovazquezrigada.com/2021/03/21/dignidad-judicial/ |
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V�zquez Rigada
Fernando V�zquez Rigada |
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