Maltrata, Ver.- (AVC) Cómo padre e hijo de 44 y tan sólo 17 años de edad, y originarios de Campeche, fueron identificados los dos hombres que murieron prensados en la cabina de un tráiler que se quedó sin frenos cuando descendía las Cumbres de Maltrata de la Autopista 150D Puebla- Orizaba y aunque tomaron la rampa de frenado de emergencia, terminaron al fondo de un barranco de más de 50 metros de profundidad el pasado miércoles 26 de junio del presente.

El menor de edad en vida se llamó: Oris Nelson "N", de tan solo 17 años de edad, de ocupación estudiante, originario de Champotón, Campeche y con actual domicilio en Fraccionamiento Piedra de Agua, UMAN, Yucatán.

Mientras que su padre, el conductor de tráiler en vida respondía al nombre de: Nelson Lenin "N" de 44 años, de ocupación operador, originario de Playa del Carmen, Campeche y con el mismo domicilio en UMAN, Yucatán.

La familia y madre del menor pidieron la devolución de los cuerpos para su traslado, velación y cristiana sepultura en el panteón municipal del Ejido Pixoyal, Campeche, unq de z que realizaron la identificación correspondiente y entregaron la documentación necesaria ante las autoridades de la Fiscalía Regional de Justicia del XV Distrito con sede en Orizaba y del Semefo.

Se conoció que ambos, -padre e hijo- perecieron de manera instantanea por una severa hemorragia cerebral por traumatismo craneoencefálico, provocada por el brutal accidente.
Cabe recordar que el accidente se registró alrededor de las 09:52 horas del miércoles 26 de junio del presente, cuando el tráiler marca Internacional de color morado con franjas amarillas y azules, de cinco ejes y con placas de circulación: 52AY3M del SPF, que jalaba un semirremolque articulado tipo plana cargado con varias toneladas de bultos de cemento y calidra, se quedó sin frenos cuando cruzaba el tramo carretero Esperanza- Ciudad Mendoza, por lo que el conductor optó por tomar la segunda rampa de frenado de emergencia ubicada en el kilómetro 235, pero debido al peso de la carga y la velocidad que tomó la unidad, el tractocamión no logró detener su marcha entre los montículos de grava de la rampa de frenado, saliéndose y cayendo a un barranco de al menos 50 metros de profundidad.
Tras la brutal caída, el padre y el menor murieron de manera trágica e instantánea, al quedar prensados entre los fierros retorcidos de la cabina del tractocamión, mientras que rapiñeros se robaban toda la carga sin importarles lo sucedido.