Xalapa, Ver.- (AVC) Aunque las fiestas navideñas suelen ser emocionantes para la mayoría de las personas, existen otras que aseguran odiar la navidad; sin embargo, esta aseveración puede deberse no a que estas personas sean aguafiestas, sino a una serie de trastornos navideños que podríamos catalogar como una “fobia”. Aquí te contamos los detalles. Cargas emocionales: fobia a la navidad Los trastornos navideños se basan principalmente en la erupción de un gran cúmulo de sentimientos conflictivos y cargas emocionales que se han ido soportando durante todo el año, como estrés, trastornos alimentarios, problemas económicos o la familia. Lo anterior, podría generar una cierta inestabilidad emocional en forma de ansiedad, frustración o tristeza motivadas por la insatisfacción personal ante los objetivos incumplidos Las fobias son miedos irracionales o desproporcionados que invaden la mente humana y se exteriorizan corporalmente, por lo que tienen un alto componente somático. El mes de diciembre y parte del de enero se convierten así en una prueba de fuego para los que sufren estas perturbaciones. Entre los síntomas más comunes destacan los siguientes trastornos para catalogar la fobia navideña: aversión social, estrés y autoexigencia, tristeza repentina y compras compulsivas. La exposición incontrolada a tantas estrategias publicitarias, la autoexigencia excesiva a la hora de establecer objetivos y la baja autoestima cuando estos se frustran pueden producir un estrés inigualable y una angustia irreparable al confrontar lo que un ser humano normal puede alcanzar y lo que este sentimiento generalizado de euforia pretende impositivamente que se alcance Información Diario Libre
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