| La Gu�a �tica del Presidente desternilla de risa al morenismo |
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Actualizado: 2020-11-29 |
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La Gu�a �tica del Presidente
desternilla de risa al morenismo
Rafael P�rez C�rdenas
De la prometida Constituci�n moral, al Presidente L�pez Obrador s�lo le alcanz� para imprimir en panfleto llamado Gu�a �tica para la Transformaci�n de M�xico que en realidad se reduce a diez mandamientos que desde ahora se convertir�n en el libro sagrado del cuatrote�smo.
En junio de 2018, en la v�spera de la elecci�n presidencial, la casualidad me hizo coincidir con el entonces candidato a la Presidencia en el municipio de Tejupilco en el estado de M�xico. Asistente involuntario al mitin, pude escuchar de viva voz su planteamiento sobre lo que �l llam� la instauraci�n de la constituci�n moral, lo que implicar�a seg�n entonces, que los mexicanos nos tendr�amos que dar nuevas normas de convivencia y de orden jur�dico, que lo mismo podr�an balancearse entre el liberalismo hist�rico de nuestro pa�s y el conservadurismo que mueve la conciencia de actual Presidente de M�xico.
En Tejupilco fue la segunda vez que L�pez Obrador lo plante� de manera p�blica. La primera ocasi�n fue en cuando tom� protesta como candidato presidencial del Partido Encuentro Social (PES). �El pa�s necesita una revoluci�n moral y una suerte de nueva constituci�n para fortalecer una convivencia futura sustentada en el amor para alcanzar la verdadera felicidad. La verdadera felicidad no est� en los bienes materiales�, dijo entonces. Al parecer, ninguno de los actuales miembros del gabinete lo escuch�.
Pero la Constituci�n naufrag� en el camino. Tal vez alguien lo convenci� de que se trataba de una idea disparatada o simplemente entendi� que lo verdaderamente urgente era hacer los cambios necesarios para concentrar el poder pol�tico e institucional en torno del Presidente de la Rep�blica.
La famosa Constituci�n moral ofrecida en campa�a qued� reducida a una simple gu�a moral en el gobierno, que sin embargo, ser� el pretexto para intentar ideologizar al menos a diez millones de mexicanos �el tiraje de su primera edici�n- justo en medio de un proceso electoral. Que no vaya a estar en la boleta no impide al Presidente hacer campa�a por todos los medios: la gu�a �tica, la consulta para enjuiciar a presidentes, la vacuna contra el Covid y por supuesto, los programas sociales.
La gu�a consta de 20 art�culos en 34 p�ginas que aleccionan sobre principios universales como el respeto a la diferencia, la vida, la libertad, el amor, el perd�n, la igualdad o la redenci�n, pero tambi�n la econom�a, el trabajo o la autoridad y el poder. Nace del convencimiento repetido por el mandatario de que la sociedad �ha perdido valores culturales, espirituales y morales� para sumirse en la �degradaci�n y la decadencia�, algo de lo que pos supuesto no est� exento su gobierno, y seg�n parece, tampoco algunos integrantes de su familia.
Seg�n el Presidente y sus autores, desde una perspectiva humanista, �los criminales y corruptos pueden redimirse por medio de la reflexi�n, la educaci�n e incluso la terapia psicol�gica�. Pretender justificar en la moral el fracaso de su estrategia de seguridad no llevar� al pa�s a recuperar la paz.
La mayor�a de sus cr�ticos coinciden en que el gobierno �este o cualquier otro- no est� para dictar conciencias y se corre el peligro de que esos textos acaben por fijar verdades un�vocas que finalmente se conviertan en restricciones a la pluralidad. El texto resulta un panfleto inocuo para consentir la bipolar ideolog�a presidencial que carece de un debate integral.
Presentado desde el p�lpito de Palacio Nacional, resulta una homil�a sin diagn�stico ni pol�ticas de prevenci�n; no es m�s que un estilo de gobierno muy marcado por s�mbolos del pasado y un estilo unipersonal de gobernar sin contrapesos. Es la aspiraci�n permanente de la omnipresencia presidencial: estar todo el tiempo en todo lugar.
El documento ser� el catequismo de la base social y electoral del gobierno. Los millones de copias ser�n entregadas a los abuelos para que �analicen estos principios con sus hijos y nietos�. Tambi�n alcanzar�n para los millones de beneficiarios de los programas clientelares del bienestar que se entregan a adultos mayores, menores con discapacidad, pensionados y ninis becados.
Y mientras el Presidente prepara la distribuci�n masiva de su gu�a �tica, Manuel Bartlett, Dolores Padierna y Ren� Bejarano, Irma Er�ndira Sandoval y John Ackerman, Roc�o Nahle, Ana Guevara, Yeidckol Polevnsky, Luisa Mar�a Alcalde, Paco Ignacio Taibo II y Hugo L�pez Gatell, siguen desternillados de risa luego de su lectura.
Eso sin contar al morenismo veracruzano.
Las del estribo
1. Esteban Ram�rez Zepeda critica a la Suprema Corte de Justicia por una decisi�n que no sabe siquiera que d�a sucedi� y en qu� consiste. Gonzalo Vicencio Flores anuncia la llegada de la senadora M�nica Fern�ndez Balboa como delegada en Veracruz y ella misma lo desmiente. �Qu� ser�an sin la figura del Presidente? Morena no ser�a m�s que una caricatura.
2. Hace algunos meses, el secretario de Seguridad p�blica de Veracruz, Hugo Guti�rrez Maldonado, critic� que los veracruzanos se quejen y exijan al gobierno estatal de Cuitl�huac Garc�a Jim�nez mayor seguridad, cuando nunca la ha habido en la entidad. Seg�n las cifras nacionales, entonces tampoco la habido estos dos a�os. Hoy le toca comparecer ante el Congreso.
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