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Actualizado: 2020-12-09 |
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Alianza cap�tulo 2
Parlamento Veracruz
Juan Javier G�mez Cazar�n
No es la primera vez. Ya estuvieron aliados antes. Ya tuvieron la oportunidad y la voluntad pol�tica de tomarse juntos una foto y enfocar sus energ�as y habilidades hacia objetivos comunes. Ya celebraron, en su momento, la enorme eficacia de su sincron�a y coalici�n. De hecho, hasta el discurso fue parecido: era por el bien de M�xico, era en el mejor de los intereses del pueblo, dec�an.
Lo de productivos no se les regatea. De hecho fueron muchas y diversas las razones que tuvieron para celebrar descorchando botellas de car�simo vino. Se sirvieron con la cuchara grande. En total fueron 11 reformas estructurales impulsadas por Enrique Pe�a Nieto. Todas de espaldas a M�xico y de espaldas a la propia militancia de sus partidos.
Entregaron los recursos energ�ticos del pa�s, concretamente el petr�leo en el Golfo de M�xico, al sector privado, compuesto mayoritariamente por compadres y familiares asociados con empresas extranjeras.
Etiquetaron de �reforma educativa� una reforma laboral disfrazada, que despoj� de derechos a las maestras y maestros de M�xico, para facilitar sus despidos y desconocer d�cadas de lucha sindical del magisterio.
Ya entrados en eso, se fueron por una reforma laboral que facilit� despidos y consolid� la figura de la subcontrataci�n, que permite, b�sicamente, tener empleados sin reconocerlos como tal para no pagarles aguinaldos y no afiliarlos al Seguro Social.
Y as�, con las telecomunicaciones, la competencia econ�mica, los �rganos electorales, etc�tera.
Los resultados: menos soberan�a, m�s pobreza, m�s corrupci�n. El pueblo se los cobr� en 2018.
Hoy la necesidad los vuelve a reunir y los obliga a despojarse de la poca verg�enza que le quedaba a sus dirigentes. Han encargado encuestas, han medido el pulso de la gente, han imaginado escenarios, se han cruzado informaci�n entre ellos y el resultado de sus compulsas es el mismo: la gente tiene memoria, el pueblo sigue sin perdonarlos. Van a perder. Los mueve una punzada de miedo que los cruza del est�mago al espinazo. Un miedo que poco a poco se empieza a volver p�nico.
No se unieron para comprar respiradores artificiales, no se unieron para mandar ayuda a Tabasco, no se unieron para respaldar el esfuerzo del pueblo �o ya no se diga del pueblo, ni siquiera de su propia militancia- en medio de la pandemia. Se unieron para ver qu� sacan, para ver qu� rescatan de lo perdido.
Esta vez no habr�n de celebrar triunfos. Los votos legislativos que necesitaron para sus reformas los ten�an entre ellos. El voto popular que necesitan esta vez est� entre la gente y la gente no ha olvidado sus nombres.
*Diputado local. Presidente de la Junta de Coordinaci�n Pol�tica del Congreso del Estado. |
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