Xalapa, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) Fundado en el año de 1950, el panteón Xalapeño bajo la administración del gobierno de Veracruz se llena de visitantes en la última semana de octubre y los primeros días de noviembre, sin embargo se pueden observar tumbas que nadie visita, lucen abandonadas con maleza seca encima, sucias, y hasta con la lápida rota. En un recorrido por este panteón localizado en la avenida Xalapa se puede observar además que el sitio luce descuidado, son maleza y escombros de material de tumbas antiguas que están abandonadas en montones por las calles del camposanto. Del lado derecho de la entrada principal es dónde se ubican las primeras tumbas, a las algunas ni siquiera se puede observar el nombre de que persona yace en ese espacio, y tampoco la fecha de sepultura. En el lugar estaba la familia Ruiz Flores y al preguntarles por las tumbas abandonadas, lamentaron que nadie las visita “lucen solas esas tumbas, nosotros venimos cada año a visitar a nuestra madre, y si nos damos cuenta que nadie les trae flores a sus muertitos, quién sabe quiénes son”. En un pasillo del panteón xalapeño se encontraban dos hombres músicos, uno con guitarra y el otro con acordeón, al preguntarles si sabían que ocurre con las tumbas abandonadas explicaron que posiblemente los familiares del muerto ahí sepultado también fallecieron o posiblemente son personas que se fueron a vivir a otras ciudades y no regresaron. “Tiene que ver mucho la educación, los valores que nos inculcan, que nos enseñen a limpiar las tumbas, venir a ver nuestros muertos; aquí lo que pasa es que muchos se fueron a vivir a otra ciudad o al norte a los Estados Unidos y ya no vuelven, entonces ahí se quedan las tumbas. La verdad no sabemos qué pase”, aclararon los músicos y hermanos José y Luis de apellidos Hernández Morales. El encargado del panteón Xalapeño, Enrique Aguilar informó que esta bajo la administración de la secretaría de Salud y Dirección de Servicios de Veracruz (Sesver), y son las personas indicadas en dar información con respecto a las tumbas abandonadas. Agregó que es tanta la cantidad de personas con intención de visitar las tumbas de sus seres queridos que es prácticamente imposible ver si alguien llega a hacer una oración o llevar una flor a las sepulturas abandonadas. “Es una cantidad de gente bárbara, no puedo decir cuántos entran porque no lo sé, son muchísimos miles, es que este panteón es muy antiguo y viene muchísima gente, por lo mismo no se puede saber si van a ver a las tumbas abandonadas o no”, indicó.
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