Violencia política en Veracruz: agresiones y asesinatos durante el proceso electoral 2025
Xalapa, Ver.- (AVC/Perla Sandoval) En un clima marcado por la violencia política, este domingo millones de veracruzanos acudirán a las urnas para elegir a autoridades en los 212 ayuntamientos y a los integrantes del Poder Judicial federal y estatal.
Durante el proceso electoral, se han documentado al menos 17 agresiones contra aspirantes y candidatos, con un saldo de 15 personas asesinadas, entre ellas dos candidatos en funciones, así como funcionarios, exfuncionarios municipales, militantes de partidos y más de nueve personas lesionadas. Ante este panorama, autoridades federales y estatales desplegaron más de 15 mil elementos de seguridad y otorgaron protección a más de 170 aspirantes.
Además, se han contabilizado 502 renuncias a candidaturas para cargos municipales. De acuerdo con el Organismo Público Local Electoral de Veracruz (OPLE), el partido con mayor número de bajas es el Partido del Trabajo (PT), con 123 renuncias, seguido por el PRI con 113, el PAN con 104, Movimiento Ciudadano con 73, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) con 61, y Morena con 28. Todas estas dimisiones fueron formalizadas ante los Consejos Municipales Electorales.
Ante la violencia, los dirigentes de partidos políticos como PAN, PRI y MC han advertido una descomposición del tejido del estado e incluso desde las dirigencias nacionales han señalado la existencia de vínculos con grupos del crimen organizado.
En su reciente visita a Xalapa, el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, denunció que al menos 20 candidaturas de su partido en Veracruz han sido amenazadas durante el actual proceso electoral.
“Este ha sido un proceso marcado por la violencia, amenazas y crímenes cobardes que no deberían ocurrir en un país como el nuestro”, declaró durante una conferencia de prensa realizada en la sede estatal del PRI en Xalapa.
El dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, Luis Carbonell, refirió que han presentado 34 solicitudes de seguridadante las autoridades para proteger a sus candidatos en municipios como Tuxpan, Pánuco, Alto Lucero, Isla, Catemaco, Soteapan, Chicontepec y Rodríguez Clara, entre otros.
“Lo que veo es que hay intimidaciones, presiones… Hago votos para que en una mesa el estado y la federación garanticen la seguridad”, añadió.
El dirigente del PAN en Veracruz, Federico Salomón Molina, indicó que “perdió la cuenta” de cuántos candidatos solicitaron seguridad durante sus campañas, pero reportó que fueron más de 15.
Incluso, dijo que algunos de ellos limitaron sus cierres de campaña para evitar actos masivos en municipios como Oluta, Texistepec, Acayucan, Coatzacoalcos, Ixhuatlán de Madero, Tamiahua, Cazones, entre otros.
“Ya no es el mitin abierto, sino que se hacen caminatas en alguna vía del municipio, cambió la dinámica, en promedio fueron de 10 a 12 municipios que nos dijeron que no harían el mitin tradicional”, dijo.
Entre los hechos más graves este año se encuentra el asesinato de Yesenia Lara Gutiérrez, candidata de Morena en Texistepec, atacada a tiros durante una caravana, donde también murieron otras cuatro personas y otras dos fueron heridas.
El homicidio de Germán Anuar Valencia, también de Morena, en Coxquihui, a unos días de iniciar su campaña dejó siete personas heridas. A ellos se suma Carlos Ramsés Neri, aspirante del PVEM en Paso del Macho, quien fue secuestrado junto a su hermano y posteriormente hallado sin vida.
Otro ataque que conmocionó a la opinión pública fue el ocurrido en Juan Rodríguez Clara, donde la casa de campaña de la candidata de MC, Xóchitl Tress, fue atacada con armas de fuego. En el hecho murió la periodista Avisack Douglas, integrante de su equipo, y otra persona resultó herida.
A inicios de mayo, Marte Bárbaro Canuto, líder sindical y exaspirante de Morena a la alcaldía de Oluta, fue asesinado a balazos.
La violencia no se limita a candidatos. Funcionarios también han sido blanco de ataques. Vladimir García Soriano, director de Obras Públicas de Ixtaczoquitlán, fue asesinado en Córdoba. En enero, Manuel Andrei Gamboa, director de Gobernación en Camerino Z. Mendoza, murió tras un ataque armado. También fueron asesinados el exalcalde de Actopan, Esteban Alfonseca Salazar, y el exregidor Edmundo Martínez Pérez, emboscados tras participar en un mitin.
En diciembre del 2024, a un mes de iniciar el proceso electoral, el diputado federal por Zongolica, Benito Aguas, fue asesinado a balazos.
Además de los asesinatos, otros candidatos han sufrido atentados o amenazas. En Jilotepec se reportó que el domicilio del candidato de Morena, José Antonio Olivares, fue baleado. Se dejó un mensaje presionándolo a abandonar su candidatura.
En marzo, el candidato del PAN en Cosautlán de Carvajal, Iván Hernández, renunció a su candidatura tras denunciar amenazas contra él y su familia. Se vandalizó un vehículo de su propiedad y se intimidó a sus padres.
El 9 de abril, el candidato del PT en Las Vigas de Ramírez, José Hernández Cayetano, fue reportado como no localizado. Posteriormente, la FGE informó que podría tratarse de un autosecuestro.
Apenas el martes pasado se reportaron dos incidentes relacionados con candidatas en La Antigua y Tempoal.
En La Antigua, una camioneta usada en la campaña de la candidata de MC, Diana López Chente, fue incendiada afuera de su vivienda.
En Tempoal, vehículos de campaña de la candidata de Morena, Lucero del Ángel Lezama, fueron dañados por personas no identificadas. No se reportaron heridos.
El lunes, el candidato de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Veracruz en Jilotepec, Francisco Mariano Clemente Salvador, denunció el incendio de una camioneta usada en su campaña.
El caso más reciente ocurrió el 28 de mayo: se denunció vandalismo contra la casa de la madre del candidato Beto Cobos (PVEM) en Alvarado. Ese mismo día, Amparo Hernández Falfán, también del PVEM en Acajete, denunció un atentado contra su equipo de campaña.
En Misantla, el equipo de campaña de Aracely Pérez Roa (PT) fue agredido y perseguido. En Tamiahua, la morenista Cindy Gabriela Cruz Palacios recibió amenazas directas junto a su familia y equipo.
Uno de los casos más mediáticos fue el supuesto secuestro de José Hernández Cayetano (PT), que la FGE posteriormente aclaró como simulado.