Cárceles de Veracruz, de mal en peor los últimos seis años
Xalapa, Ver.- (AVC/Perla Sandoval) En los últimos seis años, los Centros de Readaptación Social (Ceresos) en el estado han ido de mal en peor; según el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria que realiza anualmente la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), los penales pasaron de tener calificaciones apenas aprobatorias, a tener menos de seis de los diez puntos posibles.
El último reporte, emitido en 2018, muestra que los siete Ceresos y un Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) en el estado, obtuvieron una calificación promedio de 5.87 de diez puntos posibles. Con ello, la entidad veracruzana se ubica entre los siete estados a nivel nacional con calificaciones más bajas.
Esto se traduce en observaciones de la CNDH hacia las cárceles que van desde no contar con un expediente jurídico de los reos debidamente integrado a tener dentro de los penales autogobiernos y actividades ilícitas como la extorsión.
Desde el 2013, los penales ubicados en Amatlán, Coatzacoalcos, Pacho Viejo (Perote), Tuxpan, Poza Rica, Papantla, Villa Aldama y Acayucan, muestran una tendencia desfavorable en los diagnósticos hechos por la Comisión, ya que pasaron de tener una calificación promedio de 7.19 puntos, la más alta en los últimos ocho años, a 5.87 en 2018.
Durante el año pasado, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) recibió 69 quejas relacionadas con irregularidades y presuntas violaciones a derechos humanos por parte de internos de penales, mientras que la Nacional (CNDH) recibió apenas nueve quejas.
Amatlán, hacinamiento y autogobierno
El penal de Amatlán poco mejoró en cuanto a las observaciones que la CNDH le ha venido haciendo durante los últimos tres años, pues aunque en 2016 se advirtió la existencia de sobrepoblación, así como la presencia de actividades ilícitas dentro del penal, lo único que ha mejorado es la sobrepoblación.
No obstante, en apenas un año (al pasar de 2016 a 2017) aunque se eliminó la sobrepoblación, la CNDH detectó que los internos viven en condiciones de hacinamiento y confirmó la presencia de actividades ilícitas.
La Comisión enfatizó por tercera ocasión sobre la existencia de internos con funciones de autoridad. Esto es, que en el penal de Amatlán existen condiciones de autogobierno/cogobierno, con presencia de cobros ilegales que caen en la extorsión y sobornos.
Por si esto fuera poco, además hay insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos. Cabe recordar que el 31 de marzo de 2018, en este penal se registró una riña que inició con motivo de una revisión a los internos, y que provocó el fallecimiento de al menos seis personas, entre ellos policías.
Penal de Coatzacoalcos, deficiente
El Cereso de Coatzacoalcos actualmente tiene sus propios problemas, pues la Comisión Nacional refiere que existe una deficiente separación entre hombres y mujeres, una falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección.
A esto se suma que el personal de seguridad y custodia no es suficiente y esto se traduce en el ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad, que es conocido como la existencia de condiciones de autogobierno u cogobierno, con la presencia de actividades ilícitas.
En 2017, la CNDH señaló su preocupación por la sobrepoblación de internos, la insuficiencia en los programas para la prevención y atención de incidentes violentos, e incluso la falta de normatividad que rige al centro y que incluyen reglamentos, manuales y lineamientos.
A esto se suma que desde 2016 se indicó la insuficiencia en los programas para la prevención y atención de incidentes violentos, así como talleres de capacitación.
No obstante, recientemente se informó que en este sitio podría existir una fosa clandestina, con al menos 40 cadáveres o restos humanos, cuya localización se dio a conocer a través de una carta anónima publicada en algunos medios de comunicación.
Pacho Viejo empeoró en tres años
En 2016, la Comisión Nacional de Derechos Humanos señaló que el penal de Pacho Viejo, ubicado en el municipio de Perote, tenía la existencia de autogobiernos, actividades ilícitas y una insuficiencia en personas de seguridad y custodia.
Malas condiciones materiales e higiene de las instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad, especialmente en el área de ingreso y dormitorios.
Un año después, el diagnóstico permitió conocer que no solo no atendió las observaciones, sino que empeoró su situación ya que detectaron falta de normatividad que rigen al penal.
Esta situación no mejoró para 2018, pues sigue habiendo una cantidad insuficiente de personal de seguridad y custodia, y el ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad. Condiciones de autogobierno/cogobierno, presencia de actividades ilícitas, presencia de cobros de extorsión y pagos de sobornos.
