| Una imagen dice m�s que mil palabras |
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Actualizado: 2021-02-11 |
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FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO
DESDE A JANELA
Una imagen dice m�s que mil palabras
En estos d�as el presidente de la rep�blica llev� a cabo otra de sus acostumbradas puestas en escena e hizo la pantomima de llegar en un vuelo comercial para supervisar la construcci�n del aeropuerto de Santa Luc�a, para muchos mejor conocido como la �Central Avionera del Norte� y a juzgar por la imagen del edificio que mostraron, efectivamente guarda un gran parecido con la central de autobuses a la que debe el mote.
En ese mismo acto circense desfilaron varios aviones comerciales sin pasajeros para demostrar que las pistas sirven, mas no me voy a detener en los pormenores del acto teatral ni tampoco en los avances o en la utilidad de esa obra caprichosa, ya que la imagen que m�s me impresion� en ese show fue la del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Naci�n supervisando la obra junto al ejecutivo, legisladores oficialistas y la Jefe de Gobierno de la Ciudad de M�xico, quien tampoco se comprende el sentido de su presencia ah�, ya que ni la obra es local ni se encuentra dentro de los l�mites de la ciudad pero al menos su presencia podr�a justificarse como de invitada al evento y el reproche que se le pudiera hacer no pasa de descuidar un rato sus labores.
Pero el que s� no tiene forma de justificar su presencia ah� es el ministro presidente de la corte; deliberadamente lo dejo en min�sculas, porque con esa acci�n demuestra lo min�scula que hace a la instituci�n que representa en estos tiempos.
Y es injustificable su presencia en ese acto, porque la obra que ah� se est� construyendo est� siendo impugnada a trav�s de juicios de amparo iniciados por muchas personas y esas personas van desde los comuneros del lugar que se han visto afectados por la obra hasta ciudadanos que consideran que la cancelaci�n del otro proyecto aeroportuario que ya estaba avanzado para construir desde la nada a este va en contra de los principios rectores consagrados en la constituci�n sobre la conducci�n de la pol�tica econ�mica del Estado y sin dejar de lado los conflictos jur�dicos que puedan surgir a ra�z de que han aparecido en el lugar de la obra restos de animales prehist�ricos m�s los que puedan surgir por cualquier otra raz�n.
Siendo el problema que, por lo visto al ministro presidente no le preocupa en lo absoluto, que todos eso juicios se tienen que resolver por el poder que representa, ya que ser�n juzgados de distrito que son parte del poder judicial federal los que tengan que conocer y resolver esos amparos y sin olvidar que las segundas instancias de esos juicios estar�n a cargo de tribunales de circuito o de la propia corte.
Lo cual deja al desnudo el conflicto de inter�s en que incurre el ministro presidente, ya que por una parte representa a los jueces a cuyo cargo estar� resolver los amparos planteados e incluso pudiera tener personalmente el voto de calidad para resolver alguno que pudiera llegar al pleno de la Corte y por la otra va a supervisar la obra cuya legalidad est� sometida a la jurisdicci�n de sus tribunales.
Lo anterior va a quedar mejor ilustrado con un sencillo ejemplo y este consiste en que imaginemos a una pareja que se est� divorciando y el juez a cargo del divorcio va a cenar a casa de uno de los contendientes y de paso ve como convive con sus hijos y como lleva la casa; �d�ganme ustedes si creen que ser�a correcto que ese juez siguiera a cargo del asunto?
Pues la misma respuesta es la que aplica al se�or Zald�var Lelo de Larrea, ya que despu�s de supervisar la obra del aeropuerto deber�a no solo de excusarse de conocer el asunto si alguno de los amparos llegara a la corte, sino que debe de renunciar a la presidencia de la Suprema Corte de Justicia y a la del Consejo de la Judicatura Federal por prestarse sobre todo el segundo de esos cargos para presionar de alguna manera a los �rganos jurisdiccionales sujetos a su competencia.
As� nos podemos dar cuenta como una imagen aparentemente inofensiva e incluso disfrazada de institucional, ya que a priori nadie cuestionar�a una reuni�n de los representantes de los Poderes de la Uni�n para un evento pero s� observamos detenidamente lo que esa imagen nos muestra, vemos que el mensaje es muy diferente, sobretodo en el caso del poder judicial, ya que no se trata de un acto ceremonial previsto por la constituci�n como la rendici�n de un informe o la investidura de un presidente sino que se trata de la supervisi�n de una obra controvertida en los tribunales.
Imagen que adem�s echa por tierra a la gran cantidad de anuncios hechos tanto por el propio ministro presidente en sus redes sociales como por el Poder Judicial de la Federaci�n tanto en su medio de comunicaci�n como en los masivos, en los que hablan de un poder judicial recto e imparcial.
Sin embargo, lo que vemos a trav�s de esta imagen es precisamente lo contrario: ya que vemos a un presidente de la Suprema Corte de Justicia revisando los avances de una obra que se encuentra sujeta a juicio o como se dice en el argot jur�dico �subjudice�, con lo cual se genera inmediatamente la percepci�n de un poder judicial sumiso y parcial, ya que se pierde la confianza acerca del fallo que en su momento se diera, sobre todo si este es en contra de los peticionarios del amparo mas tambi�n si les resulta favorable, ya que se podr�a decir que quiso compensar.
En los dos casos lo que se pierde es la rectitud y la imparcialidad que debe de tener el juzgador.
Y como podemos darnos cuenta, la imagen del m�ximo jerarca del poder judicial en Santa Luc�a dice mucho m�s que toda la propaganda que hace el poder a su cargo.
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Twitter: @FelipeFBasilio
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Desde a Janela
Felipe de Jes�s Fern�ndez Basilio |
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