|
Paola Cortés Pérez Fotos: Omar Portilla Palacios Xalapa, Ver.- El sedentarismo es una de las principales causas de enfermedades crónicas prevenibles y afecta tanto la salud física como mental de la población, por ello el Servicio de Atención Integral a la Salud de la Universidad Veracruzana (SAISUV) ofreció la sesión informativa “Riesgos del sedentarismo y cómo combatirlo”, a cargo de Ariadna Rizo Jácome, licenciada en Enfermería y gestora de salud en dicha institución. Durante la charla, enumeró los factores que influyen directamente en la inactividad de muchas personas: la carga laboral, la falta de cultura física, la carencia de espacios seguros y accesibles, así como las condiciones de salud o económicas. “Desde la infancia es importante fomentar la actividad física como un hábito cotidiano, no solo por salud, sino porque nos hace sentir bien”, recalcó. Asimismo, habló de las múltiples consecuencias del sedentarismo, entre ellas enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes mellitus tipo 2, problemas musculares y de columna, así como trastornos psicológicos como depresión, ansiedad y baja autoestima. Para contrarrestar estos efectos, Ariadna Rizo recomendó iniciar con pequeños cambios: caminar de cinco a 10 minutos al día, realizar pausas activas en el trabajo, aprovechar los espacios comunitarios como parques y ciclovías, y adaptar rutinas dentro del hogar. “Lo importante es comenzar, aunque sea con poco tiempo. El cuerpo lo agradece y se fortalece con la constancia”, afirmó. Una recomendación es la implementación de la gimnasia laboral en algunas unidades de la UV, como una estrategia práctica para incorporar la actividad física en la jornada laboral. Son sesiones de 10 a 15 minutos que incluyen estiramientos y ejercicios suaves que mejoran la movilidad, reducen el estrés y previenen lesiones musculares. Los videos de apoyo para realizar pausas activas pueden consultarse en YouTube bajo los títulos Gimnasia Laboral UV o Pausa Activa UV. Finalmente, Rizo Jácome dijo que la actividad física debe adaptarse a las capacidades y estilos de vida de cada persona, sin importar su edad, condición médica o nivel de experiencia. “No se trata de ejercitarse de forma rigurosa, sino de movernos con conciencia y frecuencia para preservar nuestra salud”, concluyó.
|