|
Xalapa, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) En la mañana del domingo, cuatro policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) detuvieron y golpearon a una odontóloga cuando se encontraba en una gasolinera de esta ciudad, y fue llevada al cuartel Heriberta Jara Corona mejor conocido como San José, y ahí la mantuvieron encerrada en una celda con vomito y excremento.
La odontóloga Karen Rodríguez Fitz informó que en esa misma celda había otras dos mujeres detenidas y golpeadas por los policías, las cuales también denunciaron los abusos de la secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.
Karen refirió que el domingo viajaba por la avenida Lázaro Cárdenas y puso las luces intermitentes para avisar que entraría a la gasolinera, sin embargo se dio cuenta que ahí era la entrada hacia una tienda transnacional, así que continuó derecho y se metió en el camino que la llevaría a la estación de servicio.
Cuando estaba su carro estacionado y el empleado de la gasolinera le daría el servicio, llegó la patrulla y los policías le dijeron que avanzara y se estacionara más adelante.
Karen accedió, y dos mujeres policías le exigieron que abriera la cajuela, hicieron la revisión y fue cuando ella les dijo que no tenían porque violentarla.
Ese comentario molestó a las mujeres policías que la golpearon, la tiraron al piso, la patearon en piernas, brazos y senos; y posterior la aventaron a la patrulla.
“Fui golpeada en piernas, espinillas, en el pecho, fui aventada contra la camioneta, una mujer policía puso su bota sobre mis senos y ejercía presión, le pedía que me soltara y las policías se burlaban. Cuando intenté ver el número de patrulla alcancé a ver el número 34, era la policía estatal, nunca se identificaron las mujeres policías”.
El amigo que viajaba con Karen alcanzó a tomar su teléfono y salir corriendo, cuando los policías comenzaron a insultarlo y llamarle “puto, maricón”.
En los siguientes minutos, los policías trasladaron a Karen al cuartel, y mientras avanzaba la patrulla se decían uno a otro “con esto llenamos la cuota”.
Al llegar al cuartel, refirió Karen que le tomaron fotografías y la pasaron con una doctora, ahí ella le informó de los golpes recibidos y la especialista comenzó a burlarse.
“La doctora me dijo ‘estas exagerando, estás enojada’. Ahí mismo les pedí agua y me dijeron que no. Me quitaron las agujetas de los tenis y me metieron a una celda llena de cucarachas, orines, excremento, vomito; no me dejaron comunicarme con nadie, mi familia no sabía, mi teléfono no lo tenía conmigo. Ahí una de las chicas encerradas que salió a las ocho de la mañana le pedí que buscara a mi hermana en redes sociales y le avisara”.
El domingo por la mañana, cuando Karen salió de la celda, un policía le dio la hora y le dijo son las once de la mañana, y al mismo tiempo le cuestionó el por qué estaba golpeada.
“Le conté los hechos, le dije que se molestaron porque quite las luces direccionales, ellos dijeron que iba alcoholizada, no me hicieron el examen de alcoholímetro. El policía me llevó con un médico y me revisó y constató que estoy muy golpeada , y mi carro lo tienen ellos”.
Por las agresiones y la tortura que ejercieron contra la odontóloga, ella y su familia acudieron a interponer denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE).
El vehículo de la odontóloga fue enviado a un corralón y ahora le cobran 1mil 900 pesos para poder recuperarlo.
Finalmente, Karen puntualizó que es una mujer profesionista que trabaja, y no es ninguna delincuente; mencionó que si pudo salir del cuartel es porque una amiga de ella acudió a pagar 300 pesos de multa pero no le dieron recibos a cambio y tampoco él acta médica de los golpes que le dieron.
|
