Relevo generacional

 

Enrique Yasser Pompeyo 

 

Si hay un partido político que le apuesta al relevo generacional, ese es el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

 

El estado de Veracruz es el mejor ejemplo de ello. A lo largo y ancho del territorio destacan varios jóvenes capaces, con iniciativa y preparados.

 

Por citar algunos casos. Hoy que es tiempo de mujeres, destacan dos funcionarias municipales que ostentan el mismo cargo, aunque en diferentes ayuntamientos.

 

En la administración local de Córdoba, como responsable de la sindicatura se encuentra Vania López González, quien ha logrado salir avante en la encomienda asignada, lo que ha permitido posicionar a la Ciudad de los Treinta Caballeros a nivel nacional.

 

En Coatepec, también al frente de la sindicatura está Linda Rubí Martínez Díaz, quien en lo que va de la administración local ha generado acciones que impulsan al Pueblo Mágico en el mapa nacional e internacional.

 

Tanto Vania López como Linda Rubí Martínez, son mencionadas como las candidatas idóneas para encabezar las candidaturas a las alcaldías de sus respectivos municipios.

 

En la ciudad y capital, Xalapa, un joven destaca por su dinamismo y compromiso con las causas sociales, se trata de Rafael Alarcón Barrientos, quien es mencionado de manera constante para poder participar por una regiduría.

 

Al frente de la dirigencia estatal del Partido Verde también se encuentra otro joven, Édgar Herrera Lendechy, quien ha refrescado el comité con nuevos bríos.

 

En el Congreso del Estado, el diputado y coordinador del Grupo Legislativo del PVEM, Carlos Marcelo Ruiz Sánchez, también forma parte de este grupo de jóvenes políticos veracruzanos.

 

Al frente de todos ellos se encuentra otro joven político quien ha posicionado al Verde como segunda fuerza política, se trata de Javier Herrera Borunda, secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PVEM y actual diputado federal.

 

Como se observa, todos estos jóvenes políticos y muchos otros serán pieza fundamental en los procesos electorales futuros. No hay que perderlos de vista.