|
Coatepec, Ver.- (AVC/Raymundo Hernández) En pleno 12 de diciembre, día de la Virgen de Guadalupe, el atrio del santuario guadalupano en Coatepec lució inusualmente desangelado, ante la ausencia del tradicional arco floral y de la ofrenda que cada año colocan los feligreses en el pórtico del templo. Una celebración distinta a otros años A diferencia de celebraciones anteriores, quienes acudieron desde temprana hora señalaron que el recinto carecía del ambiente festivo que históricamente distingue esta fecha, lo que generó sorpresa y desconcierto entre visitantes y devotos. Tampoco se instalaron los sets decorativos donde niñas y niños vestidos de “inditos” solían tomarse fotografías, una práctica que forma parte de la tradición guadalupana en Coatepec. Molestia entre feligreses De acuerdo con habitantes de la zona y feligreses, la ausencia del arco floral habría sido consecuencia de decisiones del sacerdote a cargo del santuario, a quien señalan por modificar horarios y dinámicas religiosas sin previo aviso. Los inconformes indicaron que este año no se permitió la instalación del arco en el pórtico del templo, decisión que calificaron como arbitraria y que, aseguran, pone en riesgo una costumbre profundamente arraigada en la comunidad. Temor por la pérdida de una tradición Vecinos y devotos expresaron su preocupación por la posible desaparición de esta tradición que, durante décadas, ha embellecido la entrada del santuario y ha sido símbolo del cariño del pueblo de Coatepec hacia la Virgen del Tepeyac.
|