Tierra Blanca: Una crónica de las horas de la violencia

Por: AVC/Noticias �
Fotografía: AVC / Noticias


2019-07-02
Camionetas del crimen organizado venían desde el carnaval de La Mixtequilla * Durante más de diez horas, la población vivió balazos y enfrentamiento *Este viernes el pueblo “ parecía muerto”.


Tierra Blanca, Ver.- (AVC) Lo que fue una patrulla se desintegraba a la orilla de la carretera, formando una hilera de fuego que calcinó pastizales, fibra de vidrio y el acero de la camioneta; apenas eran las once de la noche y la Fuerza Civil registró su primera baja y comenzó un enfrentamiento contra el crimen organizado que se extendió por diez horas en Tierra Blanca.


Comenzaba la guardia nocturna en la carretea federal 145D. Los oficiales buscaban refrescarse en una noche calurosa, corría un viento pegajoso, la tela de los uniformes de poliéster se les pegaba en la piel, en las axilas y la entrepierna.


Además de ser famoso por el nivel de sus deportistas en básquet y volibol, Tierra Blanca es recordado, en los últimos años, por la desaparición forzada de cinco jóvenes de Playa Vicente, el robo de combustible y una crisis entre la policía estatal y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, iniciada en el sexenio de Cuitláhuac García Jiménez.


Eran las diez y media de la noche, en el entronque de la carretera federal 145D los oficiales se encontraron con un convoy de camionetas Suburban y Hilux. Según la información oficial, eran 27 camionetas de la delincuencia, 20 de ellas venían del carnaval de Piedras Negras, conocido como “La Mixtequilla”.


Información verificada por este medio, registra que las camionetas desfilaron atrás de los carros alegóricos carnavalescos con logos del Cartel de Jalisco Nueva Generación. A las ocho y media de la noche la gente huyó del paseo alegórico y al terminar la fiesta, el grupo de automóviles se enfiló rumbo a Paso Carreta, para entroncar hasta La Tinaja.





Comenzó el enfrentamiento desde el kilómetro 18 hasta el 25 entre las camionetas blancas y el convoy Xalapa. Las 27 camionetas se ensañaron contra los policías, que se guarecieron entre los matorrales de la carretera pero no fue suficiente, en el primer punto violento murió el oficial Rafael Ochoa Pineda, identificado como la clave Diablo.


A las 11 y media de la noche comenzó el registro de nuevos enfrentamientos en otros puntos del municipio. La sensación térmica no cedía, a pesar de la hora, se percibían 32 grados centígrados y aún había un aire pegajoso que impedía conciliar el sueño.


En una hora el tiroteo se extendió hacía Tierra Blanca, donde han realizado operativos en contra del CJNG. Dos días antes de la balacera, se aseguró el rancho “La Chincheta”, los criminales se desquitaron contra la delegación municipal de la Secretaria de Seguridad Pública en la ciudad.


En la fachada de la delegación, color blanco con azul marino, quedaron 25 huecos de bala; no hubo bajas entre policías y fue asegurado un Chevrolet Aveo en la avenida Aquiles Serdán. En el guarda equipaje venían seis bombas molotov que ya no fueron activadas.  A los 20 minutos del 15 de marzo el fuego cesó por un rato.


La Fuerza Civil se metió hasta Joachín, la congregación más grande de Tierra Blanca y uno de los puntos estratégicos del CJNG. Desde Joachín se puede tomar el camino rural que lleva a Paso Carretas y que conduce a Piedras Negras (La Mixtequilla) y Tlalixcoyan; tomando la misma vereda, sales hasta La Piedra, Alvarado, en la carretera Veracruz-Coatzacoalcos.


A las 7:50 de la mañana se registró un segundo enfrentamiento entre delincuentes y policías en Joachín. Hubo cuatro muertos de la delincuencia.


Ahí fueron confiscados al menos tres vehículos, siete cascos, cinco chalecos antibalas, 28 cartuchos de arma larga, nueve de arma corta, siete pares de esposas y una Colt Comander M-4; mercancía robada, entre electrodomésticos, electrónica y alimentos.


