Xalapa, Ver.- (AVC/Perla Sandoval) El representante de la Casa para el Pan del Migrante en Coatzacoalcos, Eleazar Almeida Martínez, afirmó que las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre deportaciones masivas, no frenarán el flujo migratorio hacia el norte.

En entrevista, destacó que aunque el mandato de Trump comenzará en enero, no se espera una disminución en el número de migrantes.

Por el contrario, anticipó un repunte debido a que históricamente a finales e inicios de año se registra el mayor flujo migratorio.

“Lo que se prevé es un aumento en las redadas, disfrazadas como ‘rescates migratorios’, especialmente en zonas como Acayucan, Agua Dulce, Coatzacoalcos y Cosamaloapan. Estas acciones actuarán como ‘escudos’ para frenar el viaje de los migrantes”, explicó.

Señaló que estas redadas se harán más frecuentes y visibles en los próximos años, lo que complicará el flujo migratorio, aunque sin detenerlo. “Lo único que van a provocar es retrasar el tránsito”, enfatizó.

Sobre el comportamiento del fenómeno migratorio, Almeida Martínez mencionó que este año se diversificaron los países de origen de los migrantes. Antes, la mayoría provenía de Guatemala y Honduras; ahora, se suman personas de Haití, Venezuela, Colombia y otras naciones.

Esto ha generado cuellos de botella en lugares como Coatzacoalcos, donde el albergue se vio saturado entre octubre y noviembre.

Advirtió que con la llegada de Trump los migrantes enfrentarán mayores amenazas, como extorsiones y actos delictivos. Sin embargo, reiteró que el flujo migratorio continuará.

“Puedo garantizar que no se detendrá. Los migrantes buscarán nuevas rutas: si no es en tren, será en carro; si no es en carro, será caminando”, declaró.

Almeida Martínez también apuntó que los migrantes no muestran preocupación por las políticas de Trump, aunque son conscientes de que su tránsito se complicará.

“Tienen que cuidarse de la delincuencia organizada, sobornos y extorsiones. En el norte del país, incluso de las mismas autoridades, quienes deberían proteger sus derechos humanos”, lamentó.

Recordó que durante el primer mandato de Trump se implementaron controles sobre las rutas del tren para frenar el avance de los migrantes, lo que generó cuellos de botella debido a los operativos.
A pesar de ello, subrayó que estas medidas no lograron detener el flujo migratorio y tampoco lo harán en el futuro.