Veracruz, Ver.- (AVC/José Juan García) Promotores de la donación de órganos, personas trasplantadas, pacientes con insuficiencia renal y enfermeras y médicos de la UMAE número 14 del IMSS marcharon por el Centro Histórico de esta ciudad de Veracruz en el Día Mundial del Riñón, el cual se celebra el segundo jueves de marzo. El contingente partió del Tranvía del Recuerdo, recorrió la avenida Independencia y terminó en la Casa de la Cultura Jurídica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se ubica en la esquina de Emparan y 5 de Mayo. "Sí a la donación, sí a la donación, sí a la donación", corearon los participantes durante el recorrido. En entrevista, Anailsa Sánchez Díaz dijo que hay más de 600 pacientes en Veracruz en lista de espera de la donación de un riñón, pero aclaró que la cifra puede ser mayor porque hay quienes no cuentan con el servicio del Seguro Social y no forman parte de ese registro. Sánchez Díaz consideró que no hay una cultura de la donación de órganos, pero indicó que la del riñón resulta más difícil, ya que hay pacientes que han esperado hasta más de 10 años en ser trasplantado. "En Veracruz no hay una cultura de la donación, hay una lista de espera, más de 600 personas, solo las que están enlistadas, que cuentan con servicio médico, porque hay muchas personas que no están en lista; Veracruz tiene lista larga porque no hay mucha donación como en Guadalajara", expresó. Cabe mencionar que el Día Mundial del Riñón se celebra el segundo jueves de marzo para concientizar sobre la importancia de tales órganos y reducir el impacto de la enfermedad renal y sus problemas asociados. La enfermedad renal crónica es una pérdida progresiva de la función renal durante un periodo de meses o años. Una persona puede perder hasta el 90 por ciento de sus funciones renales antes de experimentar síntomas, como asco, dolor de cabeza, estreñimiento, falta de sueño, fatiga, mal de orina, moretones, tobillos hinchados, disminución del apetito, sangre en la orina, entre otros. Anailsa Sánchez Díaz aclaró que una persona que resulte compatible para donar puede continuar su existencia normal con un riñón. "Hay personas, por ejemplo, que han donado a su esposo, a sus papás, y se puede vivir con un riñón, la verdad, tanto la persona que dona como la persona que recibe", finalizó.
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