Nueva ley de ciencia excluye a comunidad científica, critican expertas
Xalapa, Ver. (AVC/Perla Sandoval) La nueva Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación ha generado críticas en la comunidad científica, por considerarla excluyente y sin enfoque de género.
La ley que ya fue publicada en el Diario Oficial de la federación fue cuestionada por investigadores expertos porque elimina la obligación del estado de destinar al menos el 1% del PIB a investigación científica, incluye en el consejo a las secretarías y al Ejército en toma de decisiones claves, quitándole representatividad a científicos y académicos.
Nueva ley de ciencia es excluyente
AVC Noticias entrevistó a científicas como la doctora Zayra Julieta Domínguez Esquivel, adscrita al Instituto de Química Aplicada de la Universidad Veracruzana (UV), quien considera que esta ley continúa con “el maltrato a la comunidad académica” que se ha instaurado desde el inicio de la gestión de la directora del Conacyt María Elena Álvarez-Buylla.
A su consideración desde entonces se ha acusado a científicos hasta de delincuencia organizada, se han eliminado los fideicomisos, “haciendo sentir que la comunidad universitaria es prescindible y corrupta”.
Dijo que la aprobación a esta ley es “la cereza del pastel” porque no se cumplieron compromisos establecidos como hacer siete parlamentos abiertos, reuniones con voces expertas en ciencia ante los senadores, dejando una ley que les preocupa entre otras circunstancias, porque la Junta de Gobierno estará conformado por secretarías de estado, que tendrán voz y voto pero se excluye a miembros de la comunidad científica, dado que los integrantes de este comité directivo decidirán a qué científicos invitar pero no tendrán voto.
Además, la incorporación de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Secretaría de Marina (Semar) en esta Junta de Gobierno, cuyas ocupaciones no son concordantes con el Conacyt.
“Preocupa porque sus ocupaciones son otras, no decide política científica y en cambio no están presentes integrantes de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) u otros centros de investigación que podrían hablar de cómo funciona la academia.
La investigadora afirmó que el Gobierno federal pretende crear la imagen de que quieren quitar privilegios a la comunidad académica pero en realidad lo que está en juego es la ciencia en México y cómo se va a desarrollar.
“Es lamentable que se borra el compromiso de llegar a destinar el 1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para financiar ciencia, nunca se ha cumplido pero eliminarlo significa que ni siquiera hay una aspiración. Se dice que se impulsarán las investigaciones en humanidades pero es demagogia pura porque siempre ha existido apoyo a estas”, dijo.
Domínguez Esquivel añadió que actualmente los apoyos para la investigación ya son escasos y ahora se deberán privilegiar aquellos proyectos que estén enfocados en atender problemas del país, es posible que los recursos sean menores para investigaciones en áreas enfocadas a las ciencias básicas.
“Existe la sensación de que los apoyos de por sí escasos en cuanto a financiamiento de proyectos y posgrados se orienten hacia esos temas considerados como ‘problemas nacionales prioritarios’ y se desproteja a otros temas de investigación como la astronomía o matemáticas (…) Qué va a pasar con las cada vez más escasas convocatorias para los proyectos. Las convocatorias son cada vez más esporádicas. Muy frecuentemente se cambian las reglas del juego para acceder a las becas del SNI y todo esto desincentiva a que los jóvenes quieran dedicarse a los jóvenes”, criticó.
A esto se suma que las becas no podrán ser entregadas a investigadores de instituciones privadas por lo que dijo que se trata de un tema de discriminación hacia quienes hacen ciencia en instituciones privadas.
“Hay un centralismo con el que se quiere mirar a la ciencia sin incorporar las visiones regionales y eso es preocupante. A largo plazo habrá una merma en la renovación generacional de los científicos, ¿quién se va a querer quedar en México o hacer un posgrado en ciencias bajo estas circunstancias”, cuestionó.
Para la doctora Zayra Julieta Domínguez Esquivel era importante hacer cambios pero lo ideal hubiera sido que se convocara a la comunidad académica para hacerlo con sus opiniones.
Nueva ley no tiene enfoque de género
La astrónoma Julieta Fierro, integrante de la Academia de Artes y Ciencias de Estados Unidos, afirmó que la nueva ley tiene elementos desafortunados pues no hay incentivos para que las mujeres se dediquen a la ciencia y la inclusión solo aparece en la refacción de la norma.
