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Viernes 29 de marzo de 2024
La independencia IV

Actualizado: 2021-09-30
FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO

DESDE A JANELA

La independencia IV

En la ocasi�n anterior se habl� acerca del bando de los realistas y se dijo que conocerlos m�s a fondo era crucial para entender como fue hecha en realidad la independencia de M�xico y es que como veremos, en ellos est� la clave para entender un relato que debiera de ser simple pero que la historia oficial lo hizo tan enredado por querer meter con calzador como principales protagonistas a los insurgentes en un proceso en el cual solo participaron algunos y lo hicieron de manera marginal.

Pues ahora nos toca concluir esta serie de art�culos abordando lo que fue la independencia de M�xico y la manera en que esta se llev� a cabo.

Pues bien, como ya se dijo en la ocasi�n anterior, el bando de los realistas estaba, con la excepci�n de sus jefes supremos, conformado por americanos que defend�an no s�lo el orden establecido, sino que tambi�n a sus familias, su hacienda y su modo de vida frente a alzamientos que los pon�an en peligro inminente, el caso del de Hidalgo fue muy destacado en ese aspecto y esa defensa tambi�n se bas� en el alto grado de integraci�n que ten�a la Nueva Espa�a con su entonces metr�poli.

Mismo nivel de integraci�n que comparti� con el Per� y con las Antillas Mayores a excepci�n de Santo Domingo que por su vecindad con la independiente Hait�, se vio enfrascada en guerras e invasiones constantes pero que incluso en alg�n momento pens� en llamar a Espa�a para expulsar a los haitianos de su territorio.

Siendo esa integraci�n la que hizo que fracasaran los intentos de insurgencia originados en el virreinato, el cual, hacia finales de la segunda d�cada del siglo antepasado, se encontraba pr�cticamente pacificado y en condiciones de seguir operando como reino ligado a la figura del monarca espa�ol por una buena temporada m�s.

Pero las cosas no iban a suceder de esa manera, porque en la vieja Espa�a hab�a mucha inestabilidad pol�tica y el elemento que cambi� las cosas vino precisamente de all� y ese fue la tremenda guerra civil que hubo en la madre patria debido a una combinaci�n que s�lo pod�a terminar en un desastre y es que por una parte tenemos que a ella le empezaron a llegar las ideas liberales, que a la postre triunfar�an en el mundo occidental y que ahora son la base de nuestro pensamiento pero que como todo cambio en ese momento no eran bien vistas por mucha gente, a lo cual se suma que en esos momentos Fernando VII era el rey y fue el peor rey que tuvo Espa�a en toda su historia, reconocido as� por propios y extra�os, y por ello fue una persona incapaz de fijar una postura y se dej� llevar por la situaci�n del momento; siendo as� que primero le dio el trono a Napole�n, luego fue un monarca supuestamente liberal para terminar siendo absolutista, dejando como consecuencia de todos esos bandazos a su pa�s en la ruina y casi sin posesiones en ultramar.

Siendo as� que para 1820 la monarqu�a espa�ola se encontraba en un periodo de liberalismo, no aceptado por los realistas novohispanos, quienes se organizaron para presionar al entonces virrey D. Juan Ruiz de Apodaca para que no aceptara jurar la constituci�n de C�diz que encarnaba los principios de una monarqu�a liberal y acotada, fracasando en sus objetivos debido a que el virrey era una persona institucional que siempre esperaba instrucciones de Espa�a para cumplirlas y por ello fue que jur� la constituci�n poco despu�s de que lo hizo el gobernador de Veracruz.

Con esa jura, se acab� no solo formalmente el virreinato, ya no exist�a en el texto constitucional, sino que lo hizo materialmente tambi�n, debido a que la mayor�a de los mandos militares, religiosos y pol�ticos que exist�an en aquella �poca no se avinieron a la constituci�n y para evitar tener que respetarla decidieron la separaci�n y ese fue el germen de lo que despu�s fue la formaci�n del Ej�rcito Trigarante, su pacto casi por consenso con todos los sectores del ex reino novohispano y el consiguiente paseo triunfal por casi todo el pa�s y la culminaci�n del movimiento con la declaraci�n formal de la independencia de M�xico.

Y aqu� es en donde entra el papel de D. Agust�n de Iturbide como libertador de M�xico, un papel que sin lugar a dudas es de primer orden, ya que es la cabeza visible del movimiento Trigarante y adem�s es quien se encarga de lograr el consenso necesario para que la independencia fuera pac�fica y tan contundente para evitar otra guerra larga y costosa tanto en vidas como econ�micamente.

Si bien no podemos caer en el exceso de atribuirle a Iturbide todos los m�ritos y decir que se trat� de un genio que logr� casi sin disparar un tiro, lo que nadie antes hab�a podido hacer, ya que para lograrlo se necesitaba un acuerdo de personas que superaban por mucho en peso pol�tico, militar y social al coronel michoacano; tampoco se le puede regatear el m�rito de que como brazo ejecutor de la decisi�n de separarse de Espa�a, tuvo el tacto diplom�tico y el entendimiento necesario para atraer a sus filas a europeos, criollos, mestizos, insurgentes e incluso al �ltimo gobernante enviado desde Espa�a a estas tierras.

Y por ello con justicia se le debe de reconocer como el libertador de M�xico, ya que por muchos intereses que se alinearan en un objetivo, si no hubiese alguien que lograra conjuntarlos, hubiera sido mucho m�s dif�cil alcanzar dicho objetivo y ese el logro indiscutible de D. Agust�n de Iturbide, el padre de la patria mexicana y a�n m�s lo es, porque el momento de uni�n que se logr� en ese momento fue tan excepcional que nunca m�s volvimos a estar unidos todos los mexicanos en una sola causa.

Y las tres garant�as fueron fiel reflejo de integraci�n, ya que los mexicanos de la �poca se identificaron plenamente con la Independencia, la Uni�n y la Religi�n proclamadas por Iturbide.

Ya otras cuestiones que pudieran opacar la figura de Iturbide como que:

Si fue un traidor que sin lugar a dudas lo fue, pero a quien traicion� fue al virrey que le confi� sus tropas y a la monarqu�a constitucional espa�ola, m�s nunca a M�xico o que si despu�s se engolosin� y se puso una corona que le quedaba grande y no le correspond�a, lo cual tambi�n es cierto o cualquier otra cosa que sus detractores actuales y pasados le puedan atribuir, de ninguna manera le quitan el m�rito de ser el Padre de la Patria para los mexicanos.

El problema real que tiene la historia oficial con el movimiento Trigarante y con Iturbide en lo particular, es que no encaja en su narrativa que alguien no liberal o que al menos se le puedan atribuir ciertas ideas de ese tipo, haya logrado la independencia de M�xico.
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