Actopan, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) La iglesia católica apoya la defensa de los recursos naturales a través de la lucha realizada por los pobladores de Actopan y Alto Lucero, porque así lo mandata el Papa Francisco, señaló el sacerdote de la iglesia San Francisco de Asís, Andrés Hernández Solana
El padre aclaró que la iglesia católica no organiza las protestas y manifestaciones en contra de la minera Canadiense Candelaria Minning pero si se suma a la defensa de la vida.
"Defendemos la vida, la fauna, la flora que están amenazadas por ese proyecto y por esto estamos aquí, apoyando. Como iglesia nosotros no organizamos, no dirigimos, hay dirigentes propios, a ellos nos sumamos como muchos grupos sociales y ambientalistas que se han sumado también", indicó.
Refirió que la iglesia apoyados por el Papa Francisco exhorta a la feligresía a la concientización de cuidar y defender los recursos naturales a través de la "Carta Encíclica Laudato Sí", expedida en mayo del 2015.
"El Papa dice que no luchar contra los proyectos de muerte, de la creación de nuestra casa común es un pecado social contra la naturaleza y contra el mismo hombre, eso lo dice citando a San Bartolomé de las Casas y la doctrina de la iglesia nos invita a luchar por el bien común", dijo.
Hernández Solana dejo en claro que la iglesia invita a la feligresía a hacer política, no de partidos sino del bien común.
Puntualizó que el arzobispo de Xalapa, Hipólito Reyes Larios apoya la defensa de la vida y luchar contra la minería, además de que antes de tomar una decisión la iglesia de Actopan, antes lo consultan.
"Él, no está ajeno al acompañamiento que estamos haciendo al proceso, él ha hecho decoraciones fuertes y contundentes que dice así, las industrias mineras vienen prometiendo paraísos, pero nos dejan viles, tremendos infiernos. Y a nivel decanato, y procesal diocesana esta en nuestra lucha de acompañamiento" expuso.
El sacerdote recordó que la lucha contra las minas inició hace siete u ocho años, con "poca" gente, pero hoy el movimiento de resistencia "ha crecido mucho" porque el pueblo ha hecho conciencia en medida de que se entera de "lo nocivo y perverso que es la mina, se lleva todo el oro al extranjero porque la ley lo permite".
Hernández Solana informó que según los libros de historia e investigaciones, los españoles se llevaron de México un promedio de 190 toneladas de oro en un lapso de tres siglos, mientras que en los últimos 15 años sustrajeron más de 700 toneladas.
"Es un saqueo indiscriminado, es un saqueo que reprobamos, es un saqueo avalado por las leyes y el mismo gobierno. Lo peor de todo es la contaminación ambiental que nos dejan, causante de muchas enfermedades" afirmó.
El sacerdote citó como ejemplo de los daños causados por la minería tóxica, el estado de Zacatecas donde el 60 por ciento de los niños y niñas presentan problemas de salud mental y física, además de la enfermedad del cáncer.
Lo mismo ocurrió en Guatemala porque las empresas usan cianuro para lavar la tierra y encontrar el oro, además de explosivos a fin de partir los cerros y hacer las exploraciones.
"Es una contaminación ambiental de rios, mantos acuíferos, destrucción de la vida, la fauna, y de la vegetación, la vida está amenazada por este proyecto de muerte. Como iglesia apoyamos, no dirigimos, nosotros nos sumamos, pero dirigimos" finalizó.