De las diez a las doce del día un helicóptero MIL-MI-17 de la Secretaría de Marina recorrió el municipio en labores de reconocimiento; los niños en las colonias salían a decirle adiós al vehículo.
Después de mediodía sobrevolaba un avión Texan T-6 artillado de caza, de bajo alcance.


Es el resultado de una estrategia de la Secretaria de Seguridad Pública que desde el 31 de enero inició con un enfrentamiento a las afueras de la ciudad. El cateo de ranchos, bodegas y la detención de un par de criminales.


En la ciudad no hubo actividad. No hubo niños en el Parque Juárez, ni familias en las tortas de pierna, ni esquites, ni elotes, ni tostadas ni tacos al pastor. “Amigo, mire, está muerto el pueblo. No hay actividad”, dice un taxista.

Crimen Organizado, ayuda social

Una estrategia utilizada por el crimen organizado en Tierra Blanca fue la ayuda social, emulando al colombiano Pablo Escobar y al sinaloense, Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”. El grupo comenzó a repartir ayuda con mercancía robada entre comunidades humildes terrablanquenses.


Se instalaron dos tiendas en puntos estratégicos del municipio, una en El Jícaro, a 10 minutos de la cabecera municipal y la otra, en El Coyote, a 40 minutos de la ciudad, tomando el camino rural por Joachín.


Durante este diciembre, en El Coyote, los criminales comenzaron a vender piernas de cerdo a 50 pesos el kilo, casi 40 pesos menos que en el comercio normal. Además de Paquetes de Salchichas y Jamón en 20 pesos cada uno, todos tenían que hacer fila para comprar. Una vez concluida la venta, comenzaron a regalar la comida en las casas humildes de la congregación.


Joachín es una congregación, la más grande de Tierra Blanca, que alberga 18 ejidos y 51 rancherías, cada una con un camino que conecta con las veredas principales. Un laberinto para los desconocidos.


Todos en el municipio saben que en los “Super Mix” venden mercancía robada y la compran con la misma impunidad con la que los criminales roban la mercancía en la carretera.


Una caja de café gourmet en polvo, 30 pesos; una caja con doce cajas de “Nutrileche”, 140 pesos; Clorofila de Herbalife, botella de un litro, 100 pesos. Jabón en polvo, quesos, salchichonería, todo al cincuenta o 60 por ciento de su precio normal. Pero sólo los sábados hay esas “superofertas”.


El grupo Criminal en Tierra Blanca se hizo de tractocamiones, camionetas de carga, de lujo, halcones, armas y aliados que prefieren guardar silencio ante lo evidente.


 


Tierra Caliente


Comenzarán de nuevo los autoimpuestos “toques de queda”, sólo implementados cuando Los Zetas asolaron la región. En 2010 hubo un delincuente conocido como “el Comandante Pau” que reforzó el “cobro de cuota” en la ciudad.


Lo mismo era para locatarios, pequeños y medianos comerciantes, hasta los grandes empresarios terrablanquenses. “El Comandante” no vacilaba en llevar y traer a sus “halcones” como guardaespaldas y extorsionar a quien fuera.


En aquel entonces una comitiva de empresarios, encabezados por Epigmenio Mora, fue a Xalapa para reclamarle al gobernador Fidel Herrera por los niveles de violencia en el municipio.


Lo mismo era robarse una motocicleta Italika que una camioneta de lujo. El nivel de corrupción fue tan profundo, que en 2010, noventa policías municipales fueron detenidos por la Secretaria de Marina, Secretaria de la Defensa Nacional y la Policía Estatal para ser investigados por su presunta participación con el crimen organizado.


La tranquilidad en Tierra Blanca es relativa, cada década un grupo de criminales domina el pueblo. En los setentas fueron los hermanos Hernández, que venían desde Vicente Camalote, con la sangre fría mataban a mansalva a cualquiera que se atravesara a sus intereses. “Perdóname, compadre, pero me van a pagar mucho por tu muerte”, fue la sentencia que escuchó Rafael Amador, amigo y compadre de estos hermanos.