Acayucan, años de omisión
Desde 2016, la CNDH advirtió que en el penal de Acayucan había deficiencias en el proceso para la imposición de las sanciones disciplinarias, así como ejercicio de funciones de autoridad por parte de personas privadas de la libertad del Centro (autogobierno/cogobierno) y actividades ilícitas.
Para 2017, a esto se sumó la deficiente separación entre hombres y mujeres, deficiencias en los servicios de salud, falta de prevención de violaciones a derechos humanos y de atención en caso de detección.
Insuficiencia de vías para la remisión de quejas de probables violaciones a los derechos humanos, la insuficiencia o inexistencia de instalaciones necesarias para el funcionamiento del centro, deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad.
Además, una falta de normatividad, insuficiencia de personal de seguridad y custodia, y nuevamente el ejercicio de funciones de autoridad por parte de personas privadas de la libertad (autogobierno/cogobierno), presencia de actividades ilícitas.
Estas irregularidades no han mejorado con el paso de los años pues en 2018 la CNDH determinó que ninguna de estas situaciones se ha acatado.
Papantla, sin expedientes de sus internos
En el penal de Papantla actualmente hay insuficiencia de programas para la prevención y atención de incidentes violentos, deficientes condiciones materiales e higiene de instalaciones para alojar a las personas privadas de la libertad.
Tampoco cuentan con suficiente personal de seguridad y custodia, y es evidente la existencia de falta de procedimientos para la imposición de las sanciones disciplinarias, además de la presencia de actividades ilícitas.
Pero en este penal la Comisión Nacional advirtió que a todo lo anterior se suma una deficiente integración del expediente técnico-jurídico de los internos.
Poza Rica, sobrepoblación y hacinamiento
El penal de Poza Rica es otro en donde la sobrepoblación resulta preocupante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, ya que aunque actualmente tiene capacidad para 230 hombres, tiene a 346 internos.
Esto ha provocado no sólo sobrepoblación sino además condiciones de hacinamiento y una deficiente separación entre hombres y mujeres.
También, deficiencias en los servicios de salud, malas condiciones materiales e higiene del área médica, así como en la cocina y comedores, que se suman a la mala alimentación.
La Comisión agrega que no hay la cantidad necesaria de personal de seguridad y custodia, que se ve reflejada en la falta de procedimientos para la imposición de las sanciones disciplinarias, y en la existencia del ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad en condiciones de autogobierno y cogobierno.
Aquí también relata la presencia de actividades ilícitas, que se traducen en el cobros de pagos de extorsión y pago de sobornos.
Tuxpan, sin supervisión
En este penal la Comisión reportó una deficiente supervisión del funcionamiento del centro por parte del titular, además de poco personal seguridad y custodia, y deficiencias en el procedimiento para la imposición de las sanciones disciplinarias.
Esto se traduce en el ejercicio de funciones de autoridad por personas privadas de la libertad y condiciones de autogobierno de los internos con la presencia de actividades ilícitas, cobros (extorsión y sobornos).
Cefereso de Villa Aldama, de los menor calificados
En cuanto al único Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 5 Oriente, ubicado en Villa Aldama, la Comisión señala que a nivel nacional es uno de los penales con menor calificación, únicamente por debajo de Durango y Coahuila.
En este sitio se han detectado deficiencias en los servicios de salud, para la atención de internos en condiciones de aislamiento, Insuficiencia de personal de seguridad y custodia; insuficiencia o inexistencia de actividades laborales y de capacitación, así como en las actividades educativas y deportivas.
Además, deficiente atención a personas adultas mayores y mala atención a personas indígenas.
No obstante, entre 2017 y 2018 el penal logró avanzar en eliminar las condiciones de hacinamiento de sus internos y en la integración del expediente técnico-jurídico de sus internos.
La realidad de los Ceresos en el estado, ahora no sólo vislumbra las carencias y deficiencias que viven día los internos, las condiciones de autogobierno que enfrentan porque algunos de los reos logran tener autoridad sobre sus pares, sino que además se ha señalado que en estos penales podría haber fosas clandestinas.
Esto sitios entonces podrían ser un nuevo punto de búsqueda de personas desaparecidas cuyos familiares han intentado hallar en otras fosas con cadáveres y restos inhumados ilegalmente.