| �No somos un estorbo�, nos gritan los abuelos |
|
|
|
Actualizado: 2021-06-24 |
|
|
De razones y pasiones
�No somos un estorbo�,
nos gritan los abuelos
Rafael P�rez C�rdenas
La tienda de autoservicio acaba de abrir y est� pr�cticamente vac�a. Acaso por los pasillos de alimentos se ven clientes solitarios. Los cajeros limpian con esmero sus espacios de trabajo, mientras el primer carrito toma un reducido carril, atiborrado de golosinas, para pagar la cuenta del �s�per�.
De inmediato se levanta Julia, una mujer de la tercera edad, quien esperaba al primer cliente sentada en una banca, acompa�ada de otros cinco adultos mayores que trabajan como empacadores en el supermercado. La imagen conmueve. Ella acomoda su delantal y toma con sus manos temblorosas uno a uno los productos que se deslizan con rapidez desde el lector del c�digo de barras.
Intenta apurar el empaque, pero es imposible. Las bolsas no ceden cuando trata infructuosamente de abrirlas; en un parpadeo, se ha formado una peque�a monta�a de cosas. Busca acomodarlas por tama�o y peso. Por fin alza su mirada t�mida y ofrece una disculpa por la demora. El cliente decide ayudarla en la tarea.
Una vez que todo est� en el carrito, Julia extiende discretamente su mano para recibir una moneda de diez pesos que le han ofrecido por su trabajo. No la mira. La encierra en su mano y traza en el aire una cruz, de su frente al pecho. La guarda en la bolsa de su mandil y regresa a su banca para darle el lugar a otro compa�ero. Respira.
Julia es una entre miles de adultos mayores que pasaban la �ltima etapa de su vida tratando de sobrevivir por sus propios medios ante el abandono de su familia o la falta de ingresos suficientes. Estar� ah� hasta que tenga fuerzas, dice. La pandemia se lo impidi�.
Esos abuelos de todos y de nadie han perdido su refugio, no solo su empleo. Muchos de ellos, tratados como un estorbo en sus propias familias, hoy luchan por volver a los supermercados a empacar y tener una vida, porque no quieren seguir siendo lo que la ignorancia y discriminaci�n les recriminan: �un estorbo�.
Walmart, la cadena de supermercados m�s grande del pa�s, anunci� esta semana que no permitir� volver a las personas mayores de 60 a�os a sus tiendas como empacadores voluntarios porque sus cleintes no quieren que toquen sus productos comestibles. Soriana en cambio ha dicho que lo permitir� una vez que demuestren que han sido vacunados y atiendan las medidas sanitarias.
Yo s� quiero que vuelvan a empacar, as� que tendr� que cambiar de s�per.
Se calienta la sucesi�n en la UV
Todav�a bajo los efluvios de la elecci�n del 6 de junio, se inici� la carrera por la rector�a de la Universidad Veracruzana, que deja la doctora Sara Ladr�n de Guevara tras dos periodos de m�s luces que sombras.
Lo curioso del caso es que, encandilados con las pasadas campa�as electorales, algunos aspirantes y sus grupos han empezado una especie de pre campa�a como si se trata de un cargo de elecci�n popular: presencia en medios, descalificaci�n a los adversarios, amarres pol�ticos lo mismo en el altiplano como en el palacio de gobierno, cuando la decisi�n es tomada s�lo por un pu�ado de integrantes de la Junta de Gobierno.
Los �ltimos a�os para la Universidad Veracruzana fueron complejos. En efecto, do�a Sara sorte� el vendaval de una administraci�n estatal en crisis econ�mica que llev� a enfrentar a la comunidad universitaria con el ex gobernador Javier Duarte; despu�s lleg� el gobierno de Miguel �ngel Yunes, quien ofreci� el oro y el moro �redactar el Plan Veracruzano de Desarrollo, administrar los verificentros, prestar asesor�a especializada al gobierno- y aunque no pag� la deuda heredada, al menos entreg� los recursos que le tocaban.
Esta ser� la primera elecci�n de un rector bajo el gobierno de Cuitl�huac Garc�a, quien ha dicho que respetar� la autonom�a universitaria y el proceso interno. Habr� que ver qu� tan dispuesto est� a cumplir su ofrecimiento y qu� tanto soportan los integrantes de la Junta de Gobierno las presiones externas.
Tal vez la m�s evidente sea la del maestro Jos� Roberto Ruiz Salda�a, actual consejero del Instituto Nacional Electoral, quien se beneficiar�a de los v�nculos que tiene en la mism�sima presidencia de la rep�blica, donde est�n dispuestos a recompensarlo por su desempe�o al interior del �rgano electoral. �Amor con amor se paga�, han dicho una y otra vez el Presidente y el Gobernador cuando se trata de asuntos electorales.
Sin ning�n v�nculo ni trayectoria en la Universidad Veracruzana, la aspiraci�n de Ruiz Salda�a no depende de los votos de los miembros de la Junta de Gobierno sino del sacramento bautismal del Presidente L�pez Obrador.
Quedan dos meses para que los aspirantes recorran la Universidad. Y entonces sabremos si efectivamente la autonom�a est� en riesgo.
Las del estribo�
1. �De qu� viv�a Marcelo Ebrard cuando se autoexili� a Francia, luego del esc�ndalo por las fallas de la l�nea 12 del Metro durante el gobierno de Miguel �ngel Mancera? Tal vez la respuesta la tenga Mario Delgado y el fideicomiso por m�s de mil millones de pesos que cre� en Singapur. �No somos iguales!
2. El Presidente pide al gobernador Silvano Aureoles pruebas de que en Michoac�n el narco hizo ganar a Morena; tambi�n pide pruebas a periodistas que acusan ser v�ctimas de espionaje. �Cu�ndo presentar� las suyas de lo que afirma cada ma�ana?
|
|
|
