Xalapa, Ver.- (AVC/Verónica Huerta ) Los vecinos de las colonias cercanas a la avenida Murillo Vidal, vivieron momentos de terror, sitiados en sus casas, mientras afuera, las detonaciones de balazos asemejaban una zona de guerra.

La información oficial de la Secretaría de Seguridad Pública, indica que los policías descubrieron una casa de seguridad en la calle Papaloapan, al llegar los recibieron a balazos. El saldo es 5 delincuentes muertos, 4 detenidos,  8 personas secuestradas fueron liberadas. En la casas se hallaron dos cuerpos desmebrados, armas largas y granadas. 

Las bodegas, los mostradores, las cocinas, la oficina del jefe y hasta los baños de negocios establecidos en la avenida Murillo Vidal, se convirtieron practicamente en una fortaleza para los empleados y empleadas que se quedaron atrapados en medio de una batalla campal entre delincuentes y policías de la secretaría de Seguridad Pública. 

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Los transeuntes, los empleados, los taxistas que circulaban por la avenida Murillo Vidal, no están seguros de cuántas patrullas y policías vieron pasar, pero eran cientos, eran muchos, y las sirenas junto con las torretas encendidas los hacia vivir una escena de una película hollywoodesca.

Todavía alcanzaron a ver cuando llegaron más de 20 patrullas, descendieron los policías y corrieron hacia las calles alternas a Murillo Vidal, y al mismo tiempo, los automovilistas que circulaban por ahí, optaban por darle vuelta al vehículo para salir de la zona donde se daría la batalla.

Desde el anonimato, vecinos de las colonias Cuauhtémoc, Unidad del Valle y cercanas, narran que las detonaciones iniciaron después de las 2 de la tarde , algunos refieren que duraron 10 minutos, otros contaron 45 minutos de ráfagas.

Los policías cercaron al menos cinco calles a la redonda, hicieron recorridos en los techos y revisiones en varias casas.

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“Estábamos trabajando cuando se empezaron a escuchar los balazos, fueron como 60, fácil”, relata uno de los vecinos. Lo que narra se sostiene en los varios videos que los vecinos grabaron y difundieron.

“Fue  en el comedor, cuando escuchamos los balazos, nos resguardamos en el cuarto, no escuchamos sirenas ni ambulancias, pero si disparos”, cuenta una de las familias que vive cerca de la zona. 

“Nos escondimos en la bodega, de ahí no salimos, nos quedamos dos o tres horas escondidos, no abrimos la cafetería, hasta que todo se calmara. ¿Miedo? Claro que si tuvimos miedo, no sabíamos por dónde podían llegar las balas perdidas” dijo uno de los empleados de una cafetería.

Uno de los taxistas que fue testigo de la llegada de los policías, estaba molesto porque acordonaron la zona y no le dajaron pasar por Murillo Vidal, y minutos después cuando se entero de la balacera, agradecía no haber cruzado esa avenida. 

“Pa´mi suerte, me tocó justo cuando cerraron la calle, que enojado estaba, me hicieron dar doble vuelta con el pasaje, pero después dije: Que bueno, que tal si me tocaba una bala” expuso. 

Una familia con más de 20 años de habitar en la colonia Cuauhtémoc explicó que nunca imaginó vivir esa experiencia, porque en sus recuerdos sólo está el registro de una balacera entre delincuentes contra policías, marinos, y soldados en la colonia Casa Blanca allá por el año 2011. 

“Usted se ha de acordar, que encontraron una casa de seguridad, tenían ahí secuestrados, llegó la policía, el Ejercito, la Marina, a liberar a los secuestrados, murieron como 15 personas, bien que me acuerdo, el gobernador era Duarte, y la balacera duró bastante, acuérdese, pero que aquí en Murillo Vidal vivieramos esto, no, nunca, nunca había pasado” afirmó el jefe de familia con 60 años de edad.

Hay que mencionar que el 13 de enero del año 2011, murieron dos militares y 12 delincuentes durante una balacera en la colonia Lomas de Casa Blanca. La refriega comenzó en la noche del jueves y finalizó en la madrugada del viernes 14.

La casa asegurada de donde fueron rescatadas ocho personas secuestradas, pasó en renta más de un año, aún tenía letrero en el exterior, los vecinos nunca notaron nada extraño ni inusual en la zona. 

El operativo cerró dos carriles de la transitada avenida Murillo Vidal, los policías limitaron el acceso y recomendaron a los vecinos no salir de sus casas: “En caso de que tengamos donde ir, nos dijeron que mejor nos vayamos, que van a seguir buscando”, contaron.

Desde sus ventanas, los vecinos vigilan lo que pasa afuera de sus viviendas, policías corriendo, cortando cartucho, apuntando a las casas, corriendo por los techos.

Lo último que saben es que de una finca trasera a la calle Coatzacoalcos, los policías ubicaron ropa y la calle sigue acordonada.