| La vacunaci�n en M�xico: enfoque, irresponsabilidad o crimen |
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Actualizado: 2021-01-21 |
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FELIPE DE JES�S FERN�NDEZ BASILIO
DESDE A JANELA
La vacunaci�n en M�xico: enfoque, irresponsabilidad o crimen
Enfrentamos una enfermedad muy contagiosa y en muchos casos mortal, misma que adem�s es incontenible y que como consecuencia de ello, los intentos por detener los contagios aparte de ser ineficaces, causan da�os colaterales en lo econ�mico y en lo social.
Por ello, la �nica respuesta que la ciencia puede verdaderamente dar es la creaci�n de vacunas y anticuerpos que destruyan o debiliten a la enfermedad y sin embargo su creaci�n, producci�n y distribuci�n requieren de mucho esfuerzo tanto intelectual como log�stico, lo que hace que se requiera tiempo tanto para aprobarlas como para distribuirlas.
Por la situaci�n que el mundo vive, las vacunas que se han creado han tenido que liberarse de manera un tanto precipitada mas no por ello se puede decir que no sirvan o que sean ineficaces, lo que s� puede cuestionarse es su procedencia; ya que no es lo mismo que vengan de laboratorios serios con un prestigio de d�cadas o hasta siglos y que han desarrollado tratamientos para otras enfermedades iguales o peores que la de ahora, a que vengan de laboratorios de pa�ses cuyo r�gimen es totalmente opaco y que solo dicen lo que quieren sin que nadie los cuestione como es el caso de China y en menor grado de Rusia, ya que simplemente no existe credibilidad en su ciencia debido a que los datos que ofrecen no son contrastables con la realidad.
Ahora bien, como ya sabemos existen muchas vacunas que se est�n distribuyendo en el mundo y cada pa�s de acuerdo a sus posibilidades trata de vacunar a la mayor cantidad de poblaci�n en el menor tiempo posible y M�xico no es la excepci�n.
El problema viene cuando vemos el m�todo de vacunaci�n dispuesto por el gobierno mexicano, el cual consiste en que solo el Estado va a comprar y distribuir las vacunas y lo va de acuerdo a las modalidades y los plazos que se autoimpuso pero que consisten en distribuirlas a la poblaci�n en general por meses y de acuerdo a su edad y aparte distribuirlas a los beneficiarios de programas sociales junto con su �ayuda� econ�mica.
Y es ah� en donde entran los conceptos con los que se titula esta colaboraci�n, mismos que refieren a diversos niveles de necesidad y por ende de cumplimiento de la funci�n gubernamental con la censura que corresponda de acuerdo a la intenci�n con la que se hace.
Empecemos por el m�s leve que es el que la vacunaci�n se hace como una cuesti�n de enfoque ideol�gico y por ello fue dise�ada de la manera en que se est� haciendo y como el presidente cree firmemente que primero van los que �l cree que son los m�s pobres, por ello junto a sus �apoyos sociales� les llevar� hasta la puerta de su casa la vacuna en primer lugar y como adem�s cree tambi�n tiene la plena convicci�n de que el Estado es el �nico que debe de cargar con tal responsabilidad, porque los particulares son todos corruptos e ineficientes, solamente �l y su gobierno van a vacunar a todo el pa�s y como es �ahorrador y austero� lo va a hacer con las vacunas m�s baratas que encuentre en el mercado.
El problema con la cuesti�n de enfoque program�tico o ideol�gico es que �ste es v�lido como una expresi�n de la democracia, sin embargo aplica para gobernar en tiempos normales, es decir, no de crisis generalizada como la que ahora tenemos y el anteponer la ideolog�a sobre las necesidades generales nos lleva necesariamente al siguiente nivel que es la responsabilidad del Estado.
Y as� es, el Estado tiene como una de sus responsabilidades principales el proveer de todos los servicios de salud con la mejor calidad posible a sus gobernados, as� como tambi�n tiene la responsabilidad de responder ante cualquier crisis que sobrevenga con todos los recursos que tenga a su alcance y es ah� cuando se olvidan las ideolog�as y se enfrenta al problema con todo lo que se pueda.
Siendo ah� en donde es notoria la irresponsabilidad que est� teniendo el Estado mexicano respecto a la vacunaci�n, porque en primer lugar no est� usando todos los recursos que dispone para hacerlo debido a que, al querer monopolizar la vacunaci�n en lugar de facilitarse el trabajo, se lo complica.
Me explico, una de las razones por las que las sociedades liberales son m�s exitosas que las estatistas es que el Estado se apoya en sus ciudadanos, quienes a trav�s de emprendimientos coadyuvan en la tarea que tienen que realizar y en este caso, si los particulares pudieran importar y distribuir la vacuna por su cuenta desahogar�an buena parte del trabajo por hacer, ya que quienes pudieran y tuvieran prisa por vacunarse, lo har�an y los servicios de salud tendr�an menos carga de trabajo y podr�an vacunar m�s r�pidamente a otras personas que realmente lo necesiten.
Tambi�n vemos otra falta de responsabilidad en comprar con cautela vacunas a laboratorios serios que ya la tienen muy avanzada para especular con la compra de vacunas m�s baratas de dudosa procedencia y solo por ahorrarse unos pesos para gastar en programas sociales, cuando deber�a de tirar la casa por la ventana y comprar todas las vacunas con la mejor calidad posible, aunque los programas tengan que esperar.
Lo parad�jico del asunto es que el resultado va a ser justo lo contrario a lo deseado por el presidente, ya que los que tengan los medios se van a vacunar cuando quieran y en el pa�s que quieran mientras que los que los m�s pobres se tendr�n que conformar con las vacunas de dudosa calidad que piensan comprar.
Pero cuando el gobierno no cumple con su responsabilidad a sabiendas de que puede hacerlo, entonces llegamos al siguiente nivel que es el que su actitud se vuelve criminal y es que resulta que M�xico a�n es de las principales econom�as del mundo y en consecuencia tiene los medios para vacunar de una manera mucho m�s eficiente que lo que est� planeado.
Ya que por una parte cuenta con un sector privado que puede ser bastante eficaz tanto para adquirir vacunas como para distribuirlas y por la otra tambi�n el erario p�blico tiene los recursos suficientes para comprar vacunas solo a los laboratorios confiables y al no permitir lo primero y no hacer lo segundo, francamente puede decirse que el gobierno est� teniendo una actitud criminal y si a ello le sumamos el evidente uso electoral que le pretenden dar a la vacunaci�n, la conclusi�n no puede ser m�s que estamos frente a un gobierno que se est� comportando de manera criminal.
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