Los Yunes al abordaje
Yamiri Rodríguez Madrid
Ni el más reciente escándalo de los Yunes de El Estero, allá en la exclusiva Masaryk, ha menguado en el ánimo de los panistas que aún los siguen. En la conurbación Veracruz-Boca del Río, andan emocionados porque dicen que Miguel Ángel Yunes Márquez pedirá licencia a su escaño y en su lugar llegará al senado su papá, el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares. Pero el tema no para ahí: Yunes Márquez se iría a un cargo federal; no a una secretaría ni subsecretaría, pero sí a esa estructura.
Lo cierto es que los Yunes, después de ser priistas, de Nueva Alianza y panistas, llegaron a Morena -sin afiliarse porque alborotaron la gallera-, pero lo hicieron a través del senador tabasqueño Adán Augusto López, el hombre más cuestionado del momento por su riqueza inexplicable, el cómo maneja sus impuestos y, lo más grave, sus amistades y ligas.
El proceder del aliado político de los Yunes le ha transferido incluso negativos a la marca-partido y, por supuesto, es un costo que la presidenta Claudia Sheinbaum, al parecer no está dispuesta a cargar. El hecho de que Adán Augusto esté en este momento en la lona le pega a todo su grupo, por eso es difícil pensar que el expresidente municipal boqueño pudiera convertirse en este momento en colaborador del gobierno federal, aunque insisto, sus bien querientes ya casi casi lo están festinando.
Los Yunes han ido de tumbo en tumbo, de escándalo en escándalo en el último año; desde la supuesta enfermedad que le impedía acudir al Senado a Yunes Márquez hasta la más reciente gresca que supuestamente protagonizaron en el restaurante Bellaria, en Polanco, donde habrían llegado a los golpes porque un comensal los llamó traidores. Pero no olvidemos la máxima de que no hay muertos políticos y, los Yunes de El Estero, son expertos en reinventarse y embaucar, por lo que el festín por su próximo nombramiento, no hay que echarlo en saco roto.
@YamiriRodriguez |