Xalapa, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) Niños, niñas y adolescentes muestran enojo, berrinche, apatía, aburrimiento y cansancio por todas las pérdidas vividas a causa de la pandemia del coronavirus, y lo que fue tomado en un inicio cómo vacaciones porque dejaron de ir a la escuela y de levantarse a temprano, ahora están deseosos por regresar a las aulas y convivir con la comunidad, indicó la tanatóloga, Elsa Contreras Reyes y autora del libro Best Seller “Cómo acompañar en la enfermedad y la muerte”.

Este malestar emocional de los menores de edad crece al ver que sus expectativas de regresar a las aulas se cancelan una y otra vez, cuando las autoridades del gobierno federal y estatal anuncian una fecha para el regreso a clases presenciales, y después por el aumento de contagios de coronavirus la cancelan.

“La pandemia se vive cómo un duelo colectivo e individual, y lo que se tomó al principio cómo unas vacaciones, ya se nos alargaron y por supuesto que los niños están deseosos de asistir a las clases de ver a sus compañeros, de estar con sus maestros y para ellos ha sido duelo tras duelo en el sentido de que empiezan a formar expectativas y esperanzas de que ya vamos a regresar a clases, y siempre no, ahora si vamos a regresar y siempre no”, afirmó.

Citó como ejemplo de las expectativas que se forman los menores de edad es que algunos creen regresar a clases presenciales el próximo 30 de agosto para el ciclo escolar 2021- 2022.

Lamentó que los menores de edad en casa “aburridos” junto con tutores “irritados” por la carga de trabajo prácticamente en los hogares se tiene una “Bomba de tiempo”.

Pero hay especialistas en Salud que opinan que no habrá regreso a clases en agosto. Lamentablemente la pandemia aumentó la carga de trabajo para los niños en casa, y para los papás y mamás porque trabajan desde casa con home office, o peor aún, cuándo los papás, mamás salen a trabajar y el chico se queda sólo en casa es doblemente difícil” expuso la tanatóloga.