Promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente el 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, con la finalidad de sensibilizar, promover y proteger nuestra salud mental, y con ello nuestro bienestar en general. Año con año se contextualiza en una temática en específico y para este 2023, dicha campaña se enfocó en promover la salud mental como un derecho humano universal. y en la Universidad Veracruzana, la actual administración ha puesto especial atención para que se atienda este problema que enfrentan varios jóvenes universitarios.
La conmemoración del Día Mundial de la Salud Mentalconlleva inevitablemente a visualizar las afectaciones a la salud mental que ha traído consigo la pandemia por COVID-19, las cuales son cada vez más evidentes en todas las generaciones y cuyas repercusiones están afectando directamente en los espacios familiares, laborales, sociales y demás áreas en que llevamos a cabo nuestro día a día.
Según datos de la OMS, una de cada ocho personas en el mundo padece un problema de salud mental. Por su parte, la Secretaría de Salud en México en el Plan Sectorial de Salud Mental y Adicciones 2023-2024 de México estima que los trastornos de ansiedad y depresión en la población tuvieron un incremento del 25% solo durante el primer año de la pandemia. Así mismo, estudios recientes del Observatorio de Calidad de Vida y Salud Social de la Universidad Veracruzana realizados en adultos veracruzanos, en el 2022 alrededor del 50% de la población presentaba síntomas de ansiedad y depresión. Ante tal situación, los sistemas de salud siguen buscando mecanismos para poder atender esta situación considerada hoy en día, como un problema de salud pública.
Desde San Lázaro, en voz de la Presidenta de la mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el pasado 10 de octubre de este año, se emitió un pronunciamiento a través del cual se hizo un llamado a los legisladores, a adoptar leyes y políticas que protejan la salud mental como un derecho humano.
Es evidente que también se requiere de la participación de otros sectores de la población para apoyar a los sistemas de salud que hoy se encuentran rebasados para atender la problemática de salud mental. Particularmente en Veracruz destaca el papel de la Universidad Veracruzana donde la salud mental se visualiza como un derecho humano, y se promueve día a día al interior en facultades y centros de investigación, pero también al exterior a lo largo del estado en sus diversos proyectos de vinculación con la sociedad, actividades deportivas y culturales que realiza.
La magnitud de este problema de salud mental requiere incrementar los resultados, la atención requiere estar permanente entre los universitarios y de más profesionistas que ayuden a mitigar los impactos de la salud mental entre la sociedad, por ello, el llamado es claro, no es momento de escatimar un solo peso en el bienestar de la población, donde el 4% del total del presupuesto del estado de Veracruz, destinado a la universidad veracruzana no tendría que estar en suspenso. |