Justicia simulada o hip�crita |
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Actualizado: 2020-02-20 |
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FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO
DESDE A JANELA
Justicia simulada o hip�crita
En las grandes ciudades del estado y concretamente en Jalapa muy frecuentemente nos inundan de eventos con mo�os anaranjados, de anuncios por parte de las autoridades de que se van a conducir con perspectiva de g�nero y con respeto al inter�s superior de los ni�os y adolescentes, tambi�n hay foros acad�micos que se organizan a cada rato para anunciar que llegaron tiempos nuevos y en los que sesudamente acad�micos, funcionarios y especialistas disertan acerca de que los menores de edad son lo m�s importante para el Estado y que �ste va a velar por que haya el m�s amplio respeto a sus derechos.
Igualmente dicen que la mujer debe de ser protegida a ultranza y en las intervenciones que tengan las autoridades en casos en que est� implicada una de ellas, van a conducirse con �perspectiva de g�nero�, el cual es uno de esos nuevos conceptos legaloides que seg�n son de avanzada pero que en realidad complican las cosas, pero muchos �estudiosos� del derecho tienen que justificar su paga y por qu� no, promoverse y obtener alg�n puesto importante ya sea p�blico o privado.
As� que seg�n se escucha en toda clase de coloquios y tambi�n en los medios de comunicaci�n, los menores de edad y las mujeres est�n jur�dicamente muy protegidos por el Estado, el cual siempre velar� para que ejerzan a plenitud sus derechos, as� como reprimir con toda la fuerza de la ley a quienes intenten vulnerarlos y todo eso est� bien, pero qu� creen queridos amigos, la siempre terca realidad nos dice que todo ello es en el mejor de los casos mera hipocres�a y que tan elaboradas teor�as no salen de auditorios, aulas magnas, mesas de estudios de radio o de televisi�n o de p�ginas de libros, revistas, peri�dicos o de la internet.
Porque en fiscal�as y juzgados la cosa es muy diferente y cuando les llega un caso que implica a menores o a mujeres no hay la m�s m�nima protecci�n a los derechos de los primeros ni tampoco parece por ah� la llamada perspectiva de g�nero y eso se ve en el trato que cotidianamente dan a mujeres y a menores en fiscal�as y juzgados, en donde tienen que sufrir la indolencia de las autoridades en la atenci�n de sus problemas en los que pasan meses y meses sin lograr un m�nimo avance, as� como tambi�n las malas decisiones que muchas veces toman las mismas autoridades ya sea por falta de sensibilidad, negligencia o bien por corrupci�n.
Y �qu� pasa cuando la v�ctima de un delito re�ne ambas condiciones?, es decir que es menor de edad (adolescente) y a la vez es mujer, pues que sufre por partida doble los abusos y las injusticias que las autoridades le generan, ya que por una parte no solo es v�ctima de un delito, sino que sufre los desplantes, malos tratos y terribles decisiones que los operadores del sistema de justicia penal acostumbran dar a los justiciables de manera cotidiana.
Siendo un ejemplo bastante revelador sobre este tema, el de una muchacha que lleg� a Jalapa desde el interior del estado para estudiar el bachillerato en prestigiosa preparatoria p�blica de la ciudad y que durante el curso escolar conoci� a un maestro de su escuela que, aunque no le daba clases directamente, s� impart�a cursos de manera privada y adem�s le iba a dar clases en los �ltimos semestres del bachillerato, ya que el maestro laboraba en ese plantel.
Una vez que se conocen, el maestro quien por cierto tiene una edad dos veces y medio mayor que ella, se va ganando su confianza y la seduce a trav�s de regalos, paseos y conversaciones hasta que logra hacerse su novio y mantener relaciones sexuales adem�s de tomarle fotograf�as sin ropa con el pretexto de que va a ense�arle t�cnicas de fotograf�a.
La familia de la muchacha descubre la relaci�n sentimental y acuden a las autoridades correspondientes, la fiscal�a especializada en delitos sexuales de esta ciudad y ah� formulan la denuncia y aportan todas las pruebas que tienen a su alcance, incluyendo las fotograf�as y despu�s de mucho tiempo, ya sabemos lo lento que son las fiscal�as, el caso se judicializa.
