Laguna del Farallón, de paraíso a páramo seco y desolado
Xalapa, Ver. (AVC/Perla Sandoval) La laguna del Farallón, ubicada en el municipio de Actopan, pasó de ser un oasis para especies acuáticas, aves, pescadores y prestadores de servicios que se ganaban la vida ahí, a ser un sitio fangoso, con agua estancada y grietas que muestran la grave pérdida de agua desde hace dos meses y medio.
Este sitio perdió el 90 por ciento de su nivel y la profundidad pasó de 10 metros hace más de 20 años, a ocho hace dos, y en este 2021 la laguna perdió por completo su agua en una extensión de al menos 600 metro.
Los locales advierten que en parte se debe a “la seca” que ha pegado fuerte y en parte a la extracción del agua dulce que ranchos cercanos han realizado sin ningún tipo de control y se preguntan si no es muy tarde par rescatarla.
Manolo Acosta Domínguez, de la cooperativa El Farallón, señala con preocupación que “si el sol no termina de secarla en estos meses de sequía, con su extracción de agua la secan”, pues hasta hace ocho días había tres mangueras que succionaban sus aguas; dos mangueras de dos pulgadas y una de tres, pero tras las denuncias de los pobladores la Procuraduría de medio Ambiente (PMA) acudió a la zona y “recomendó” a los dueños de estas retirarlas.
“Ya levantaron las mangueras y esperamos que ya no las vuelvan a poner, eran tres mangueras; vino un encargado de PMA hace ocho días y recomendó su levantamiento. Me imagino que las personas, los dueños los ranchos fueron los encargados de levantarlas. Desconozco a las personas porque no tenemos trato directo con ellas, pero eran tres mangueras las que estaban y había una cuarta, pero cuando vinimos a la inspección ya no estaba; había de dos mangueras de dos pulgadas y tres pulgadas”.
Señala que en este espacio ya sólo queda un 10 ó 15 por ciento del agua que tenía la laguna, pues de los ocho metros de profundidad que tenía hace dos año, ahora sólo quedan apenas 60 centímetros la calidad del agua es mala dado que existe un problema de proliferación de algas.
“Es temporada de aves, en su apogeo había patos, pelícanos, pero en cantidades porque es un cruce migratorio de aves, imagínense el daño ecológico, ambiental a esta laguna si esta laguna de agua tule llega a secarse. Si no llueve y no se remedia en algo sí se puede secar porque han pasado dos meses y medio, cuando vinieron a hacer estudios de PMA sobre la profundidad a ver si estaba agrietada y se estaba perdiendo por agrietamiento pero no se encontró que fuera por eso”, narró.
Ya no hay embarcaciones sino ganado
El pescador Antonio Vázquez cuenta que anteriormente había hasta 50 embarcaciones en la zona, esperando salir a pescar, pues se tenían hasta tres cooperativas trabajando en esta zona, pero la baja en el nivel de la laguna ahora sólo hay tres que no están saliendo a pescar.
“Ahora sólo hay tres embarcaciones por allá y de este lado ya no hay forma de pasar, ya no se puede tener las embarcaciones ni las lanchas y de ahí en adelante todos los trayectos que se tenían para poder ir a pescar. En este lugar la profundidad era de 5 metros, hace dos años atrás estábamos acostumbrados a mirar tres o cuatro metros, porque en el centro tenían 8, 10 o hasta 13 metros hace muchos años”.
Dijo que anteriormente era habitual ver la superficie del agua cristalina y ahora no, porque solo se ve tierra cuarteada y el ganado ha comenzado a ser paseado por la zona de la laguna.
Los pobladores de localidades cercanas como Tinajitas no dan crédito por las condiciones de la laguna, que antes sirvió para la manutención de familias por su gran diversidad de peces y quelonios, como señala María Luisa Oliva Morales.
“Antes esto seco era una poza porque si nos metíamos aquí nos ahogábamos, ahora estoy sorprendida. ¿Qué le pasó al agua? Está bien que está la seca grande pero no para que se seque así de feo y es lo que me sorprende, nunca pensé ni imaginé que estuviera la laguna así de seca, la verdad no sé qué está pasando. Antes se pescaba mojarras, guapotes, había tortugas, lagartos. Mi nieto viene a pescar las mojarras, me las llevas y yo las vendo. Le decía ‘¿por qué no has ido a pescar’ y me dice ‘no, abue es que la laguna se está secando’, cómo va a ser si la laguna es inmensa y ahora que lo veo con mis propios ojos lo creo, que se está secando”.
Ella llegó de su localidad para constatar lo que le decía su nieto, ahí se enteró que parte del problema se debe a la extracción de agua dulce por parte de ranchos que día y noche usaban mangueras para regar sus tierras a costa de la laguna.
“La regaron porque la están secando, yo trabajaba en allá en aquella cabaña y en la noche se veía el ‘alear’ de la laguna y hasta se vía la luna reflejada bien hermosa, y ahorita de buenas a primeras vemos que no; no nos explicamos por qué el agua está así, si antes era Clarita y ahora vemos que no, es un fango, como que está contaminada”, señala la mujer.
Ante este panorama desolador, los pescadores y habitantes de Actopan demandan a las autoridades del Gobierno de Veracruz “que haga conciencia de actuar pronto, que tengan la voluntad, pero la voluntad pero la voluntad debe ser acompañada de prontitud y de ganas de trabajar”.