| La Farsa |
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Actualizado: 2020-08-24 |
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LA FARSA
Fernando V�zquez Rigada
Justo cuando el pa�s sufre una cat�strofe social y humana.
Cuando la virulencia de la pandemia alerta a la OMS.
Cuando hay m�s de medio mill�n de infectados y m�s de 60 mil muertes y contando.
Cuando la ca�da econ�mica es la peor de la historia y cobra 20 millones de empleos y env�a a 12 millones a la pobreza.
Cuando las ejecuciones no cesan pese al confinamiento.
Justo en ese momento, el presidente L�pez Obrador decide polarizar al pa�s y tomar la desagradable v�a de la pol�tica del espect�culo.
El expediente Lozoya parece m�s dictado a la medida de las necesidades del partido en el poder que en pruebas jur�dicas fehacientes. No es una denuncia: es un libreto.
Las insensatas acusaciones llegan justo a los enemigos del presidente, de Carlos Salinas a Felipe Calder�n.
Curiosamente todo ha sido filtrado, con el prop�sito expl�cito de exhibir en medios aunque se falle en los juzgados. Entretengo y distraigo, no juzgo.
Pero en pol�tica, como en la f�sica, toda acci�n tiene una reacci�n en sentido contrario.
As�, el pa�s de la inmundicia, que existe, le estalla al presidente en su familia. La reacci�n lo reduce a chapotear en el muladar que �l se�alaba, pero al que tambi�n pertenece.
Y ah�, en medio de la polarizaci�n exacerbada, el presidente sale en defensa de su hermano y se exhibe como un personaje sin principios. El lodo de los suyos es una necesidad �pica. El de los otros, actos de vileza y corrupci�n.
El presidente y su esposa comenzaron el viernes el lamentable camino de la normalizaci�n del delito. La corrupci�n abierta, procedente de un gobierno del Partido Verde Ecologista, es bendecida.
En un salto incomprensible que le ser� muy costoso, L�pez Obrador dijo que el dinero que recib�a mensualmente su hermano eran aportaciones del pueblo a una buena causa.
Es falso.
No eran aportaciones del pueblo, sino dinero sucio proveniente de corrupci�n. No eran aportaciones, pues eran ilegales y no eran para una causa sino para operar elecciones.
Lo que hizo el presidente el viernes fue confesar una serie de delitos.
El INE deber�a cancelar el registro a su partido bajo esa confesi�n.
Pero hay algo m�s grave: la lucha contra la corrupci�n, uno de los pilares m�s s�lidos del presidente, es exhibida como una farsa. El presidente quer�a hacer de ese combate su legado. Hoy est� hecho polvo.
Este camino de la polarizaci�n terminar� por consumir la estabilidad del pa�s.
En medio de un hurac�n de muerte y desolaci�n, el presidente ha hecho ya imposible ning�n tipo de acuerdo. Enterr� la pol�tica del consenso. Fracciona, as�, la energ�a del estado mexicano.
Triste momento mexicano. Cuando esper�bamos de un estadista, recibimos a un agitador.
@fvazquezrig |
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V�zquez Rigada
Fernando V�zquez Rigada |
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