Despu�s de transcurrir a�n m�s tiempo, ya que el maestro se convirti� en pr�fugo de la justicia lo cual no es imputable a alguna autoridad, capturan en un fin de semana al investigado y lo ponen a disposici�n de una juez de control en Pacho Viejo quien lo libera, diciendo que a pesar de las pruebas que existen no hay delito que perseguir porque fue la muchacha la que se busc� el problema y adem�s ya ten�a la edad suficiente (16 a�os) para asumir las consecuencias de sus actos.
Obviamente ni la v�ctima del delito ni su familia sab�an de lo anterior, porque nunca fueron convocadas a la audiencia y solo se dieron cuenta, porque unos conocidos les dijeron que el buscado hab�a sido visto en una misa y al dar el aviso a la polic�a fue que supieron que ya hab�a sido detenido un mes antes; raz�n por la que acudieron a informarse a la fiscal�a especializada en donde les dijeron que no sab�an nada del asunto y que seguramente era un error o que una autoridad diversa lo hab�a detenido pero que no ten�an conocimiento del asunto.
Ya investigando m�s afondo se dieron cuenta que en la carpeta de investigaci�n solo exist�a un documento que informaba de la detenci�n del investigado y que la fiscal encargada del asunto solicitaba la audiencia inicial, mas no hab�a ninguna constancia o registro de la misma, por lo que acudieron al juzgado de control para conseguir m�s informaci�n y as� se dieron cuenta de lo resuelto por la juzgadora.
Y a s� mismo se dieron cuenta que la fiscal no solo no proporcion� los datos de la v�ctima y sus representantes al juzgado, sino que no defendi� a la menor, ya que solo se limit� a leer con desgano la carpeta de investigaci�n sin replicar a la defensa y peor a�n sin apelar la resoluci�n de la juez, quien que trat� el asunto haciendo malabares para descartar una violaci�n y a partir de ah� adjudicarle toda la culpa de lo sucedido a la menor.
Quien de ninguna manera se pudo defender, debido a que ninguna autoridad se tom� la m�s m�nima molestia de notificarle que hab�a una audiencia y la fiscal�a hizo perdidiza toda la informaci�n relativa al asunto y no fue sino que hasta mucho tiempo despu�s se pudieron dar cuenta de lo sucedido y que a pesar de tener el se�alamiento firme de la v�ctima y los materiales fotogr�ficos en cadena de custodia, ni siquiera fue eso suficiente no digamos que para sentenciar sino solo para iniciar un proceso penal.
Por ello y m�s all� de las medidas legales que la v�ctima y su familia vayan a tomar, la reflexi�n que resulta de este caso es que el Estado les debe mucho tanto a menores como a mujeres, ya que debido a su indolencia, insensibilidad y tal vez corrupci�n, la justicia nunca llega y casos como estos son un ejemplo de c�mo act�a el Estado cuando se trata de procurar e impartir justicia y de ah� que no sea novedoso el que haya tantos abusos en contra de mujeres y menores de edad, abusos que adem�s son caldo de cultivo para cosas peores como los feminicidios que tanto aquejan a este pa�s.
Y as� mismo tambi�n es de resaltar que estos problemas no se resuelven con pl�ticas de caf� o con foros con �intelectuales� disertando sobre cu�l medida es mejor o peor para prevenir y sancionar conductas que atenten contra la infancia o contra el g�nero femenino; sino que se debe de ventilar lo que sucede en la realidad, porque la justicia no se procura ni se imparte en auditorios ni en programas de radio o televisi�n, �sta se procura en fiscal�as y se imparte en juzgados, lugares en los que no muchas veces no se alcanza la justicia sino que hasta se re victimiza a quien se atreve a poner en su conocimiento lo que ha sufrido y estas pr�cticas solo se van a acabar difundiendo lo que ah� sucede.
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Twitter: @FelipeFBasilio
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Desde a Janela
Felipe de Jesús Fernández Basilio |
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