Xalapa, Ver.- (AVC) Apenas la semana pasada se logró inmunizar a pobladores de comunidades indígenas wixárika, sin embargo para ello tuvieron que caminar más de cuatro horas para poder llegar a los centros de vacunación asignados en el municipio de Mezquitic en Jalisco. Según cifras que contemplan hasta el 18 de marzo, la pandemia ha cobrado la vida de 2 mil 627 indígenas mexicanos, especialmente con edades entre los 60 y 74 años. A estos decesos se suman 17 mil 822 casos confirmados de covid-19 dentro de la comunidad indígena mexicana. Aparte de la pandemia, los habitantes indígenas de esta región viven bajo el asedio de cárteles que se disputan el control de rutas para el tráfico de drogas en los límites de Jalisco, Zacatecas y Durango.
Leer más| En las sierras es prioritario regresar a clases presenciales por falta de internet Para el crimen organizado, el área es clave porque les ofrece muchas rutas de escape en caso de operativos de las autoridades. El Cartel Jalisco Nueva Generación y el de Sinaloa suelen colocar retenes en estas vías de acceso “te preguntan a dónde vas, de dónde vienes… El simple hecho del interrogatorio, de ver las armas, es algo muy fuerte”, comentó una lugareña que pidió no revelar su nombre. Guillermo Islahuaca Álvarez, director seccional de la Secretaría de Salud de Jalisco, explicó que debido a problemas de seguridad, como asaltos a personal médico y robo de automóviles, no había sido posible enviar a brigadas de vacunación a esta zona desde febrero.
Leer más| Solo 3 % de mujeres víctimas de violencia en Zongolica accede a la justicia, no hay traductores Islahuaca Álvarez comenta finalmente que ante la imposibilidad de la presencia de trabajadores sanitarios en la zona, el personal de salud perteneciente al pueblo wixárika atendió los casos de emergencia. Información El Economista
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