“Me parece desafortunado, en la nueva ley se separa el lenguaje, se dice ‘los niños, las niñas; los hombres, las mujeres; los directores, las directoras, a la mitad de la ley la quitaron porque era demasiado, pero no hay ni una sola acción para que las chicas puedan dedicarse a la investigación científica”, dijo en entrevista para Aristegui Noticias.
Consideró que con esta reforma no se incluyeron becas más prolongadas para que las mujeres puedan dedicarse a ser mamás cuando son jóvenes, tampoco apoyos en los centros de trabajo.
“Porque no podemos esperar hasta los 50 años; o que haya guarderías en los centros de trabajo, apoyo para servicio doméstico, en fin no hay ninguna facilidad para que las chicas sean científicas”.
Dijo que la incorporación de militares en el Consejo Directivo, es desafortunada porque en cambio no hay científicos con voto.
“Entonces es un lugar donde se hace ciencia y se debería preguntar a los científicos qué opinan. No se fomentan las ciencias básicas, como la astronomía, las matemáticas, la física, que son los cimientos de la ciencia aplicada”.
Insistió en que la ciencia básica está detrás de las ciencias aplicadas y que es penosa que en la nueva ley se considere que hay que hacer pura ciencia que beneficie a los pueblos, porque “si no hay conocimiento nuevo va a ser muy difícil”.
Reforma era necesaria: investigadora del Colver
Para la investigadora del Colegio de Veracruz (Colver) y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, María Graciela Hernández y Orduña, la reforma al Conacyt era necesaria y aunque hay temas que se deben mejorar, consideró que es positiva.
Lo anterior pues dijo que anteriormente el financiamiento que daba el Conacyt hacia la investigación científica básica a través de proyectos de ciencia básica o de innovación se entregaban con intermediarios de empresas y estas en su mayoría fueron creadas para la obtención de los recursos.
“Prácticamente fue dinero que se pudo emplear en un ejercicio más eficiente, como incrementar becarios del Conacyt. Eso desaparece con esta ley, ya no se va a financiar a la iniciativa privada con recursos que están destinados exclusivamente para la investigación”, dijo.
Sobre la inclusión de Sedena y Semar en la Junta de Gobierno, dijo que tiene el objetivo de buscar el desarrollo de la tecnología en el Ejército y la Marina.
“Hay centros de investigación que trabajan con la Marina en desarrollo tecnológico avanzado. La tecnología debe servir a todas las secretarías y no solo a algunas. La ciencia debe atender todas las áreas que maneja México y no solo ser exclusiva de algunas áreas. Se trata de dejar la dependencia tecnológica que tenemos con otros países, se busca la soberanía tecnológica”, comentó.
Y agregó que si bien los cambios pueden generar resistencias en un inicio, es necesario abrir paso a las reformas.
“Todos los campos dan miedo pero si no intentamos darle una oportunidad no podemos avanzar; en Estados Unidos la ciencia trabaja de la mano con el Ejército y tiene inversiones importantes. No hacer caso a tanta distorsión de la noticia, no confiarnos en lo que pasa en redes sociales porque distorsionan la información y causan pánico; las becas no se van a suspender, ahora es más fácil acceder a una beca que hace 20 años”, dijo.
¿Qué dice la nueva ley ?
Una de las principales modificaciones es la incursión de las humanidades en los ejes rectores y la inclusión de la Sedena y la Marina en la Junta de Gobierno.
La Ley plantea la eliminación de todos los fideicomisos al interior del Conacyt. Las becas priorizará a investigadores de universidades públicas.
Además, la incorporación de las humanidades a los ejes rectores con el fin de “reivindicar el carácter humanístico de la política científica y tecnológica del país, así como el derecho humano a la ciencia”.
La Junta de Gobierno integrada por la Sedena, Marina, las Secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural, Bienestar, Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Cultura, Economía, Educación Pública, Energía, Hacienda y Crédito Público, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Relaciones Exteriores, y de Salud, mismas que tendrán injerencia en el presupuesto y temas sobre el desarrollo de la ciencia y la tecnología del país.
Los académicos y científicos no tendrán voto en las decisiones del Conahcyt y sólo serán escuchados mediante invitación de la propia
Junta de Gobierno.
También la implementación de Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces), en los que se buscará la atención, prevención y diagnóstico de problemáticas nacionales concretas, que ameriten soluciones urgentes y en las cuales se pueda aplicar el conocimiento generado de la investigación.
El nuevo consejo seguirá siendo un organismo descentralizado, no sectorizado, con personalidad jurídica, patrimonio propio y autonomía.