Para los expertos forenses de la Cruz Roja Internacional, la crisis de identificación por la que atraviesa el país y Veracruz se tiene que resolver bajo un modelo especial.
“No estamos hablando de los desaparecidos de una guerra de hace 20 años, estamos hablando de que cada día se suman más desaparecidos y muertos, es una problemática abierta, al trabajo forense de identificación, se suma el día a día”, opina Jordi Raich, del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
A su consideración los principales retos son la falta de recursos humanos y materiales, servicios forenses con recursos mínimos para cumplir estándares internacionales, y la falta de especialistas para hacer frente a la emergencia.
“A cualquier país si le sumas 40 mil desaparecidos, simplemente no va a poder, es necesario que las instituciones estén organizadas, y se cree modelo especial, porque el sistema no está acostumbrado a operar de esa forma”, considera.
La estimación de la Cruz Roja es que, creando mecanismos especiales, la identificación de cadáveres en fosas y cuerpos no identificados, puede tardar al menos 20 años.
Ante el estado de crisis, el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos, impulsa la creación de un Mecanismo extraordinario de identificación forense (MEIF) con ayuda internacional.
Humberto Guerrero Rosales, coordinador del Programa de Derechos Humanos y Lucha contra la Impunidad de la Organización Fundar, y consejero ciudadano de la Comisión Nacional de Búsqueda, explica que el mecanismo será de carácter temporal y deberá abocarse al procesamiento de las identificaciones de los cuerpos que con el tiempo se han acumulado en forenses y fosas.
El MEIF ayudará también a apoyar la identificación de los hallazgos en fosas clandestinas. Se estima que en México hay 40.000 desaparecidos y 37.000 cuerpos no identificados en servicios forenses.
El pasado 6 de marzo, familiares de personas desaparecidas expusieron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que hay una falta de certeza sobre el presupuesto y la coordinación de fiscalías estatales y federales para la implementación del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense. Hasta el momento la Secretaria de Gobierno no ha creado formalmente el mecanismo.
El 1 de diciembre de 2018, el gobernador morenista Cuitláhuac García emitió la Declaratoria de Programa Emergente por Crisis de Violaciones Graves de Derechos Humanos en Materia de Desaparición de Personas en Veracruz.
El plan propone que para ayudar a la localización de fosas y dar identidad a los cuerpos y restos exhumados, es urgente un equipo de especialistas en servicios periciales, un plan de manejo de disposición de cadáveres no identificados en fosas comunes y un diagnóstico de la situación actual.
Sin embargo, a un año de su declaratoria el cumplimiento ha sido parcial. El plan de emergencia preveía 28 acciones inmediatas, pero a la fecha casi nada ha sido concretado.
Por ejemplo, sigue rezagada la creación de un instituto forense, campañas exhaustivas para completar perfiles genéticos, un programa de exhumación e identificación forense, la creación de una policía especialidad en búsqueda, una disculpa pública del gobernador, Cuitláhuac García y un tema clave, la creación de un fondo de recursos para hacer posible los puntos de la declaratoria.
Al retraso en la implementación del plan de emergencia, se suma la salida de Jorge Winckler de la Fiscalía General del Estado en septiembre de 2019.
El fiscal, elegido por el Congreso para ejercer su función por nueve años, fue destituido temporalmente del cargo por incumplir con los certificados de evaluación. En su lugar fue nombrada Verónica Hernández.
Los cambios al interior de la fiscalía que han incluido puestos claves, como el Director de Servicios Periciales y de la Fiscalía Especializada en personas desaparecidas, ha puesto pausa en el avance de acuerdos con colectivos de desaparecidos.
A la incertidumbre por los recientes cambios en la Fiscalía General, se adhiere una comisión estatal de búsqueda acéfala, su titular, Geiser Manuel Caso Molinari elegido en febrero del 2019, renunció apenas tres meses después.
Ante tantas omisiones en años atrás, las dudas sobre la efectividad de los nuevos planes siguen en el aire para las familias de personas desaparecidas : ¿ Cómo vamos hacer con los restos de desaparecidos que no están en un plan, y los nuevos que aparecen porque la violencia sigue acumulando ?, son algunas de las preguntas que se hacen.
Apenas este mes de marzo, en el sur de Veracruz , se descubrieron dos terrenos con posibles fosas clandestinas en Playa Vicente . Nuevos cuerpos que vendrían a sumarse a los más de 700 cadáveres sin identificar en fosas clandestinas.
María Elena Gutiérrez al igual que otros familiares de desaparecidos, dice que el camino recorrido ha sido cruel, y aunque hay una esperanza también muchas dudas en los nuevos planes del gobierno para dar respuesta a sus peticiones.
Fotos y video : Oscar Miguel Martínez López Ilustraciones: Bruno Ferreira