Hora cero
Veracruz y el reto de una economía estancada
Luis Alberto Romero
La organización no gubernamental México, ¿Cómo Vamos? actualizó la información de su semáforo económico estatal correspondiente a Veracruz. Los resultados no son alentadores y evidencian algunos de los problemas que enfrenta la entidad.
En términos generales, las cifras del segundo trimestre de 2024 muestran un crecimiento de apenas 2.5%, muy por debajo de la meta anual del 4.5%.
La generación de empleos también refleja un panorama desolador: hasta noviembre de este año, sólo se habían creado 2,399 empleos formales, una cifra que representa menos del 5% de la meta establecida en 61,875 nuevos empleos.
La productividad laboral ha disminuido, pasando de 163 a 157 pesos producidos por hora trabajada, lo que plantea una desaceleración en la eficiencia de las actividades económicas del estado.
Sin embargo, hay una buena noticia en el área de pobreza laboral, ya que esta disminuyó del 51% al 46.8%. Este indicador muestra que casi un 5% de la población salió de esta situación entre el tercer trimestre de 2020 y el mismo periodo de 2024, lo que suma una reducción acumulada del 12.8% en cuatro años.
Lamentablemente, la informalidad laboral se incrementó de manera alarmante, al pasar del 66.6% en el primer trimestre de 2024 al 70.1% en el tercer trimestre. Este aumento representa un retroceso en los esfuerzos por formalizar la economía.
En cuanto a la deuda pública estatal, esta se mantiene estable en 2.6% del Producto Interno Bruto, igual que en 2019. No obstante, esta estabilidad contrasta con el estancamiento económico que Veracruz ha experimentado desde el segundo trimestre de 2021.
Un factor que ha evitado un colapso económico ha sido el envío de remesas por parte de los connacionales que trabajan en el extranjero, principalmente en Estados Unidos. Durante el tercer trimestre de 2024, Veracruz recibió 696.78 millones de dólares en remesas, casi el doble de los 379 millones registrados en el primer trimestre de 2020. Aunque estas remesas representan un alivio financiero, también reflejan la realidad de un estado que sigue expulsando mano de obra.
Más allá de los indicadores específicos, Veracruz enfrenta un panorama preocupante en su calidad de vida. La entidad ocupa el lugar 29 en el Índice de Progreso Social; y el 27 en Producto Interno Bruto per cápita. Además, está en los últimos lugares nacionales en acceso a conocimientos básicos, salud y bienestar, información y comunicaciones, calidad medioambiental, vivienda, agua y saneamiento, y nutrición y cuidados médicos básicos.
Estos datos subrayan los grandes retos que enfrenta el nuevo gobierno estatal al cierre de 2024 e inicio de 2025. En un contexto de crisis e incertidumbre, parece urgente la implementación de estrategias para revertir el estancamiento económico y mejorar las condiciones de vida de la población veracruzana.
@luisromero85 |