| La tragicomedia de los medios p�blicos |
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Actualizado: 2019-05-15 |
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R�brica
La tragicomedia de los medios p�blicos
Por Aurelio Contreras Moreno
Muy temprano, en sus albores, el r�gimen de llamada �cuarta transformaci�n� pretendi�, a trav�s de una reforma a la Ley Org�nica de la Administraci�n P�blica Federal, someter a los medios p�blicos al control directo de la Secretar�a de Gobernaci�n.
Ello, bajo el pretexto de crear un sistema �como el de la BBC de Londres�, embuste que escond�a simple y llanamente la intenci�n de controlar r�gidamente los contenidos que a trav�s de los medios p�blicos se difunden.
Esta intentona recibi� el repudio de diversas organizaciones civiles, acad�micas y ciudadanas, que la calificaron como una medida claramente autoritaria y que supon�a una regresi�n democr�tica, ya que se corr�a el riesgo de que solo se transmitiera �la visi�n y pol�ticas del gobierno federal, en contraste con la diversidad y anhelos democr�ticos de la sociedad mexicana�, como estableci� en su posicionamiento la Asociaci�n Mexicana de Investigadores de la Comunicaci�n (AMIC).
Adem�s, esta medida atentaba contra los principios de independencia editorial, autonom�a, respeto a la diversidad ideol�gica, �tnica y cultural, inclusi�n, participaci�n ciudadana, pluralidad de contenidos, transparencia y rendici�n de cuentas que deben distinguir a los medios p�blicos y que forman parte de las mejores pr�cticas de la radiodifusi�n p�blica a nivel internacional.
A final, la reforma a la fracci�n VIII del art�culo 27 de la Ley Org�nica de la Administraci�n P�blica Federal no fue ratificada en la C�mara de Senadores. Pero desde entonces resultaba obvio que el r�gimen, cuyos rasgos autoritarios eran cada vez menos ocultos, no iba a darse por vencido ni a claudicar en su decisi�n de controlar a los medios p�blicos.
Y decidieron entonces colonizarlos v�a el nombramiento de incondicionales en los �rganos reguladores y en los propios medios del Estado. De esta forma, comunicadores con m�s visos de propagandistas que de periodistas fueron nombrados en puestos clave, como es el caso del ex reportero de Proceso Jenaro Villamil, quien fue designado al frente del Sistema P�blico de Radiodifusi�n; o el de Sanjuana Mart�nez, colocada al frente de Notimex, la agencia de noticias del gobierno mexicano.
El desempe�o de ambos ha dado raz�n a los resquemores sobre sus respectivos nombramientos: Villamil se dedica a hacer activismo pro-lopezobradorista en sus redes sociales; mientras que lo m�s destacado hasta ahora de la gesti�n de Sanjuana Mart�nez en Notimex ha sido el despido de sus corresponsales, sus quejas porque Art�culo 19 no pidi� al Estado defender a la agencia de noticias del Estado de las cr�ticas en Twitter, y lo m�s grotesco: la descarada promoci�n de una canci�n grabada por la esposa del presidente, Beatriz Guti�rrez M�ller �quien no ocupa ning�n cargo formal en el gobierno-, usando para ello recursos p�blicos.
La estrategia para controlar a los medios p�blicos ha escalado a la producci�n de contenidos en las televisoras estatales, los canales 22 y 11, que precisamente en estos d�as han estrenado programaci�n que, en los hechos, representa la vulgarizaci�n de emisoras que m�s all� de los diferentes gobiernos por los que han transitado, siempre mantuvieron est�ndares de calidad, mismos que ahora ser�n sustituidos por la propaganda.
Por ejemplo, el canal 22 present� el programa �El Chamuco TV� �que ya se transmit�a, pero con mucho menos recursos, en TV UNAM-, en el que entre otros caricaturistas participa Rafael Barajas, mejor conocido como �El Fisg�n�, quien tambi�n es director del Instituto de Formaci�n Pol�tica de Morena. Ni siquiera hay que explicar el sesgo doctrinario de esa emisi�n.
Por su parte, el canal 11 lanz� este fin de semana el programa �John & Sabina�, conducido por uno de los principales �camorristas� y promotores propagand�sticos de Morena, John Ackerman �esposo adem�s de la secretaria de la Funci�n P�blico, Irma Sandoval-, y por la escritora Sabina Berman, quien hasta parecer�a que se �gan� su lugar luego de sostener una agria discusi�n en redes con el historiador Enrique Krauze por la autor�a de la publicaci�n de una an�cdota m�s bien pueril. Y para que no queden dudas de la �independencia editorial� de la emisi�n, su primera invitada fue ni m�s ni menos que la secretaria de Gobernaci�n, Olga S�nchez Cordero.
Otros programas que �engalanar�n� la programaci�n de canales que antes eran culturales son el que lleva el muy �original� nombre de �Me canso ganso�, con Fernando Rivera Calder�n en canal 22; y �La maroma estelar�, conducido por el comediante y standupero Carlos Ballarta y una de las �nuevas voces� de la �4T�, el muy recientemente metido a editorialista Hern�n G�mez Bruera, quien jura ser un acad�mico con �independencia� de criterio. Que su �criterio� siempre coincida con el de Andr�s Manuel L�pez Obrador, es un mero �detalle�.
Vale la pena hacer notar que la mayor�a de estos programas son de comedia, lo cual no es para nada una casualidad, sino parte de una estrategia para lograr impactar en las audiencias de manera m�s sencilla.
A diferencia de aquellas carpas y teatros de revista que representaron en su momento oasis de libertad de expresi�n y cr�tica pol�tica en un M�xico gobernado por un r�gimen autoritario y represor, los medios p�blicos en tiempos de la �cuarta transformaci�n� est�n siendo reducidos a tristes circos de focas amaestradas.
Y si no, ya saben qu� es lo que pasa.
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Twitter: @yeyocontreras
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