Coatepec, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) El hombre dedicado a hacer “trabajos de brujería” en el Pueblo Mágico de Xico de nombre “Fabricio” fue condenado por un juez de control del Poder Judicial de Veracruz a 30 años de prisión por la desaparición y asesinato de Rogelio Córdoba Suárez.

En los juzgados del Poder Judicial de Veracruz con sede en Coatepec, se realizó la audiencia de juicio final en contra de de Fabricio N, detenido por la Fiscalía General del Estado el 01 de diciembre del 2018, tras huir por dos años.

Rogelio Córdoba Suárez laboraba como chofer de Fabricio N, y el 21 de junio del 2016 le dijo que irían cerca de las cascadas de Texolo, para hacer “un trabajo de brujería”; y ahí, en ese espacio lo asesinó; desde entonces su familia buscaba al joven desaparecido. 

En la audiencia en los juzgados de Coatepec estuvieron presentes la madre y padre de la víctima, Josefina Suárez y Artemio Córdoba, quienes se sintieron conformes con la sentencia de 30 años en contra de Fabricio N conocido como “El Brujo” en Xico.

Según las investigaciones de la Fiscalía General del Estado, Fabricio N asesinó a Artemio con edad de 20 años cerca del área de las cascadas de Texolo en el municipio de Xico, y lo llevaron a un canal de aguas de la hidroeléctrica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El Brujo amenazó de muerte a las personas testigos del asesinato, “les dijo que no hablarán porque ya se dieron cuenta de lo que era capaz, gracias a Dios esas personas van a estar tranquilas también. A mi hijo lo desaparecieron el 21 de junio del 2016 y lo detienen el 01 de diciembre del 2018, y hoy le dan sentencia de 30 años”.

Artemio Córdoba relató “a él (Rogelio) lo llevaron con engaños, él se dedicaba a hacer brujería (Fabricio), a mi hijo lo contrató cómo chófer, mi hijo trabajó año y medio con él”.

El padre refirió que según declaraciones de los testigos del asesinato, Fabricio el día que asesinó a Rogelio expresó “muerto el perro se acabó la rabia”.

Agregó que su hijo cuando fue privado de la libertad y la vida tenía 21 años de edad, era padre de un menor de cuatro años y otro de apenas ocho días de nacido.

A casi 7 años de haber perdido a su hijo, Artemio repite las palabras declaradas por los testigos “Después por engaños lo llevó a un trabajo y ahí fue dónde aprovechó para privarlo de la libertad y arrojarlo a un caño de aguas negras y diciéndoles a sus amigos: Muerto el perro se acabó la rabia”.

Josefina Suárez, madre de la víctima, agradeció a las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) y del Poder Judicial de Veracruz por la detención y sentencia de 30 años contra Fabricio N, impuesto por la juez Charlotte Caballero.

La familia pidió que así como hubo justicia para Rogelio, de la misma manera actúen la FGE y el Poder Judicial de Veracruz para que tengan paz las familias que buscan a sus desaparecidos y desaparecidas.

“Pedimos que así trabajen en todas las Carpetas de Investigación para que los compañeros de los Colectivos logren tener algo positivo, si se puede, pero que las trabajen, que haya justicia para las madres y padres de desaparecidos”, finalizaron el padre y madre.