Xalapa, Ver.- (AVC/Verónica Huerta) Las historias de robos a casas habitación y transeúntes en el Barrio La Palma, perteneciente a la congregación de El Castillo, superan la docena; los vecinos señalan que atrás de aquella vereda los delincuentes se metieron a una casa para robarse todo; otro día corretearon a unos sujetos porque espiaban a las niñas cuando se bañaban; luego que a Don Juanito lo despojaron de sus tanques de gas; y ante tanta pérdida económica, hicieron a un lado el miedo, se organizaron y van tras los ladrones.

Los vecinos y vecinas echaron mano de la tecnología y se congregaron en grupos de la aplicación whastapp para ahí avisarse al momento que vean algún sospechoso, incluso ya se pusieron de acuerdo, en el sentido de que si agarran a un delincuente, lo van a amarrar, y luego verán si le llaman o no a la secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal o a los elementos de la Dirección de Seguridad Ciudadana municipal.

Al recorrer el barrio, en medio de un camino polvoso y el sol a todo lo alto, caminaba el campesino y también limpiador de albercas “Don Juanito”, en su espalda cargaba una mochila, y también el dolor de que se han metido tres veces a su casa a robar.

En el 2019 entraron los maleantes y se llevaron todo; en el 2020 le quitaron sus dos tanques de gas, y hace 20 días volvieron a ingresar a su hogar para robar los 7 mil pesos que había ahorrado su nieto Carlitos, con intención de comprar una motocicleta para el uso de la chamba.

“Me han abierto la casa en tres ocasiones. Se han llevado mi dinero en una ocasión, en otra me quitaron los tanques de gas. Hace 20 días nos robaron de nuevo, mi nieto que ahorraba, no le gusta gastar, él guarda siempre su dinero, tiene 15 años y los sábados le da a la albañilería, se llevaron su dinero, que coraje. Denunciar para qué, la autoridad no nos hace caso” expresó.

Bajo el sol quemante de Xalapa, el campesino lleva en su mochila el lonche, una botella de agua, unos lazos, y un poco de herramienta, y en la mano lleva un machete que lo ocupa para limpiar el zacate que crece entre la milpa.

Refiere que la justicia por parte de la policía o de la Fiscalía General del Estado no va a llegar, porque aunque ya han denunciado no acuden los efectivos, así que la opción es la organización entre vecinos para detener a los rateros.

“Ya mejor vamos a esperar, quién se atonta y llega por aquí. Porque a la Policía le hablamos y no llega, no viene, el pretexto es que el camino está feo y las patrullas no entran. Los vamos a agarrar, los vamos a amarrar y ya luego si se puede los entregamos, porque si se los damos a la Policía los sueltan, los rateros les ofrecen dinero y los sueltan” afirmó.

Por otro lado, los vecinos cuentan que llegaron a vivir hace 12 años, cuando el líder de la organización Cardenista los llevó, les vendió los terrenos y les prometió viviendas, pero luego no lo volvieron a ver, y los dejó en medio de la zona rural, sin otorgarles los servicios básicos, cómo luz, agua, drenaje, así que se organizaron y poco a poco fueron contando con energía eléctrica.

Son apenas 25 casas, en las que habitan igual número de familias y sus vecinos más cercanos son los de la congregación El Castillo, y los que viven cerca de la zona conocida como La laguna del Castillo.

Una de las vecinas, Delia Grajales indicó que ellos son propietarios de los terrenos, los pagaron, y ya tienen un lugar dónde vivir, sin embargo todas las noches tienen que librar la batalla de no ser víctimas de robos.

“Pasando el bambú, ¿Sí lo ve, lo alcanza a ver? Ahí se metieron a robarle al vecino a plena luz del día. Luego allá en esa casa que está por la rampa de concreto, esa casa la vaciaron completamente tempranito, cuando llegó la dueña en la noche ya no había nada en su casa” expuso.

El monte que crece alrededor de las casas sirve de protección para los delincuentes que se escabullan en la oscuridad de la noche, por eso han solicitado a los dueños de terrenos baldíos que los limpien, pero no les hacen caso.

“Allá dónde ve esa palma, ahí se metieron a esa casa una vez en el día y otro en la noche, dos veces se le metieron a la vecina. Luego en otra ocasión a otra vecina dos sujetos se metieron a espiar a sus niñas cuando se bañaba, de eso se dieron cuenta los compañeros vecinos de allá, así que fueron los vecinos y los corrieron, pero se fueron de aquí para irse a meter al Rancho La Palma y allá esos mismos fueron a robar” afirmó la vecina.

Por su parte el abogado e integrante del colectivo Unijuvex, Julio César Aguilar Hernández refirió que hace un año un grupo de jóvenes formaron las redes vecinales en coordinación con elementos de la dirección de Seguridad Ciudadana municipal, pero el plan no funcionó, porque los elementos son insuficientes para dar vigilancia a toda la ciudad, además de que sus patrullas no entran porque en el barrio La Palma no hay calles pavimentadas.

Aunque los del colectivo Injuvex trata de evitar que los vecinos del Barrio La Palma hagan justicia por su propia mano porque se ponen en riesgo, las víctimas de robos han mostrado su hartazgo, y están dispuestos a detener a los maleantes.

“Nosotros buscamos evitar que los vecinos hagan eso, porque ponen en riesgo su integridad física y su patrimonio. No sabemos si el ladrón viene armado, si pertenece a una célula delictiva, o por alguna situación la colonia se ponga en más riesgo”, explicó.
Por la falta de respuesta de las autoridades del ayuntamiento de Xalapa que preside Hipólito Rodríguez Herrero y de la SSP a cargo de Hugo Gutiérrez Maldonado, y la insistencia de querer linchar a los delincuentes, los del colectivo Injuvex propusieron a los vecinos que el presunto agresor sea entregado a los policías.

“Que no hagan justicia por su propia mano, pero si tengan la conexión con los buenos policías que puedan reaccionar rápido. Desafortunadamente hay poca respuesta de al policía y orilla a los vecinos a detener a los delincuentes. Nosotros pedimos que venga la policía y que ellos detengan a los delicuentes, luego que los vecinos vayan al Cuartel San José a reconocer al agresor y darle seguimiento jurídico para no dejarlo libre”, explicó el abogado.